Otro desfalco de Calderón por 33 mil millones de pesos
Es una obligación de los mexicanos mantener nuestra consciencia despierta y no permitir que se nos olviden los actos patrimoniales aberrantes que llevaron a cabo los gobernantes ladrones, incompetentes y subnormales que precedieron a este sexenio.
Un Calderón viajando por el mundo y narrando historias épicas, fantásticas de un gobierno que usurpó y que como nunca antes, destruyó y despojó a los mexicanos de su seguridad, su dignidad y su patrimonio. Es indispensable recordarle a todos incluido él mismo, quién por lo visto padece delirios o demencia senil, sobre la verdad de los hechos, para que no confunda a los que tienen mala memoria.
Hace unos meses, la investigación del área económica de Sin Línea Mx señaló una pérdida acumulada de más de 3 billones de pesos por Petróleos Mexicanos en el sexenio de Calderón, equivalente al 11% del Producto Interno Bruto, ocasionada por la disminución en la producción petrolera y la ineficiencia en la administración de la empresa.
Recientemente una investigación publicada por la cadena de noticias Rusia Today, basada en los dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación, reveló otra pérdida multimillonaria resultado de la ineptitud en el manejo de los recursos, al haberse invertido sumas escandalosas en la empresa petrolera española REPSOL por parte de PMI, la filial internacional de PEMEX.
Este reporte revela que el gobierno de Calderón compró acciones de esta empresa española en 2011 como si fuera una magnífica inversión; sin embargo, a lo largo de 3 años las acciones compradas perdieron valor y se tuvieron que vender a precios muy inferiores de los que se habían comprado, reportándose una pérdida para el erario de 33,841 millones de pesos.
La pérdida solamente en esta transacción es mayor que la cantidad total de los montos involucrados en la Estafa Maestra, la Estela de Luz, la compra de Agro Nitrogenados, el caso Fertinal y el contrato de Etileno XXI.
El desaseado manejo de las finanzas de PEMEX, desde la sobre-explotación de los pozos que secaron el yacimiento de Cantarell, la deliberada falta de inversión en mantenimiento y exploración, así como el sobre-endeudamiento de la empresa, que comenzó desde el segundo año de gobierno de Calderón y terminó en la orgía de saqueo durante el periodo de Peña Nieto, colocaron a la petrolera en una situación problemática que va a costar mucho trabajo y tiempo resolver.
Con la estrategia de política energética diseñada por el nuevo gobierno, Petróleos Mexicanos va resolviendo gradualmente sus problemas financieros y seguramente se convertirá en uno de los motores más poderosos de la economía mexicana en el mediano plazo.
Este proceso va a trascurrir por medio de momentos difíciles en todos sentidos; este es el gran reto que enfrentamos los mexicanos para contar con soberanía energética, lo cual no es un tema solamente de conveniencia, sino de seguridad nacional, como lo es la soberanía alimentaria que estamos buscando lograr en otro renglón y que también estamos construyendo con mucho trabajo.
La enorme ventaja es que ahora contamos con una estrategia clara, lógica y adecuada, con información al alcance de todos, como lo están los avances que vamos logrando en ese sentido.
Es tiempo de exhibir y castigar a los corruptos para evitar la impunidad, a fin de que en el futuro, este tipo de actos aberrantes en contra del interés común, no se repitan, por lo que es necesario meter a estos delincuentes patrimoniales a la cárcel ya; no como venganza, sino como prevención para que nadie se atreva a repetir estas barbaridades, pensando que quedará impune.
Como dijo el poeta griego Sófocles: “Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”.