Los candidatos de “izquierda” de la oposición
Por: Pablo Meléndez
@jpms1500
Xóchitl Gálvez ha surgido como una figura prominente en la posible candidatura presidencial de la extraña coalición conformada por el partido de los fósiles (PRI) y el partido de la xenofobia (PAN). Armada con una bicicleta y un disfraz de dinosaurio se ha propuesto convencer a la población que se trata de una senadora plurinominal a la que no se le ha regalado nada en la vida.
El panista Santiago Creel ha expresado su interés en ser el candidato, luego de haber perdido la candidatura tres veces difícilmente cederá su cuarta oportunidad. Ambos políticos han afirmado ser panistas de izquierda, lo cual plantea una contradicción en relación a los ideales tradicionales del Partido de Acción Nacional.
El PAN ha sido históricamente identificado como un partido de derecha, defensor de los principios conservadores y de libre mercado. Su énfasis en la democracia, la libertad individual y la responsabilidad fiscal ha sido una parte fundamental de su plataforma política. Por lo tanto, la autodeclaración de Gálvez y Creel como panistas de izquierda plantea un desafío a la coherencia ideológica del partido.
La coalición conformada por el PRI, PAN y PRD ya ha sido por si una verdadera dificultad por si misma, han luchado una y otra vez por no atacarse mutuamente al compartir el mismo foro. Apuestan por la falta de memoria ciudadana de sus diferencias ideológicas y enfrentamientos en el pasado. El PRI, como el partido que gobernó México durante gran parte del siglo XX, ha sido criticado por su histórica falta de transparencia, corrupción y autoritarismo. El PAN, por su parte, se ha presentado como una alternativa de centro-derecha al PRI, enfatizando la rendición de cuentas y la honestidad en la política. El PRD, en su origen, se ubicaba en la izquierda y se presentaba como un contrapeso al PRI y al PAN.
En este contexto, la coalición Va por México enfrenta el desafío de superar las diferencias y desconfianzas históricas entre los partidos. No han demostrado que pueden trabajar juntos de manera efectiva, salvo para mantener sus privilegios y no han logrado presentar una plataforma coherente y sólida para ganar la confianza de los votantes. Además, tanto Gálvez como Creel tendrán que clarificar cómo concilian su supuesta postura de izquierda con los valores tradicionales y las políticas del PAN.
La candidatura de Xóchitl Gálvez y el interés de Santiago Creel para liderar la coalición plantean interrogantes sobre la coherencia ideológica del PAN y las contradicciones en el espectro político. Asimismo la coalición deberá enfrentar el desafío de superar las divisiones históricas entre los partidos y presentar una visión unificada y convincente para ganar el apoyo de los votantes.
La potencia que tiene Morena es que tiene postulantes a la candidatura presidencial que han cumplido, algunos en menor o mayor grado pero son personajes que han actuado a favor de México además que es pequeña la posibilidad que la pugna por la candidatura termine en una fragmentación del partido; en ese sentido la discusión en Morena es quién tiene una mejor imagen con la población. Mientras que la discusión con la oposición es ¿quién está menos quemado? Y ¿hasta dónde llegará cada candidato por su propia ambición?