Difícil será comprender las motivaciones personales de la poca gente que se anime a votar por los candidatos del #TUMOR, en las elecciones de este año.
Un sector social que marchará al lado de empresarios y políticos que tienen como única ambición, el recupera el poder para restablecer los privilegios que disfrutaron durante el periodo de corrupción neoliberal.
La gente financiada por el grupo de poder que encabeza Claudio X González, ha visto pasar el tiempo desde la derrota electoral del 2018, sin preocuparse de construir un proyecto nacional de derecha, que enfrente con oportunidad a la Cuarta Transformación del presidente López Obrador.
Hoy, a unos meses de las elecciones intermedias en el país, sin algo que ofrecer a los posibles votantes, desatan una campaña destructiva que tiene como objetivo obstaculizar todo intento de control sobre la pandemia de Covid-19, que aqueja a México y al resto del mundo.
La descalificación permanente a la estrategia de salud, construida por todas las dependencias del sector, ha sido una constante en los medios de comunicación bajo el control del #TUMOR.
A diario escuchamos a periodistas y opinadores de sello conservador, hablar pestes del Dr. Hugo López Gatell.
No les gusta que esté a cargo de la estrategia sanitaria, un profesional médico que pone por delante lo científico, impidiendo que el aspecto político que intenta manipular la derecha, prospere.
Gatell no les ha permitido avanzar en esa guerra destructiva, que busca presentar al gobierno como administrador incompetente en tiempos de emergencia.
Porque las batallas del #TUMOR en este momento, son de índole destructiva. Todo lo que sirva para que el número de enfermos y fallecidos se incremente, es usado por ellos como arma en contra del gobierno federal.
Los gobernadores opositores se han negado desde el principio, a dar seguimiento permanente a las políticas sanitarias que implementa el equipo del Dr. Gatell. Han dicho que ese método no los convence y que tienen definidas medidas especiales para el control de la pandemia.
Al final se ha visto que esas estrategias locales no funcionan y que los casos de contagio y deceso, son altos en sus Estados.
La visión política de la enfermedad ha costado vidas. Eso es algo que está medido y de lo que no se habla en los medios de comunicación reaccionarios.
Cuando fracasan las medidas de los gobernadores opositores, el gobierno federal ha entrado al rescate, en un intento decidido por salvar la situación y recuperar el control perdido.
La mezquindad ha sido marca de los gobiernos estatales.
El sector de salud federal, ha privilegiado en todo momento la salud de los mexicanos.
Las dotaciones de vacunas contra el contagio, recibidas en estos momentos en el país, también han sido motivo de guerra sucia por parte de los integrantes del #TUMOR.
Desde la crítica malintencionada por las pocas vacunas recibidas en las primeras remesas, pasando por la integración de las brigadas “correcaminos” que se encuentran vacunando a lo largo y ancho del país, hasta la efectividad de la vacuna rusa, que ya fue verificada y autorizada por la COFEPRIS.
Para quienes militan dentro de las filas del #TUMOR, lo menos importante es la salud de la gente. Si la vacuna es efectiva o no, resulta secundario. Si la estrategia sanitaria opera bien o mal, tampoco resulta relevante para ellos. Si las brigadas de vacunación están realizando un trabajo de calidad o no, es un asunto que no debe tomarse en cuenta.
La intención de quienes participan en el #TUMOR es clara. Hacer que nada de lo que proponga y opere el gobierno federal, funcione. Están apostando al fracaso de esa estrategia. Trabajan a diario para que la salud de los mexicanos no mejore.
Su apuesta política gira en torno a los señalamientos que puedan hacer al gobierno, por la mala atención de la pandemia.
Si los mexicanos gozan de buena salud en los próximos meses, todo su plan para desacreditar a la Cuarta Transformación, cae por los suelos.
Lo que impulsa el conservadurismo en este momento, es perverso por donde se le vea.
En su columna del día de hoy, Raymundo Riva Palacio escribe una sarta de mentiras en torno a la vacuna rusa. La intención es crear pánico social, señalando que las reacciones secundarias que puede presentar una persona mayor, después de recibir esa vacuna, alcanzan niveles de gravedad que jamás ha visto el mundo con otras vacunas.
Riva Palacio como siempre, trabaja en base a especulaciones y datos de escasa confiabilidad, a los que da una “manita de gato” para presentarlos como verdad.
Es el tipo de mentiras que dan otros medios informativos, donde aparecen las declaraciones de una odontóloga (“Doctora Colgate” la llaman en redes sociales), descalificando vacunas en base a su conocimiento científico de “nivel dentista”.
La gente del #TUMOR dice estar preocupada por la salud de los mexicanos. Eso es una mentira más de los neoliberales. A ellos les interesa en este momento el voto ciudadano y para conseguirlo, no reparan en lo bueno o malo que sea el medio que se utilice.
No hay propuestas o alternativas de su parte, que puedan ser aprovechadas para recuperar la salud pública. Todo es distorsión de la información oficial y noticias falsas que intentan crear miedo hacia los tratamientos y vacunas adquiridas.
De parte del #TUMOR, sí habrá muertes que lamentar, si progresa su estrategia desinformativa y destructiva.
¿Alguien puede pensar en votar por estos miserables en el próximo proceso?
¿Alguien los desea nuevamente disfrutando de poder?
Es muy dudoso que eso ocurra, pero de cualquier forma, habrá que estar atentos a las motivaciones personales de quienes se animen a cruzar la boleta electoral, en favor de los candidatos del sector social más negativo en el país.
Gente sana, no puede votar por los enfermos que gobernaron durante el neoliberalismo y que hoy atentan en contra de los mexicanos.
Malthus Gamba