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¡Que siga el Presidente!
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¡Que siga el Presidente!

¿Qué pasa cuando un pueblo le han robado la voz, la dignidad, y el futuro? Así, sin mayores referencias, podríamos pensar que ese pueblo está preparado para levantarse en armas, porque son las condiciones ideales para iniciar una revolución. ¿Cuál es el trabajo de quien lidera este tipo de movimientos? alentar a que la gente se una en apoyo para que esa revolución permee en cada rincón de un país y a todas las capas de la sociedad, entendiendo que los cambios que van de las masas hacia las élites nunca serán de manera pacífica, porque quienes detentan el poder no se despojarían voluntariamente del dinero y de las posiciones que les representa dicho poder.

Sin embargo, en México estamos viviendo una verdadera revolución que no tiene mayor arma que las propias conciencias. Somos los promotores de ese cambio de acción y de pensamiento que tienen como principal objetivo transformar la voz del pueblo en acciones duraderas que realmente produzcan beneficio para el propio pueblo. Estamos viviendo un cambio verdadero que viene de todos lados: desde el pueblo y los políticos, desde los empresarios y los trabajadores, desde diferentes asociaciones civiles y todos, convocados por un líder que nunca ha permitido que la violencia tome el rol en esta revolución de las conciencias.

En un ejercicio inédito, la ciudadanía se atrevió a hacer valer una de las herramientas de la democracia participativa que hoy están a nuestro alcance y, a pesar de los impedimentos del Instituto Nacional Electoral, logró qué más de 11 millones de personas, ciudadanos libres y sin coacción concedieron su firma para solicitar, tal como lo marca la Constitución, que se lleve a cabo este ejercicio de revocación de mandato que está a unos cuantos días de realizarse.

Así es como los ciudadanos llevan, literalmente, la sartén por el mango, pues ante la posibilidad de que tuviéramos en el futuro un presidente que, como en el pasado, ha perdido por completo la confianza de la ciudadanía, y que por su incapacidad de gobernar o por su obvia tendencia a hacer negocios al amparo del poder y en contubernio con empresarios saqueadores de nuestra patria, sabríamos cuándo y cómo exigir su salida del Gobierno así como ponerlo ante la justicia para ser juzgado tanto política como penalmente, según procediera.

Y también sabemos que el presidente nos convocó a hacer de ésta, la forma más poderosa, para demostrarle a los mandatarios, que los mandantes somos nosotros. O sea, que nadie se sienta cómodo y seguro en su puesto, si es que no está cumpliendo con lo que le obliga la Constitución, al hacer la jura de toma de protesta de su encargo.

¿Alguien tiene dudas de lo que una sociedad organizada puede hacer? En octubre pasado, varias organizaciones civiles y personas en general, se apuntaron al proceso de validación del INE para la recolección de firmas y así solicitar el ejercicio revocatorio; prácticamente se triplicó la cantidad de firmas de apoyo necesarias, a pesar del propio Instituto en contra y, como es evidente, que la sociedad se organice a pesar de los impedimentos del órgano electoral no les gustó absolutamente nada. De hecho, aseguraron que una enorme cantidad de esas firmas fueron apócrifas, que son de muerto, de perro o de sillas, a pesar de que los propios ciudadanos que emitieron su firma, al revisar su participación en el sitio del INE, no encontraron evidencia de haber firmado. Y aquí la traducción es: lo que el INE quiere demostrar es que la participación ciudadana no es real; que ellos tienen el imperio de los votos y son ellos quienes deciden qué participación puede tener el pueblo en esta clase de asuntos.

Y el INE continúa abrazando el coto de poder que cree que le corresponde y censura a quienes hablan de la revocación; y obliga a funcionarios a retirar sus apoyos; y prohíbe que el presidente diga una palabra, so riesgo de bajarle la transmisión completa de la mañanera. Y se imagina que sus cuatro perifoneos por la ciudad; sus muy pocos anuncios en radio y televisión y la casi nula publicidad en bardas y espectaculares, así como algunas publicaciones en las repúblicas de Twitter y Facebook, alcanzan para que tooooda la ciudadanía (aun en zonas sin internet) se entere de qué se trata el ejercicio. Ah, pero se adorna cuando la ciudadanía da lecciones de civilidad, sin haber sido parte de esa instrucción que hoy, corre a cargo de todos los que tienen un teléfono y difunden lo que los propios ciudadanos hacen, eso sí, sin el multimillonario presupuesto que el INE tiene para esas funciones.

La apuesta por un pueblo desarticulado y desinformado ya no les va a funcionar, porque quienes se impusieron la misión de #QueSigaAmlo en la Presidencia, han recorrido varias veces los estados de la República e incansablemente han explicado que este ejercicio inédito servirá a futuro, y aunque no servirá para demostrar la popularidad del Presidente, sí se validará el respaldo mayoritario de la ciudadanía.

Incluso, el Instituto ha ido más allá e impidió que miles mexicanos en el exterior pudieran votar ya que muchos ingresaron a la página para introducir sus datos y obtener las acreditaciones y ligas para ello, fueron rechazados del sistema, por error en la firma o cualquier otro, dos días después de cerrar el plazo, así que la situación fue irreparable.

