Columna de opinión / Eli González
@calacuayoMX
Desde que Felipe Calderón Hinojosa (FCH) iniciara una encarnizada guerra que desvergonzadamente llamó contra “el crimen organizado” se ha generado una gran violencia que Enrique Peña Nieto no pudo o no quiso parar tampoco.
Llegamos a lo inimaginable, desde violencia hasta indolencia.
En el pasado reciente, mataban a sangre fría al amparo de los mismos políticos y las instituciones que nos gobernaban. Dichas instituciones que acostumbraban a sembrar pruebas y a alterar las escenas del crimen para poder dar carpetazo.
Sin embargo, hay quienes ven los muertos y demás perversiones y no les duele, y no les interesa qué está situación cambie, prefieren permanecer en la lógica de la muerte heredada de Felipe Calderón a quien algunos pocos ignorantes aun apoyan.
Prefieren seguir apoyando y defendiendo el modelo inútil e ineficaz que fracasó en dos sexenios; prefieren apoyar la desvergüenza tan solo porque su partido político o candidato perdió la elección pasada.
Y los políticos prefieren apoyar el modelo económico perverso porque solo le interesa seguir saqueando al país, creando nuevos partidos u organizaciones al estilo narcotraficantes creando diversas células (colectivos) para después unirse e intentar perpetuarse en la vida pública.
La violencia se ha visto retratada en los cráneos encontrados en miles de fosas clandestinas en todo el País y en los tráilers cargados con cadáveres en Jalisco.
Y por si fuese poco, una persona caminando sobre las bolsas con restos humanos dentro del tráiler, con total indolencia.
La indolencia se refleja en la gente que prefiere apoyar a los corruptos y criminales que ya nos han gobernado, tan solo por resistencia al cambio o por ignorancia.
Los manipuladores políticos logran engañar a los más ignorantes porque el cambio afecta sus intereses como puede verse con los políticos y medios de comunicación que perdieron los privilegios acostumbrados.
Pero existe algo absurdo también. Gente que no obtiene ningún beneficio, pero quiere que le vaya mal al país, en venganza porque su candidato perdió la elección.
Sin embargo, existe una multitud desbordante que ama a México y no se preocupa si el gobierno actual es políticamente incorrecto, lo que desea es terminar de salir de este espeluznante pasado reciente lleno de corrupción y violencia.
Deseamos que el gobierno de Andres Manuel López Obrador (AMLO) logre dar un giro positivo y suficientemente amplio al problema heredado de FCH y EPN
Sin embargo, las minorías Priistas, Panistas y micro células Calderonistas apuestan por el descrédito y el bloqueo al gobierno, hacen lo más desvergonzado y mezquino para lograr descarrilar los proyectos gubernamentales sin importarles el destino del país cómo siempre lo han hecho
Ahora con protestas, las nuevas minorías, sobre todo del PRI, el PAN y las células Calderonistas, aprovechan cualquier ocasión para montar un espectáculo circense al estilo Televisa para engañar a sus adeptos que, por venganza, indolencia, pero sobre todo ignorancia, siguen apoyándolos.
La operación austera en las cámaras y en toda la burocracia, ha puesto a temblar a la disminuida oposición sin rumbo. No entienden que los cambios tarde o temprano se dan.
Le dejo un sincero mensaje a los comentaristas, columnistas y medios de comunicación que perdieron sus beneficios con el uso de dinero público; a los políticos acostumbrados al derroche y a los seguidores de estos nefastos grupos:
Adáptense al cambio y busquen nuevos mercados o empleos
Entiendan que ésta es una nueva etapa en la vida pública de nuestro país. No hay lugar para los acostumbrados a vivir del derroche a costa de los mexicanos
Entramos a una nueva etapa más justa para los que no autorizamos el uso de nuestro dinero para beneficio de unos cuantos.
Por un México con educación y sin corrupción