En la conferencia matutina de este día, el presidente López Obrador, resumió así lo que se juegan los mexicanos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en el Congreso de la Unión.
“El fondo del asunto, la parte central que se discute, es el costo que tendrá el servicio de energía eléctrica para los mexicanos”.
“Por una parte, están las empresas extranjeras, como Iberdrola, que quieren desplazar a la Comisión Federal de Electricidad, para controlar enteramente la generación de energía en nuestro país”
“Por la otra, está el gobierno de México, que sostiene que el sector energético, por la importancia que reviste para el bienestar de las familias mexicanas, debe ser considerado de Seguridad Nacional. La comisión Federal de Electricidad debe tener oportunidad para subir a la Red de Distribución en forma preferente, la electricidad que producen nuestras hidroeléctricas”.
“Esa energía es de las más limpias en el planeta y no se le puede seguir considerando como contaminante”
“El centro de toda esta discusión está en la entidad que va a decidir el precio de venta de la luz en el futuro. El gobierno, o las empresas extranjeras como Iberdrola”.
¿Quién va a determinar cuánto nos cuesta el servicio eléctrico en el país?
¿El gobierno de México, a través de la Comisión Federal de Electricidad?
¿O las compañías que tienen a España sumida en una crisis económica, desatada en buena medida, por los altos costos que debe pagar cada familia, por el servicio eléctrico?
En la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se discute en este momento si es, o no es constitucional la Ley Eléctrica, aprobada en el Congreso de la Unión.
Si los ministros deciden que es inconstitucional, por permitir que la CFE compita en piso parejo con las empresas extranjeras que dominan actualmente el del sector, quedará “viva” la legislación que rige actualmente y que está incluida en la Reforma Energética de Peña Nieto.
Una Reforma Energética que enfrenta demandas y tiene juicios en curso, al haberse comprobado que se aprobó, con los votos comprados a los diputados conservadores, por medio del expediente denominado “moche”.
Ninguna Ley votada y aprobada de esta manera, puede ser considerara justa.
De ahí el señalamiento del presidente López Obrador, en el sentido de que es falso el argumento de que “la Ley es la Ley”.
La Justicia es algo que viene de más atrás de cualquier Ley.
Es la voluntad para ver por el bienestar de la gente. La garantía de que se procede honestamente, al brindar las mejores oportunidades a cada quien.
Una Ley nacida de un acto de corrupción, es injusta de origen y los ministros de la Suprema Corte de Justicia, tienen la oportunidad el día de hoy, para enmendar un error garrafal que afecta a la justicia y que puede dañar la economía de todos los mexicanos, si se permite que Iberdrola y demás empresas extranjeras, tengan en sus manos el control de precios por suministro eléctrico.
La crisis en España es tremenda y todo comenzó de la misma forma en que hoy se ve en México.
Autoridades que permitieron que las voraces reglas del “libre mercado”, regularan los precios en el sector eléctrico.
En la Cámara de Diputados se debate y está próxima la votación para la Reforma Eléctrica. El Partido Acción Nacional, entreguista por naturaleza, anunció desde hace tiempo que el voto de sus diputados será en favor de las empresas extranjeras.
El otro Partido Opositor, con votos suficientes para inclinar la balanza hacia cualquiera de las dos posiciones, señaló ayer que también ellos se preparan para votar en contra de la Reforma Eléctrica.
Un partido nacionalista por historia, que renuncia a sus valores, para unirse a la causa e interese antipatrióticos de la derecha fascista.
Sin embargo, tanto en la Suprema Corte de Justicia, como al interior de la bancada priista, hay voces y pensamiento honesto y republicano, que se niegan a aceptar la instrucción o los “ofrecimientos” que reciben para votar en contra del interés del pueblo de México.
Ciudadanos que saben del daño que van a causar a la economía de las familias del país, si acceden a los requerimientos de Iberdrola y demás empresas nacionales y extranjeras.
El día de ayer, la sociedad mexicana, atendiendo a una convocatoria de Morena, se manifestó multitudinariamente en el Monumento a la Revolución.
Fue un acto trascendente en la vida democrática de nuestro país. La exigencia planteada, es que tanto la Ley Eléctrica, como la Reforma Eléctrica, sigan adelante y quede establecida la legalidad de la primera, así como la aprobación constitucional de la segunda.
El pueblo de México debe empujar con fuerza, para impedir que la tragedia de España, se replique en México.
No podemos quedarnos de brazos cruzados, sabiendo que el incremento en las tarifas por consumo de electricidad en España, alcanza más de un 500%.
No podemos dejar solo al gobierno del presidente López Obrador en este momento. Esta batalla es nuestra. Nos concierne a todos y juntos debemos impedir que los interese extranjeros, se antepongan al bienestar de los mexicanos.
Los ministros y diputados de todos los colores, deben saber que el pueblo de México está al pendiente del voto que emita cada unos de ellos.
El REPUDIO POPULAR es un arma del pueblo, así como lo es también el dejar SEÑALADOS a quienes , haciendo uso del manto de la “LEGALIDAD”, faltan a la verdadera esencia de la JUSTICIA.
La ley Peña Nieto puede ser todo lo legal que quieran, pero es injusta y los padres que la engendraron son la CORRUPCIÓN y la IMPUNIDAD prevalecientes durante el periodos neoliberal.
No puede quedar vigente una legislación de este tipo.
Exigimos el voto a favor de la Ley Eléctrica y de la Reforma Eléctrica, propuestas por el gobierno del presidente López Obrador.
Estamos en medio de una revolución pacífica y con armas pacíficas, vamos a conseguir que la corrupción salga de todas las instituciones del Estado.
El Pueblo manda
El Pueblo pone y el pueblo quita
Nadie que vote en contra, tiene futuro político, ni tendrá paz y tranquilidad de conciencia.
Malthus Gamba