Y a pesar de que el Instituto amenace a la ciudadanía para que quite sus pancartas o borre sus bardas pintadas, todos deben saber que la ley no prohíbe que las personas paguen sus propios medios de promoción, descargados voluntariamente para ser impresos en cualquier tamaño y material para compartir el apoyo a nuestro Presidente.

Y llegados a este punto, hay que enfatizar que la resolución del INE sobre las prohibiciones para que se difunda masivamente todo lo que la gente quiere saber acerca de la revocación de mandato, es sólo la forma de asustar a la ciudadanía con castigos y sanciones que únicamente se aplicarían a los partidos políticos, si hicieran uso de sus dotaciones públicas de financiamiento público o privado para influir en las preferencias de los ciudadanos, de acuerdo con el artículo 32 de la Ley Federal de Revocación de Mandato; en el artículo 33, señala que ninguna persona puede contratar tiempos de radio o televisión (lo que se llama propaganda), con el mismo fin.

También se contempla que se dejen de difundir los programas sociales de la presidencia y otras entidades de la administración pública, en los tres órdenes de gobierno, ya que se considera que la imagen del presidente puede ser un factor que influya también en esas preferencias.

En resumen: solo la presidencia y las entidades públicas deben dejar de difundir sus trabajos con la sociedad, y los partidos políticos, si usan dinero de su financiamiento. Pero en ninguna forma, las personas, como tú o yo, estamos dentro de esa prohibición legal. Por aquello de las dudas, si tú imprimiste lonas u otro tipo de material, ten a la mano el ticket o factura, para demostrar que el dinero no procede de orígenes oscuros, como el INE pretende hacer creer a sus correligionarios, para darles el gusto de quitar toda la difusión que se ha hecho en el país. Pero ojo, que estamos atentos a la votación del Senado sobre la mal llamada veda electoral, pero que interpreta y define quiénes pueden hacer este tipo de difusión, y a qué se refiere la “propaganda” en un contexto distinto al de las elecciones en sí mismas.

Sin embargo, la Ley de Revocación de Mandato no prohíbe el que un diputado o senador mande a imprimir una lona que cubra su casa, porque quiere dar a conocer a sus vecinos que este 10 de abril se llevará a cabo la consulta de revocación de mandato; y si imprime además volantes con información de cómo se realizará; y también le ayuda a las personas a ubicar su mesa de votación, en tanto no use recursos del Congreso para pagar esos materiales, ni los medios públicos de difusión para invitar a las personas a votar en un sentido o en otro, tiene la libertad total de hacerlo, porque así lo dice la ley.

Y a los ciudadanos, en el artículo 35, se les menciona únicamente en el sentido de pagar propaganda y/o recibir pago para invitar a las personas para que voten en uno u otro sentido, pero de ninguna manera se nos prohíbe que hagamos transmisiones en nuestras redes sociales, por ejemplo, donde expliquemos cada paso de este ejercicio, o que aclaremos las dudas de quienes nos ven y escuchan.

Lo que podemos concluir de esta actitud rabiosa del Instituto, es que odian la democracia: temen que los ciudadanos tomemos en nuestras manos el mandato que el artículo 39 de la Constitución, nos confiere, que es ser el soberano que decida quién y cómo nos gobierna, haciendo uso de los medios legales a nuestra disposición; exigiendo la elaboración de leyes o reformas de nuestra legislación para el beneficio del pueblo; y por supuesto, reconocer que ellos, la clase elitista que se enriqueció a nuestras costillas, en realidad tienen pánico de que se hayan deslavado sus privilegios y sean, desde ahora, un mero eco de lo que no volverá.

Esta es la sacudida de raíz que México necesitaba: un ejercicio que sirva para ser ciudadanos de tiempo completo, y una sociedad que se organiza para demostrar que los aparatos de poder tienen un límite y un combustible, que se llama dinero y que, si las personas deciden ser portadores de la fuerza de cambio, ninguna tarea nos queda pequeña.

La organización #QueSigaLaDemocracia está en su gira de cierre por todos los estados, haciendo ruedas de prensa gratuitas, invitando a la gente a reunirse sin tortas ni frutsis, para que conozcan qué hay que hacer para que el ejercicio del 10 de abril sea todo un éxito, e invitando a todos a participar, sumados los que están a favor y en contra del presidente, para estrenar este nuevo poder ciudadano, y saberlo usar en caso de emergencia. En Morelos, en el World Trade Center, este martes 15 se reunieron más de 5000 personas que apoyan este esfuerzo nacional y así se espera que la gira culmine el 5 de abril en la Ciudad de México, en un cierre espectacular.

Si quieren materiales descargables para imprimir y difundir, vayan a la página www.quesigalademocracia.mx.

Una máxima del derecho es: nullum crimen sine lege, no hay “delito” sin ley. Y aquí, no puede el INE sacarse de la chistera una prohibición que no existe en la Ley de Revocación de Mandato.

Así que, a causar miedo a otra parte.

@cevalloslaura

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