@_BarbaraCabrera
“¡Viva México hijos de la chingada! verdadero grito de guerra, cargado de una electricidad particular, esta frase es un reto y una afirmación, un disparo dirigido contra un enemigo imaginario, y una explosión en el aire… Con ese grito, que es de rigor gritar cada 15 de septiembre, aniversario de la Independencia, nos afirmamos y afirmamos a nuestra patria, frente, contra y a pesar de los demás. ¿Y quiénes son los demás? Los demás son los hijos de la chingada: los extranjeros, los malos mexicanos, nuestros enemigos, nuestros rivales. En todo caso, los otros. Esto es, todos aquellos que no son lo que nosotros somos”
Octavio Paz
14 de septiembre de 2019, el zócalo capitalino está repleto. Desbordado. Se camina con dificultad pero con la alegría de que estamos de fiesta. El pueblo está feliz, feliz, feliz.
Twitter se desborda. Las benditas redes sociales hacen lo suyo, reportan al instante lo que ocurre. Desde un día antes al primer Grito de Independencia dado por Andrés Manuel López Obrador, después de años de lucha; se siente -como nunca antes- el júbilo, la esperanza, el cambio de régimen.
La gente se congrega de manera pacífica y espontánea. Niños con globos. Adultos contentos. Todos juntos en torno a los adornos patrios y a las luces que engalanan lo que se vivirá en unas horas. Se ve, se siente, se vive el pre-festejo.
Estamos ante la Cuarta Transformación de México por lo que conviene recordar que la primera corresponde a la Independencia (1810-1821) que trató del movimiento libertario encabezado por Miguel Hidalgo y Costilla para liberarse de la dominación de la corona española que duró alrededor de 300 años. La segunda corresponde a la Reforma (1858-1861) la cual alude a un periodo de transformación social caracterizado por la transición de la estructura política de la Colonia y del Imperio, a la formación de un estado nacional basado en el orden constitucional. Una vez promulgada la Constitución de 1857, Benito Juárez impulsó las Leyes de Reforma que lograron la separación de la Iglesia y el Estado. Ahora bien, la tercera transformación, corresponde a la Revolución Mexicana. Se trató de un conflicto armado contra la dictadura de Porfirio Díaz entre 1910 y 1917. Al final de este movimiento se promulgó la Constitución que actualmente nos rige, la de 1917.
Retomando. Llegó el 15 de septiembre, día en que conmemoramos en México el Grito de Independencia, esta vez corresponde al aniversario 209.
Desde tiempos neoliberales no se sentía esa sensación de felicidad y algarabía. Las banderas de diferentes tamaños se agitan con fervor. Se portan moños, maquillaje, sombreros y vestimenta típica de esta época.
Por primera vez en la historia se ven representados los 32 Estados con el Festival Culturas de México, donde disfrutamos un recorrido auditivo, musical, visual, artístico y sensitivo de cada lugar de este país. Trajes típicos, colores, estilos, bailables, representaciones… todo en un solo sitio y en varios escenarios.
Cae la tarde, llega la noche y tal como lo adelantó el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, serían 20 los ¡vivas! que se lanzarían desde el Balcón de Palacio Nacional. Andrés Manuel y Beatriz Gutiérrez Müller entran al Salón de Recepciones, sin rodearse de cortesanos aplaudidores tal como acostumbraban los neoliberales, para sentirse queridos y alimentar su vanidad.
López Obrador recibe la bandera, sale al balcón, donde se ve y escucha la emoción de los presentes. El pueblo vibra mientras se escucha la arenga presidencial:
¡Viva la Independencia!
¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!
¡Viva José María Morelos y Pavón!
¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Viva Ignacio Allende!
¡Viva Leona Vicario!
¡Viva las madres y padres de nuestra patria!
¡Viva los héroes anónimos!
¡Viva el heroico pueblo de México!
¡Viva las comunidades indígenas!
¡Viva la libertad!
¡Viva la justicia!
¡Viva la democracia!
¡Viva nuestra soberanía!
¡Viva la fraternidad universal!
¡Viva la paz!
¡Viva la grandeza cultural de México!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
Los ánimos de festejo -por primera vez en muuuuucho tiempo- están latentes en un pueblo que está feliz, feliz, feliz…
Así que sirva esta Nornilandia para lanzar otros ¡vivas! que complementan los anteriores. Van por nuestro México lindo y querido:
¡Viva el pueblo bueno!
¡Viva la participación y las consultas ciudadanas!
¡Viva la participación activa de la ciudadanía para rescatar a este país de los buitres neoliberales!
¡Vivan las benditas redes sociales!
¡Viva el combate a la corrupción!
¡Viva la austeridad republicana!
¡Viva la pluralidad y la libertad de expresión!
¡Viva el cambio de régimen!
¡Viva el Presidente Andrés Manuel López Obrador!
¡Viva la Cuarta Transformación!
PD. Y para que no se sienta olvidado ¡Viva el Comandante Borolas que tantos memes nos ha dado… y los que faltan!
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!