De las primeras escaramuzas que se dan, en el escenario anticipado de la sucesión presidencial, con miras al 2024, la más ríspida tiene lugar en este momento, entre senadores de la república, que se agrupan en torno a Ricardo Monreal y aquellos militantes y simpatizantes de Morena, que han manifestado desde mucho antes, su rechazo a la precandidatura de Monreal, como representante de Morena, en el proceso electoral 2024.
Monrealistas y antimonrealistas se están dando con todo y esto debe entenderse como un juego político que marca el inicio de una nueva etapa, en lo que corresponde a la búsqueda de la candidatura presidencial, por la vía de Morena.
Se sabe que quien obtenga el triunfo en la contienda interna, será con seguridad el próximo presidente del país, dada la falta de perfiles competitivos en el bando opositor.
La reseña de lo acontecido en estos últimos días puede resumirse así.
En el Estado de Veracruz es detenido José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la JUCOPO en el Senado. Se le acusa de probable responsabilidad en el asesinato del candidato a la presidencia municipal de Cazones, Veracruz, Remigio Tovar, militante de Movimiento Ciudadano.
La detención es realizada por la Fiscalía General del Estado, en cumplimiento de una orden a aprehensión.
Al conocerse la noticia en el Congreso, Ricardo Monreal señala que se trata de un acto arbitrario, orquestado desde la fiscalía estatal y acusa tanto al fiscal, como al gobernador Cuitláhuac García, de estar creando un clima de instabilidad y violación de derechos en ese Estado.
Cuitláhuac García por su parte, declara públicamente que “no hay señalamiento o acusación de mi parte (…) en lo político, el senador es del movimiento, no tengo ningún problema, podemos tener diferencias pero es aparte”. Esto, en relación a lo declarado por Ricardo Monreal.
En la conferencia mañanera del jueves y a pregunta expresa de un reportero, el presidente López Obrador hace el señalamiento de que tiene plena confianza en el trabajo que desarrollando el gobernador de Veracruz. Que se trata de uno de los mejores gobernantes que han pasado por el Estado en los últimos tiempos.
Que tiene confianza en que alcanzará la verdad en este asunto y de que no se fabricarán culpables, tal y como sucedía antes.
Es un espaldarazo al gobernador, pero sin descalificar con sus dichos a Monreal.
Ayer mismo, Monreal sube a redes sociales un video, en el que da cuenta de que en uso de sus facultades, ha instrumentado dentro de la JUCOPO, una comisión investigadora que verificará las acciones de la fiscalía general de Veracruz, en torno a la detención de José Manuel del Río y de otros casos en los que tanto Monreal, como los integrantes de la comisión, ven evidencias de violación de derechos humanos y aplicación arbitraria de la Ley.
Esa comisión está integrada por Dante Delgado, como presidente, Miguel Angel Mancera, Julen Rementeria, Beatriz Paredes, Eduardo Ramírez, Raúl Bolaños y Sasil de León. Muchos de ellos, opositores declarados al proyecto de Transformación.
Monreal afirma en el video que independientemente de la comisión, ha entablado pláticas con el Secretario de Gobernación, para resolver sin mayores problemas este asunto.
La queja de los monrealistas, radica en el hecho de que la fiscalía estatal, no informó al Senado de la orden de aprehensión que se iba a cumplir. Señalan que era obligado este trámite. Por lo mismo, califican la detención como arbitraria.
Hasta ese punto están las cosas en este momento.
¿Qué sucedió en redes sociales (en Twitter principalmente), a consecuencia de lo sucedido?
Se abrió un debate ríspido, donde quienes apoyan a Ricardo Monreal, se enfrentaron a un fuerte núcleo de militantes y simpatizantes de Morena, que han estado en contra del senador y su posible candidatura por Morena, desde hace un buen tiempo.
Quedaron atrapadas en este enfrentamiento virtual, figuras importantes como Olga Sánchez Cordero y Sergio Gutiérrez Luna, presidentes de las mesas directivas de las Cámaras de Senadores y Diputados respectivamente, a quienes se acusó de ser parciales a Ricardo Monreal, por el simple hecho de haber publicado mensajes en los que recomendaban a todos los involucrados en el asunto, respetar la presunción de inocencia del detenido y no condenar anticipadamente.
Gente como Gibrán Ramírez, identificado como político muy afín al proyecto y precandidatura de Monreal, señalaron incluso que lo dicho por el presidente López Obrador, en el sentido de que Cuitláhuac García era merecedor de toda su confianza, estaba fuera de lugar. Que no todo lo que decía el presidente debía ser tomado como cierto.
Los grupos opositores por su parte, hicieron suya la bandera de Monreal, con la intención de golpear por esa vía, al gobierno de López Obrador.
¿Qué podemos ver hasta ahora sobre el desarrollo de este asunto?
Primeramente, que aún iniciado como un asunto de carácter legal, el desarrollo del caso se convirtió desde las primeras horas, en una medición de fuerzas al interior de Morena y del movimiento social que respalda al Partido.
Es innegable que la desconfianza hacia Ricardo Monreal, es significativa. Dentro y fuera de Morena. Muchos no lo quieren de precandidato y ni siquiera lo ven bien dentro del Partido.
Por otra parte, se puede apreciar que la fuerza política de Monreal, es significativa. Tiene fichas con que jugar y la muestra clara de ello, es este episodio que remueve la estabilidad en la Cámara de Senadores, la fiscalía de un Estado y provoca la intervención del Secretario de Gobernación, para destensar la situación.
Me parece que hay algo más que debe quedar claro, porque hay bastantes elementos que lo anticipan.
Monreal tiene muy pocas posibilidades de ganar la candidatura por la presidencia, representando a Morena. Él lo sabe. Está muy por detrás de otros competidores, como Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum. No le va a alcanzar el poder político que ha acumulado durante años.
Pero puede apostar a otras posibilidades. Dentro de Morena primeramente, para mantenerse del equipo ganador durante el siguiente sexenio.
O con algún grupo opositor menor, donde consiga cuando mucho, lo que tiene hoy. Una senaduría. Porque la presidencia de la república, no le va a llegar a ningún candidato propuesto por la desacreditada derecha.
Ése poder político preocupa a muchos en Morena. Monreal juega al filo de la navaja. Así lo ha hecho siempre y toma decisiones importantes en el momento que considera oportuno.
Esta vez no será la excepción.
El suceso de hoy no lo va a sacar de la contienda por la candidatura. Tampoco el evidente rechazo de un fuerte sector social.
Monreal ganará gracias a Monreal, o perderá gracias a Monreal.
La presidencia es un objetivo que se ve muy distante en este momento. Pero el futuro político le ofrece otras alternativas.
Unas, acompañando al equipo ganador en 2024. Otras pocas, en alianza con algunas de las fuerzas opositoras, cada día más raquíticas.
La decisión es solo del senador y presidente de la JUCOPO en el Senado.
Malthus Gamba