Salinas Pliego y el Osito Bimbo: dos caras de la misma moneda
Por: Alam Bernal @AlamBeav
Si hay algo que relaciona a la familia Servitje, dueña de Grupo Bimbo; y a Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas. No sólo es su inmensa fortuna, sino también la historia de su enriquecimiento al amparo del poder político.
Lorenzo Servitje apoyó con millones de pesos a diversos candidatos del PRI o del PAN, como lo hizo en 2006 con Felipe Calderón. De acuerdo con el mismo, el empresario aportó dinero en su campaña presidencial.
Mientras que Ricardo Salinas Pliego se hizo dueño de Imevisión, propiedad del Estado mexicano, para convertirla en Tv Azteca, durante la ola de privatizaciones del expresidente, Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
De acuerdo con el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador en su libro: “La mafia que se adueño de México… y el 2012”; el dueño de Elektra al igual que Carlos Slim, actúa por su propia cuenta.
Ambos empresarios fueron apapachados tanto por gobiernos del PRI, como del PAN. Mientras que ha Grupos Salinas le condonaban impuestos, a Grupo Bimbo le permitían vender productos chatarra, sin informar a los consumidores.
La llegada de López Obrador a la presidencia está marcando un antes y un después en la historia de la política nacional. El fin de los privilegios para los de arriba en beneficio de los de abajo, es una realidad que muchos aún no quieren aceptar.
El SAT se encuentra en medio de un proceso jurídico para que Grupo Salinas pague más de 40 mil millones de pesos a la nación. Sin embargo, el empresario que gusta de mostrar la vida de lujos que millones de mexicanos jamás podrán tener, se niega a pagar sus impuestos.
Salinas Pliego ha emprendido una batalla legal para evitar pagar la deuda histórica que tiene con la nación. En sus arrebatos y prepotencia que lo caracterizan, ha señalado que no pagará “ni un rábano”.
El hombre que se dice ser un empresario comprometido con el libre comercio y la democracia, finalmente se muestra como lo que es: un traficante de influencias.
Salinas Pliego ha hecho gala del poder político que tiene en este país, pues tomó ilegalmente las instalaciones de Canal 40 en el Cerro del Chiquihuite. Acción que ni el entonces presidente Vicente Fox quiso asumir, limitándose a decir: “¿Y yo por qué?, cuando se le pedía su intervención en el conflicto.
El empresario ha acostumbrado a evadir la ley, en medio de la pandemia de la Covid-19 y los miles de muertos que se registran. El magnate se negó a cerrar sus tiendas y acudió a los tribunales para retrasar los más posible lo inevitable, aunque eso costara la vida de varios de sus trabajadores.
La situación con la familia Servitje no se diferencia mucho, el nuevo etiquetado ordenado por la Secretaría de Salud (SSa), para prevenir enfermedades como diabetes, sobrepeso o hipertensión, ha causado el enojo de sus dueños.
Utilizando huecos legales, Bimbo a puesto a su mascota en otros productos, haciendo referencia a su pan de caja. Y lo que, más que causar gracia es la muestra perfecta de que en México los grandes empresarios han estado acostumbrados a burlar la ley.
Así mismo, se muestran como “emprendedores” incapaces de mejorar sus productos, adaptándose a nuevas reglas en beneficio de la salud de la población.
Y aunque, los Servitje si han mostrado frontalmente la oposición a López Obrador y su movimiento; Salinas Pliego que es uno de los empresarios cercanos al mandatario, no está exento de someterse a la ley.
Las resistencias que se oponen a ese cambio, son las mismas que buscan descarrilar el proyecto que esta poniendo fin a sus privilegios. Muchos de estos empresarios que al igual que Salinas Pliego y los Servitje, entregarán millones de pesos para las próximas elecciones con el fin de que Morena no gane.