De un mes a la fecha aproximadamente, se han presentado situaciones particulares en la plataforma de redes sociales Twitter, que inquietan un poco a la comunidad que habitualmente participa en la misma.
Podríamos decir que se trata de un episodio más fuerte sobre algo que se había dado en menor escala, el año pasado.
Con motivo de las elecciones que se verificarían el primero de julio del año anterior, se vio que, quienes regulan el comportamiento dentro de la plataforma, suspendían temporal o permanentemente, cuentas a las que se les avisaba únicamente, que habían transgredido las reglas establecidas para participar en esa red.
Se dijo en el momento, que Twitter estaba depurando la plataforma, sacando de la misma a las cuentas que presentaban un comportamiento automatizado. Los bots siempre han sido un problema en redes sociales y una iniciativa para desaparecerlos, pareció sana a muchos.
Lo raro en este caso, fue que la gran mayoría de cuentas suspendidas, pertenecían a usuarios que apoyaban visiblemente al proyecto de López Obrador y Morena.
La manera en que se verificaba si una cuenta era orgánica o no, jamás se ha hecho pública. Por lo mismo, se presentaron reclamos en el sentido de que no solamente estaban suspendiendo cuentas automatizadas, sino también, las de usuarios con perfil a favor de la izquierda nacional.
Fue algo de lo que se habló en su momento y después se olvidó. Desafortunadamente, la memoria del mexicano ha sido educada para ser convenientemente frágil.
Hace apenas unas semanas y casualmente después de escribir un tuit en el que señalaba a Felipe Calderón, como responsable del rescate financiero de la empresa CEMEX, usando ilegalmente dinero del Seguro Social, la cuenta de Alfredo Jalife Rahme, es suspendida de inmediato, aduciendo que había violado una sanción de Twitter, que data de hace cinco años. Es decir, la autoridad en la plataforma, no se dio cuenta de esta falta en su momento y sanciona cinco años después. Adicionalmente a Felipe Calderón, el doctor Jalife señala que el intermediario en este rescate ilegal, fue el ingeniero Enrique Krauze, conocido ampliamente por su posición neoliberal y antiobradorista.
La inconformidad de los usuarios de izquierda fue inmediata. Se creó una etiqueta en favor de Alfredo Jalife, misma que estuvo ubicada en primer sitio en cuanto a tendencias, durante dos días.
La cuenta sigue suspendida hasta la fecha y el doctor Jalife abrió una nueva, pero en la plataforma VK.
El día último de abril, el periodista de tendencia neoliberal Carlos Loret de Mola, dirigió una carta al presidente López Obrador, en la cual pide que al doctor Jalife, se le impida participar en cualquier puesto de la administración pública federal. Argumenta que la conducta de Alfredo Jalife, ofende a determinado sector social, que ve en él a un personaje xenófobo, misógino y grosero en sus expresiones. No aporta pruebas que justifiquen estas apreciaciones, pero a cambio, acompañan a la misiva las firmas de decenas de intelectuales, periodistas y representante de la sociedad civil de derecha, quienes avalan el dicho del periodista.
Esta carta vuelve a desatar el enojo en la plataforma Twitter. Se comenta que es otra de las acciones emprendidas por el ingeniero Krauze (quien firma la carta de Loret de Mola). El apoyo al doctor Jalife vuelve a ser evidente y la etiqueta #MenosKrauzesMasJalife, se mantiene en primer lugar nacional como tendencia, durante más de veinticuatro horas.
Ese HT fue promovido inicialmente por la cuenta @AltStardust, del usuario Politburó de Tepetongo. Se trata de una cuenta evidentemente de izquierda.
Veinticuatro horas después de creada la etiqueta, la cuenta señalada es suspendida definitivamente por Twitter. El argumento: infringió las reglas establecidas.
Nuevamente hay inconformidad en Twitter y se coloca en primer lugar nacional, como tendencia, el HT #RegresenAPolitburoDeTepetongo.
Como dije al inicio, de un mes a la fecha, se puede apreciar un operativo en Twitter, para cancelar cuentas inorgánicas que operan dentro de la red. Al menos, es lo que han manifestado a los usuarios.
Sin embargo, existe una marcada tendencia a proceder, al menos de inicio, sobre cuentas que tienen una preferencia política de izquierda.
Además, se han ido sobre usuarios que evidentemente son personas reales y no bots.
No es únicamente el caso de @AlStardust. Hay muchos usuarios que han recibido el aviso de violación a las reglas de Twitter, al tiempo que sus cuentas son suspendidas.
Para muchos, se trata de una cacería de brujas, emprendida por quienes controlan actualmente esta red en México. En realidad, pocos elementos hay para comprobar esta teoría.
Lo único real, es que presenciamos preocupados, como caen cuentas de izquierda, en forma constante.
En una época donde la transparencia se hace necesaria en todos los planos de la vida ciudadana, resultaría sano que en México, que vive hoy una etapa de transformación en todos sentidos, se generara la propuesta para que las administraciones de redes sociales, fueran más precisos, en cuanto al contenido de sus reglas.
Sabemos que el acoso, el odio, la violencia y la suplantación de identidad, son motivos para suspender una cuenta, pues están consideradas por los administradores de la red, como conductas violatorias a la convivencia sana. Eso lo entendemos bien.
Lo que no queda claro, es cuándo se cruza el límite de lo permitido.
Twitter es una plataforma de debate duro, sobre todo cuando se trata de temas políticos. Se discute fuerte y en ocasiones, se está al filo de la navaja.
Y uno no puede entender como es posible que cuentas como las de Chumel Torres, Callo de Hacha, Pedro Ferriz tercero, Ricardo Alemán y muchos más, de corte neoliberal, transiten por la red, sin que se considere que son ofensivas y violentas.
La norma debiera ser general, así como las sanciones. En este momento, solo hay cuentas de izquierda canceladas.
Si los mexicanos hemos sido vanguardia en la reconstrucción de nuestra vida nacional, sirviendo después de ejemplo a otras naciones para ajustar su vida interna, de acuerdo a los cambios logrados en nuestro país, no sería mala idea iniciar en este momento una discusión dentro de Twitter mismo, para exigir mayor transparencia en cuanto a la aplicación de sus políticas y sanciones.
A final de cuentas, la plataforma es propiedad de la empresa, pero la vida activa que desarrolla, la generamos a diario millones de usuarios.
Hay varias propuestas que ya se manejan. Hay que estar atentos, para estar informados y participar activamente en su momento.
Malthus Gamba
@MalthusGamba