Pablo Meléndez
@jpms1500
Iberdrola y sus benefactores recibieron un duro golpe, una multa de más de 9 mil millones de pesos, debido a que la empresa vendió ilegalmente energía de generadores privados a otras empresas.
Diversos miembros de la oposición se pronunciaron señalando que estos actos harán desaparecer la inversión externa; el diputado Quadri (famoso por señalar que Guerrero, Oaxaca y Chiapas son un “lastre” para la economía del país) se refirió a la multa como: “aberrante”.
Pero ¿Qué tanto beneficia la inversión privada a México?
Según datos de la Secretaría de Economía, entre 1999 y el 2017 se tuvo una inversión promedio de 3.7 millones de dólares siendo los años con más inversión el 2004 con 7 millones y el 2017 con 7.9 millones.
La visión de los gobiernos panistas era que a mayor inversión habría más empleo y mayor capital, por lo que era importante que se atrajera la inversión precarizando el empleo, quitando derechos que ellos observaron como excesivos y creando la figura de outsourcing.
Tristemente después del ¡bum! Del 2004 a principios del 2005 el desempleo se disparó pasando del 2.4% al 3.9% en menos de tres meses, luego en la crisis del 2008 habría otro estallido de desempleo alcanzando el 5.1%, estas cifras se mantendrían a la baja hasta el 2018 donde llegaría al 3.6%.
De la misma forma el salario de México sería de los más bajos en Latinoamérica, en 2014 estaría entre los cuatro últimos lugares con crecimiento más bajo junto a Guatemala. En estas mismas fechas veríamos a un presidente Peña Nieto obsesionado con la inversión extranjera y la legislación de una nueva ley del trabajo.
Durante este periodo, la inversión extranjera no ayudó, las promesas nunca se cumplieron y el trabajo informal alcanzó a casi el 60% de la población activa (población que ciertos grupos señalan: “si no progresan es porque no quieren”).
En la actualidad, los últimos 4 años han sido los de mayor inversión extranjera con un promedio de 10.4 millones de dólares, siendo el año más importante el 2021 con 11.8 millones; pese a las supuestas desmotivaciones contra los empresarios por multas y cambios en la ley laboral.
Así mismo el CONEVAL señaló este fin de semana que la “pobreza laboral” ha caído en 3.2% mejorando la situación de los trabajadores y por ende la calidad de vida de las familias.
Con estos datos, hemos comprobado que “besar los pies del inversionista extranjero” y explotar a los trabajadores nunca fue una buena idea; se impuso un nuevo sistema de respeto nacional y mejorar las condiciones de trabajo lo cual no ha asustado al inversionista.
Un caso anterior al de Iberdrola es el de Vulcan Material, empresa estadounidense que se hizo acreedora a sanciones por extraer materiales pétreos pese a no tener permisos en Quintana Roo. La cual ha sido demandada y obligada a parar sus operaciones.
Pero la inversión sigue llegando, pese a que esta vez las reglas no les benefician del todo. El salario también creció, hay más becas y beneficios para todos los que perdieron algo durante el periodo neoliberal.
Pero la oposición la crítica, a veces sin bases, porque desean recuperar el hueso poder y la pregunta que surge es: ¿Si se les dará?
