La “polarización” y la comprensión de un prianista moderno
Por: Pablo Meléndez
@jpms1500
Tras la votación de la reforma eléctrica, la llamada oposición se ha visto envuelta en la mayor controversia de su propia historia, historia que comenzó el día que el PRI se convirtió en un partido satélite del PAN.
La controversia que surgió a raíz de su voto los ha dejado desarmados y expuestos a una población enardecida por años de saqueo y pobreza; sus expertos en marketing político reutilizaron el discurso de polarización que han tenido reservado para estos casos y que ya lo han utilizado (a mi parecer) demasiadas veces.
¿Pero qué es una polarización entre fifís y chairos, como la oposición incansablemente la ha tachado?
Es simplemente una nueva inhalación de la ardiente lucha de clases que existe desde que hay alguien que tiene mucho a expensas de muchos que obtienen poco y es importante entender esto, porque no todo el que tiene lo hace a expensas de otros, pero es lógico que los que sí lo hacen se sientan agredidos por ser señalados por su modo de vida.
No existe una nueva terminología o una desconstrucción social moderna, sólo algo que también está en constante polémica y discusión en otros países como España, Francia o Rusia. El gobierno mexicano no ha tenido otra característica que servir de reactivo para visibilizar que esta lucha ya antiquísima nunca acabó.
Todo el que tenga un trabajo el día de hoy como empleado puede estar familiarizado con la frase “muchos otros quieren tu puesto” o “aquí nadie es indispensable” lo cual es esa manera para presionar a realizar una labor a un salario mísero, pero esto no es fortuito, está condicionado con la grave precariedad laboral que existe en el país y esta existe desde hace más de veinte años, los que como yo nacimos en los 80´s la conocemos bien y por eso hemos visto a muchos migrar al sueño americano o al sueño narco.
De pronto la oposición se siente muy abrumada por algo que no entiende, algo que lo ven lejano, como una reina mirando la revolución que se gesta en las puertas del palacio; a veces no es que sean malas personas, simplemente fueron educadas y usadas por personas que sí lo son, y como cualquier perro que se ve amenazado lanzan la mordida y gritan en el parlamento “…yo no necesito votos porque soy pluri…”.
Es estar afuera de la realidad, creen que son más la gente que gana “suelditos” de treinta mil pesitos, que esos chairos resentidos que “no progresan porque no quieren” y buscan que esos, que ellos creen que son más, se compadezcan y los apoyen “porque merecen abundancia”.
Es un extracto social que no conoce de historia, de democracia o de política, son personas que llegan a ser esposa de un gobernador o diputada en el congreso nacional porque son personas hermosas con miles de seguidores en las redes, no porque tengan algo que dar al pueblo.
La “oposición” no conoce de estos temas y por eso en tres años de serlo no han hecho una propuesta y las únicas que hicieron dentro de una ley que incentivó el gobierno (la ley eléctrica donde el PRI aportó 9 cambios que fueron aprobados) ellos mismos la rechazaron y lo alardearon como un triunfo.
Hoy la oposición no existe porque ha gastado más dinero en campañas contra AMLO que en concretar un proyecto de nación, no existen en el congreso porque no han aportado reformas o iniciativas que convengan al pueblo, se han encargado de votar en contra o desaparecer cuando saben que perderán.
Pero insisto, no piensen que todos son malos porque a veces sólo son ignorantes… sólo a veces.