Noticias

MILAN KUNDERA Y LA 4T
Columnas, El día, Nacional, Trending

MILAN KUNDERA Y LA 4T

Hoy fallece uno de los escritores importantes del siglo XX. Alguien que alcanzó fama mundial por su estilo personal y por esa capacidad para crear universos literarios atractivos y paradójicos en varios sentidos.

Milan Kundera fallece a los 94 años de edad, en Francia, su segunda patria. Nace en Checoslovaquia en 1929, sin saber que su país se verá arrastrado por los acontecimientos vividos y las consecuencias dejadas por la Segunda Guerra Mundial y la posterior Guerra Fría, en un mundo partido y repartido en dos bloques políticos y económicos, que se creían irreconciliables.

¿Qué tendría que ver Kundera con un Movimiento de Transformación que nace y vive del otro lado del océano Atlantico y del que probablemente escuchó muy poco, dada su avanzada edad?

Quizá Kundera como persona, no tenga ninguna relación con los acontecimientos que están sucediendo en nuestro país. Pero la obra de Kundera sí tiene varios puntos de referencia con el proceso histórico que construye el pueblo de México.

En su libro “La Insoportable Levedad del Ser”, la parte fundamental de la novela, gira en torno a la importancia que cada uno de nosotros da a lo que supone “leve” y a lo que considera de carácter relevante o de “peso”. En la novela, vemos a los protagonistas tomar decisiones, en base a su visión personal de la realidad. Para Tomás, es de suma importancia la práctica del sexo sin complicaciones. Las circunstancias políticas suceden en su vida en segundo plano. Para Teresa, tiene más valor la lealtad y la seguridad en el cariño mutuo, así como el compromiso social, que muchas veces pasa por lo político. Esos roles se contraponen en la vida cotidiana y en ocasiones, la ternura queda en manos de Tomás, mientras que la exploración de nuevas posibilidades sexuales, es asumida por Teresa, aunque con ciertas limitantes. Hay otros personajes importantes, como Sabina, que juegan papeles destacados en la vida de la pareja central de la novela. Tomás, como brillante médico reconocido, decide apartarse de la profesión, para no tener que sujetarse a un nuevo gobierno checoslovaco, impuesto por la invasión rusa. Prefiere la “levedad” de su vida cotidiana, al lado de Teresa, al futuro destacado que les espera a cualquier “aspiracionista” con capacidad, si sigue determinadas reglas del juego.

Y ese tipo de decisiones personales, las vemos a diario aquí en nuestro país, donde un cambio social histórico se encuentra en marcha y hay que tomar partido, en favor o en contra del Movimiento que se enfrenta al Poder Económico, para hacer más igualitaria y justa la vida de la sociedad del país.

Hoy por la mañana, el presidente López Obrador fue claro en sus respuestas a un periodista secundario, que cada vez que asiste a la conferencia diaria del presidente, intenta fijarle su”agenda” personal, a la que considera de “peso”. López Obrador le hace ver que cualquier derecho personal, “por legítimo que sea”, debe quedar subordinado al interés y al bien general. Las agendas personales y de pequeños grupos, caen en el terreno de la “levedad”, cuando el interés colectivo requiere ir en otro sentido, o a diferente ritmo. Lo que es de “peso” para un periodista, puede no serlo para quien gobierna el país. Y millones de mexicanos votamos por López Obrador, para que fuera él quien decidiera lo que es importante y urgente, y lo que puede resolverse en forma menos apremiante.

Lo “leve” y lo “pesado” obedecen a cuestiones de perspectiva. La visión desde presidencia, no es de ninguna manera igual a la que tiene un periodista, que conoce solo un pedazo de los sucesos que involucran a todo el país. Son puntos de vista distintos y aunque respetables ambos, uno debe prevalecer sobre el otro. No necesariamente se complementan.

Otro libro importante de Kundera es “La Inmortalidad”, donde nos habla de los tipos de inmortalidad que él ha podido observar. Está la muy común “pequeña inmortalidad” donde el recuerdo y el valor de la vida de una persona cualquiera, permanece viva de alguna manera, mientras hay familiares, amigos y conocidos, que guardan recuerdo de él. Cuando este círculo de cercanos desaparece, la “pequeña inmortalidad” también desaparece y ahora sí, para siempre. La otra inmortalidad es más grande y más de “peso”. Es aquella que disfrutan las grande figuras históricas. La que se basa en acciones, hechos y formas de vida, de unos cuantos. Los que son reconocidos nacional y hasta mundialmente. Esa “gran inmortalidad” se transmite generación tras generación y con seguridad concluirá solo con la desaparición del género humano. La historia no olvidará a este reducido grupo selecto, mientras exista un individuo de nuestra especie con vida.

La carga irónica en la obra de Kundera, es fuerte. Y en México podemos ver en este momento a los “pequeños y leves” traficantes de influencias conservadores, hablando de que el sexenio de López Obrador está por terminar. “Él se va y nosotros nos quedamos” y lo irónico de esta estupidez, radica en la pregunta siguiente: ¿se quedan en dónde? La historia los está rebasando por la izquierda y nada de ellos quedará como legado político o histórico en unas cuantas décadas.

El tamaño de su inmortalidad es “mínimo” y la fama que dejan a su paso, sigue la ruta de la corrupción y la infamia.

La “gran inmortalidad” la tiene asegurada el hoy presidente López Obrador y muchos que respaldan al Movimiento de Transformación. No la tienen ni la tendrán aquellos que eligieron el camino de la riqueza obscena, despreciando el humanismo y la fraternidad.

El último libro de Milan Kundera al que quiero referirme, lleva por título “La Broma” y narra el caso de una venganza planeada a detalle, para cobrarse una afrenta personal. Se elige a una mujer a la que se supone con “peso” significativo en la vida del agresor. Se realiza el trabajo necesario para alcanzar la meta deseada. Y al final, se descubre que esa mujer es un personaje que transita por la acera de la “levedad” en la ruta que camina el ofensor. La broma es ésa. La ironía ácida está en el hecho de que hasta en la venganza, el ofendido sufre una nueva y humillante derrota.

La imagen de Xóchitl Gálvez en el momento actual, acude de inmediato, para ejemplificar otra “Broma” de este tipo. Claudio X González crea un “producto chatarra”, al que intenta disfrazar con las características del lopezobradorismo. Piensa que esa figura vacía y sin gracia, derrotará en su mismo terreno al Movimiento de la Cuarta Transformación.

La “Broma” está en que su juguete o títere, no interesa a nadie, salvo al fascismo mexicano resentido. El globo no sube. No destaca ni se eleva. El presidente se burla al final de esa “broma” de mal gusto y anticipa una nueva derrota de los viejos traficantes de influencias, que desearían destruir el legado que López Obrador deja, así como a un Movimiento que crece día con día.

Quizá sea la tristeza por la muerte de Milan Kundera, a quien he leído con infinito agrado. Pero estas ideas y asociaciones estuvieron presentes en mi mente el día de hoy y por lo mismo, las comparto con ustedes en esta nota.

Malthus Gamba

Notas relacionadas

Noticias de México y el mundo, sin adornos ni filtros, directas y fieles a la realidad, ¡todo lo que necesitas saber!