Nuevo León: A falta de gobernador, presidente
Comparándolo con otros estados, Nuevo León no tiene un nivel alto de sequía como el que tienen algunos de sus vecinos. Sin embargo, los habitantes de su ciudad capital han estado pasando por un verdadero viacrucis porque el agua ha sido acaparada en forma salvaje por las industrias de la región, dejando a la población sin acceso a ella.
Durante estos últimos 3 meses los habitantes de Monterrey han tenido que levantarse a las 4 de la madrugada para esperar que el sistema de aguas se digne a mandarles algo de agua a sus casas; han hecho filas interminables frente a tinacos de agua ubicadas en parques y camellones para llenar uno o dos botes; han cerrado vialidades, protestado de todas las formas posibles, mientras su gobernador se dedica a hacer videos motivadores para prometerles que va a resolver el problema, ganando likes en Instagram y Tik Tok.
Le ha echado la culpa al gobernador anterior, ha bombardeado el cielo mientras se graba en el avión para postear sus videos, ha pedido que todos prendan velas y ha hablado con las nubes para convencerlas de que necesita que llueva 7 horas seguidas para resolver su problema. Lo único que no hizo fue sentarse con las empresas que acaparan el agua para asegurarse de que la compartan con los habitantes.
En una de sus giras desesperadas en busca del vital líquido, Samuel García anunció lleno de entusiasmo a través de sus redes sociales, que había encontrado una mina de oro, lo que no aclaró es que el río estaba del lado de Coahuila, aún así y sin un acuerdo previo, trató de drenar el agua hacia Monterrey pero todo terminó con la quema de sus tubos de PVC y el ridículo más absoluto.
Con todos estos antecedentes y a falta de gobernador en esa entidad, tuvo que intervenir el gobierno federal para resolver el problema, primero a través de CONAGUA para negociar con los acaparadores del agua a fin de que comenzaran a compartirla, después mediante la firma de un decreto que resuelve el asunto en el corto, mediano y largo plazo.
Como una medida inmediata, el Presidente instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional para que apoye con 100 pipas adicionales a las 48 que operan actualmente como parte del programa DN III-E, con vehículos que llegarán a partir del 1 de agosto y que junto con otros 14, abastecerán a 10 municipios de la zona conurbada en un horario de 6:00 a 19:00 horas. Adicionalmente se destinarán 385 millones 600 mil pesos para la perforación, rehabilitación y mantenimiento de 220 pozos, con el objetivo de incrementar los volúmenes de agua para uso público urbano.
El decreto faculta a la CONAGUA para que garantice el acceso al agua potable de calidad en la Zona Metropolitana de Monterrey, para beneficiar a los habitantes dentro y fuera de la región, mediante la aplicación de cuatro medidas de corto, mediano y largo plazo, que incluyen la construcción del acueducto El Cuchillo II, que se realizará en aproximadamente año y medio, que dotará al estado de 5 mil litros de agua por segundo, invirtiendo casi 8 mil millones de pesos del gobierno federal.
Además se encuentra en construcción la presa Libertad, que aportará poco más de mil 500 litros de agua por segundo, para lo cual de 2019 a la fecha, el Gobierno Federal ha invertido más de 3 mil millones de pesos y que estará lista en 2023. Por otro lado la federación llegó a un acuerdo con los productores de la zona citrícola cercana a la zona metropolitana de Monterrey, para abastecerla con mil litros de agua por segundo más, a partir del 27 de julio pasado durante las 24 horas del día.
Es una fortuna que los neoleoneses no estén solamente en manos de un tiktokero para resolver sus problemas. Esto es una prueba de que el voto puede ser un arma de autodestrucción colectiva si no se usa con inteligencia.
Como se dice en el argot laboral: “En Nuevo León la gubernatura no está vacante; está vacía”.