“¡Que no me vengan los ministros con eso de que La Ley, es la Ley!”
El presidente López Obrador enfrentó en forma directa a los ministros que están viendo en este momento, la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la Ley Eléctrica impulsada por el gobierno de La Cuarta Transformación.
Hoy tenemos datos importantes, que pueden orientar nuestro juicio sobre lo que acontece en este momento, en las entrañas del Poder Judicial. Específicamente, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La discusión sobre el tema de la Ley Eléctrica, está abierta a todos. Se transmite en medios de comunicación tradicionales y en redes sociales. En apariencia, todo es limpio y transparente.
Pero eso es lo que podemos ver los ciudadanos de a pie. Los que no tenemos “derecho de picaporte” en los despachos de ministros que atienden el asunto.
El pueblo de México ha sido relegado y su papel en situaciones que tienen repercusión directa en la economía familiar, ha sido tradicionalmente el de mero espectador.
El pueblo, que debiera ser actor principal en la toma de decisiones importantes para el país, queda desplazado y es únicamente un “mirón” carente de voz y voto.
Por el contrario, el grupo empresarial nacional y las autoridades e inversionistas extranjeros que pretenden seguir medrando con los recursos del país, tienen libre acceso a las salas en donde despachan los ministros de la Corte. A ellos sí se les escucha y atiende con amabilidad e interés.
La Ley Eléctrica pretende evitar una catástrofe nacional, similar a la que está viviendo España en este momento.
Los gobiernos de ese país, en una alternancia que nada cambia, tienen intereses en común con empresarios dedicados a un tipo de corrupción, similar a la que se vivió México durante el periodo neoliberal. Hay un claro amasiato entre gobierno y traficantes de influencias.
Al dejar en manos de particulares el sector eléctrico, se permitió que las reglas del juego, fueran impuestas por empresas saqueadoras del tipo de Iberdrola.
Las tarifas por servicio de electricidad, se han disparado de manera escandalosa. Están por arriba del 500% de incremento. El gobierno nada puede hacer al respecto, puesto que su presencia dentro del sector eléctrico, es de risa. Dentro del esquema de producción y distribución de energía, no podría cubrir la demanda integral en el país.
Compañías como Iberdrola hacen lo que se les pega la gana y nada ha podido hacer el gobierno de España, para frenas la escalada de precios.
Ese asunto es del dominio público. Lo consignamos únicamente como referencia.
Lo que no sabíamos hasta hoy, es que los propietarios y representantes de Iberdrola, han estado realizando actividad de “convencimiento” con los ministros de la Corte.
Han estado en las oficinas y tal vez en los domicilios de estos juzgadores, con la finalidad de “convencer” a cada ministro de que al declarar inconstitucional el contenido de la Ley Eléctrica, se elige el mejor camino para garantizar un servicio de calidad en nuestro país, al tiempo que se hace respetar el espíritu constitucional, en materia de competencia.
Tampoco sabíamos que existe fuerte presión de integrantes del gobierno de Estados Unidos, para conseguir que tanto la Ley Eléctrica, como la Reforma Eléctrica, no pasen. Su intención es frenarlas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en la Cámara de Diputados, respectivamente.
Han hecho labor de cabildeo con ministros y diputados opositores.
El presidente López Obrador nos enteró de esta situación el día de hoy y habló con claridad sobre lo que está en juego en este momento.
Los ministros de la Suprema Corte, tienen en sus manos una Ley que echa por tierra lo que establece la reglamentación vigente, diseñada para dar todas las ventajas a las empresas particulares. La ley Eléctrica defiende la actividad pública de la Comisión Federal de Electricidad. Garantiza que pueda competir en igualdad de condiciones con empresas extranjeras.
Los ministros, dice el presidente, no pueden decirse ciegos a hechos que son de dominio público.
La aprobación de la Reforma Energética de Peña Nieto, es ilegal de origen. Hay juicios en curso por el pago de “moches” a diputados y funcionarios públicos, para sacarla adelante. Hay declaraciones de diputados y funcionarios de ese entonces, que aceptan que la aprobación de la Reforma de Peña Nieto, se consiguió echando mano de los mecanismos de corrupción acostumbrados. Esa Ley si viola el espíritu de la constitución y sin embargo, fue legitimada por los integrantes de los tres Poderes de la Unión.
¿La Suprema Corte va a dejar vivo el contenido de una ley, diseñada para el saqueo de la industria eléctrica nacional?
¿Van a permitir que en México se viva la misma tragedia que hoy en día sufren los ciudadanos españoles”
En este momento, varios gobiernos europeos, están intentando recuperar el papel rector del Estado en el sector eléctrico. La experiencia española ha prendido focos rojos en otras naciones. No se puede dejar el control del mercado eléctrico en manos de particulares. No se puede dejar al zorro a cargo del gallinero.
Sobre los ministros de la Suprema Corte, el presidente López Obrador señaló hoy lo siguiente: “Es muy lamentable que varios de esos ministros, se comporten como abogados patronales. No representan al pueblo. Representan el interés de las empresas”.
Derecho de picaporte lo han tenido y tienen los representantes nacionales y extranjeros, de empresas que tienen intereses en el sector eléctrico.
La voz del pueblo que exige un alto al saqueo empresarial y a las ventajas insultantes que se dan a los particulares, al parecer, no llegan a los ministros de la Corte.
De los diputados opositores ni hablamos, pues su característica histórica ha sido el rematar todo lo que puede interesar al sector privado.
López Obrador pidió a todos los mexicanos estar al pendiente del voto de cada ministro en la Suprema Corte y cada diputado en el Congreso, respecto al futuro del sector eléctrico.
México no puede seguir la misma ruta que está hundiendo a España.
Y en manos de estos servidores públicos está el cumplir con el pueblo, o seguir permitiendo que la ley del más fuerte prevalezca.
Porque si se deciden por la segunda opción, van a ver que el más fuerte es siempre el pueblo.
No vamos a permitir que las tarifas por consumo de energía, las fije la ley del mercado. Eso significa quedar a la merced de la voracidad de Iberdrola.
Un último apunte para concluir.
El presidente López Obrador señala claramente que la Ley, no siempre implica justicia.
Las leyes neoliberales, fueron hechas con la finalidad de permitir el saqueo, utilizando como herramienta la corrupción.
Si los ministros salen a decir que “respetaron la letra de la Ley”, dejando vigente el contenido de una Reforma conseguida en base a la compra de voluntades, vía “moches”, el pueblo de México podrá gritarles a la cara que son unos farsantes.
Por ser asunto de SEGURIDAD NACIONAL, nuestro país requiere de una Comisión Federal de Electricidad competitiva y fuerte.
Lo que quieran Iberdrola y otras empresas, no es de interés de los mexicanos.
Entiéndanlo bien.
Malthus Gamba