Este domingo pasado alrededor del medio día, se podía ver una tendencia en Twitter promoviendo la marcha para defender a la pandilla de Lorenzo Córdova, con 179 mil mensajes registrados.
La derecha hizo de todo para promover que la gente que odia al presidente saliera a la calle a marchar en contra de la transformación del país, con la bandera de apoyar la estructura corrupta e inservible del actual Instituto Electoral. Se dieron a la tarea de saturar las redes sociales con mensajes incongruentes de Fox, Calderón, Margarita Zavala y de sus marionetas, cumpliendo su objetivo de aspirar a convertirse en un personaje con función dramática dentro de la trama dictada y pagada por el mismísimo Claudio X, que por cierto estuvo ocupado desde hace unos días, en retwittear cuanto mensaje encontró sobre el tema.
Utilizaron para difundir su marcha a todos los medios de propaganda, los alcaldes del PAN en de toda la república, organizaron el envío de acarreados para la ocasión, mal pagados y medio alimentados, algunos tuvieron el descaro de amenazar a sus trabajadores para que fueran y hasta el mismo presidente promovió su evento en la conferencia mañanera.
Aunque se les ofreció el Zócalo de la Ciudad de México para que llegara su movilización, que habían planeado para terminar en el Hemiciclo a Juárez, decidieron recortar el trayecto para hacerlo de unas 8 cuadras desde el Ángel de la Independencia hasta EL Monumento a la Revolución, donde hay una pequeña plancha que puede albergar si acaso a unas 15 mil personas.
Gastaron buen dinero para su promoción, llamándola “la madre de todas las marchas”, regalaron camisetas con la frase “El INE no se toca”, advirtieron que el gobierno temblaría con tan tremenda movilización. Fue tan exagerado su discurso, que hasta podríamos imaginar múltiples y enormes contingentes rosas paralizando la ciudad de México
Una vez más, como cuando el comediante Loret de Mola anunció un misil atómico contra el gobierno y salió apenas un silbido inaudible, todo resultó en un show patético. Con ese enorme esfuerzo publicitario y una expectativa por las nubes, llegaron 10 mil personas, que no hubieran alcanzado a llenar ni la décima parte de la plancha del Zócalo, de hecho ni siquiera llenaron la del Monumento a la Revolución, pero eso sí, su tendencia en Twitter casi alcanza los 180 mil mensajes.
Otro aspecto divertido de su evento fue que el mismísimo Lorenzo Córdova, el representante del organismo podrido que defendieron, estuvo a punto de irse a Estrasburgo y aunque canceló su paseo de última hora, no llegó a la marcha, como si el festejado no asiste a su propia fiesta de cumpleaños. Se nota que no le gusta mezclarse con cualquier gente.
Otro que siempre está activo en las redes ladrando como chihuahueño, pero que a la hora en que debería dar la cara se encuentra casualmente de viaje, fue Felipe Calderón, que desde donde quiera que ande a salto de mata, siguió arengando con mensajes en Twitter desde la comodidad de su cama, para motivar a los que sí se molestaron en ir a marchar sus 8 cuadras.
Al terminar, como es su costumbre desde que perdieron las elecciones de 2021, todas las botargas alquiladas en las redes mandaron mensajes de victoria, con fotos tomadas desde ángulos engañosos y videos cortados antes de terminar la toma, mientras los asistentes primerizos se retiraban a sus domicilios con los pies doloridos pero entusiasmados, para mañana recibir un golpe de realidad, cuando se den cuenta que mil odiadores con 9 mil acarreados, por mucho dinero que puedan gastar en el intento, no van a derrocar a un gobierno apoyado por decenas de millones de ciudadanos.
Así con un evento fallido para criticar al gobierno, Claudio X González volvió a evidenciar su ineptitud y terminó agasajando involuntariamente al presidente López Obrador en el día de su cumpleaños.
Como dijo el escritor francés Lamartine: “La crítica es la fuerza del impotente”.