RICARDO MEJÍA BERDEJA: OTRA TRAICIÓN

Hay algo que ha intentado dejar muy en claro el presidente López Obrador, durante los últimos días.
No respalda de manera alguna, la candidatura del ahora Subsecretario de Gobernación, Ricardo Mejía Berdeja para competir por la candidatura de Coahuila, defendiendo las siglas del Partido del Trabajo.

Y no se trata de un señalamiento aislado, que tenga que ver con la respuesta a una pregunta de los reporteros.
El presidente se ha extendido en el tema, haciendo énfasis en que desea dejar establecido que no existe respaldo alguno de su parte hacia esa candidatura.

¿Qué está pasando en este asunto y por qué el deslinde del presidente en dos mañaneras consecutivas?
Primero que nada, tiene que ver con la forma en que Ricardo Mejía deja el puesto que tenía a su cargo. López Obrador dijo el día de hoy, que el subsecretario “se fue sin decirme adiós y solo me envió un papel”. Y es natural que esto moleste al presidente.

¿Por qué? Por dos situaciones.

Porque Ricardo Mejía participó en una encuesta de la que saldría el candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila y perdió. Su molestia por el fracaso fue evidente y declaró que que no aceparía el resultado de ese proceso selectivo y realizaría las acciones necesarias para legitimar un triunfo que en realidad nunca se dio.

Y porque en una conferencia mañanera reciente y teniéndolo al lado, el presidente López Obrador lo felicitó por el trabajo que desempeñaba y anunció que Ricardo sería su enlace directo en Coahuila, para coordinar actividades importantes que se tenían preparadas para ese estado, así como para colaborar en materia de seguridad en la entidad.
Hubo apretón de manos. Hubo aceptación por parte de Ricardo Mejía y todo indicaba que la fiesta transcurría en paz.
Pero no fue así.

Unos días después, Mejía Berdeja abandona el cargo y anuncia que había aceptado la invitación del Partido del Trabajo, para competir en Coahuila con esa camiseta.

¿Tiene oportunidad Ricardo Mejía en Coahuila?

Ninguna en realidad. Ha pretendido colgarse de la imagen del presidente y del Proyecto Nacional que impulsa este gobierno, pero poco a poco comienza a declinar el respaldo con que llegó, cuando era identificado como uno de los colaboradores del presidente López Obrador en las conferencias mañaneras, donde aparecía una vez por semana.
Y ahora que el presidente se deslinda con claridad de él, sus expectativas de triunfo tienden a cero.

¿Por qué? Porque hay voces calificadas que lo señalan como un traidor al Proyecto Nacional.

Uno de los primeros en hacerlo, ha sido el “Fisgón Monero”, que pone al descubierto que Ricardo Mejía ha sido políticamente, un oportunista que se “montó” a la Cuarta Transformación, buscando su beneficio personal.
“Ricardo Mejía no encarna al obradorismo”, dice Rafael Barajas.

En 2015, Ricardo Mejía fue pieza importante en Guerrero, para que el triunfo por la gubernatura, se inclinara en favor del priista Héctor Astudillo. La intervención de su grupo impidió que se concretara la alianza de izquierda que se estuvo trabajando hasta el último momento.

En las elecciones del 2018, fue un férreo defensor de Ricardo Anaya y su proyecto presidencial. Llegó de último momento al Movimiento, tal y como lo hizo gente que al no conseguir lo que esperaban, salió por voluntad propia y en el corto plazo.

Están ejemplos idénticos como los de Germán Martínez., Carlos Urzúa Macías, Arturo Herrera y Lilly Téllez, entre los más sonados.

Pero no solo la gente de Morena y el presidente se deslindan de las aspiraciones políticas de Ricardo Mejía.
Gerardo Fernández Noroña, diputado federal por el Partido del Trabajo, manifestó públicamente su malestar por esta postulación.

Tal y como sucedió en 2015, Morena y el PT estuvieron trabajando para ir en unidad en esta contienda electoral.
Noroña participó en las negociaciones y logró que el Partido de Trabajo consiguiera cuatro distritos electorales y no dos únicamente, para presentar candidatos provenientes de esa fuerza política.

Todo había quedado “planchado” y sin avisar “agua va”, Noroña es sorprendido al día siguiente con la noticia de que se rompe la unidad y que el Partido del Trabajo va solo a la elección, con Mejía Berdejo como abanderado.

Fernández Noroña dice que no puede acompañar una decisión equivocada de la dirigencia del PT, que establece un mal precedente para las elecciones del 2024.

El Partido del Trabajo no tiene estructura alguna en Coahuila y no puede ganar esa elección en modo alguno. Lo único que logrará, es dividir la fuerza de la izquierda, ante la maquinaria bien aceitada del PRI estatal, manejada por la familia Moreira, concluye Noroña.

¿Por qué gente de izquierda está con Ricardo Mejía y tiene una opinión favorable sobre él?

Porque aparecía en las conferencia matutinas del presidente y se le asoció de inmediato con López Obrador.

Por eso mismo, Andrés Manuel se deslinda públicamente de esa afinidad, que en los hechos, se ha visto que no existía.
En segundo lugar, porque el ganador de la encuesta para definir candidato por el Movimiento en Coahuila, es el actual senador de Morena, Armando Guadiana, que a muchos en el país no les simpatiza.

Guadiana tiene amigos panistas y priistas. Eso es inocultable. Pero lo mismo sucede con Ricardo Mejía.

En realidad no hay diferencia alguna entre ellos en lo que a sus amistades corresponde. Ambos son ajenos al grupo de poder de los Moreira y prometen debilitar la estructura de dominio del priismo local.

Lo que tanto del “Fisgón Monero” como el presidente señalan, es que todo político que participa en un proceso de encuestas para definir una candidatura, firma como requisito un documento donde se compromete a respetar resultados.
Mejía Berdeja lo firmó y no respetó su palabra.

López Obrador le ofreció una posición de enlace directo de presidencia a Coahuila y Ricardo Mejía dijo públicamente que la aceptaba, solo para retractarse unos días después y salir por la puerta de atrás.

¿En qué afecta al Proyecto Nacional todo esto?

En mucho. Se rompe la unidad de la izquierda por ambiciones personales. En este caso, tanto la dirigencia del Partido del Trabajo, como Mejía Berdeja, ven más por sus intereses particulares, que por el Proyecto Nacional.
Se pone en duda la unidad dentro de la alianza de izquierda, estando próximas las elecciones del 2024.

Queda el precedente de que quien no gane en una encuesta, puede intentar alcanzar una candidatura, por los medios que sean.

Mario Delgado anunció que en la encuesta para la presidencia de la república, está considerado Gerardo Fernández Noroña y que puede sumarse gente del Partido Verde también.

Morena busca la unidad y abre la puerta a todos los que tengan aspiraciones a un cargo de elección. Incluidos perfiles tan criticables y criticados como el de Ricardo Monreal.

La encuesta es el método de selección impulsado por el hoy presidente López Obrador, desde el tiempo en que dirigía a Morena. Por eso el primer mandatario defiende a los ganadores de esos procesos. Sean quienes sean.
Ningún método de selección dejará conformes a todos. Eso nunca pasa, ni pasará. Pero si se firmó y se participó aceptando las reglas de la encuesta, lo menos que puede pedirse a todos, es que honren su palabra y no se conviertan en traidores al Proyecto Nacional, únicamente porque los votos que consiguieron en el proceso, no les alcanzaron para obtener la candidatura.

Ricardo Mejía Berdeja traicionó su palabra empeñada, traicionó al presidente y traicionó al Proyecto Nacional, dividiendo a la izquierda de nueva cuenta.
Así ese candidato.

Malthus Gamba

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