¿Qué pasó en la Ciudad de México, donde Morena pierde varias alcaldías?
En la conferencia mañanera del miércoles, vimos al presidente López Obrador hablar sobre el tema. No estaba molesto, aunque algunos lo vieron así.
El presidente estaba dolido. El bastión más importante del obradorismo por años, muestra debilidad política y entrega parte del control administrativo en distintas zonas, a una oposición que operó en determinadas alcaldías, de acuerdo al viejo manual de la presión y compra de votos.
Esa es parte importante de la historia que deberá contarse en el corto plazo, sobre un debilitamiento del proceso de cambio en la capital del país.
La parte complementaria sobre esta situación, tiene que ver con lo que bien señala Epigmenio Ibarra en un video publicado en la página de Milenio. Las autoridades locales emanadas de Morena, se convirtieron en burócratas conformitas y displicentes.
No atendieron situaciones que requerían intervención de la autoridad. Dejaron de ser parte de la Transformación que vive el país y actuaron de la forma omisa en que trabajó el PRD durante su último periodo al frente del gobierno de la Ciudad.
López Obrador fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. Realizó un trabajo impecable y siempre ha señalado que Tabasco y la Ciudad de México, son los apoyos sociales que siempre han marchado a su lado.
¿Cómo no iba a dolerle que la gente de la capital, otorgara su respaldo a los corruptos del pasado?
Hay alcaldías que por años han sido administradas por políticos emanados de la hoy oposición. Miguel Hidalgo y Benito Juárez, son los casos más evidentes.
Ahí no se esperaba el triunfo como algo seguro. Son bastiones opositores indiscutibles.
Pero en otros casos, resulta difícil entender lo que sucedió en al pasado proceso electoral, si no se contempla a detalle el panorama completo vivido durante la precampaña, la campaña y el día de la elección.
Veamos el caso de la delegación Cuauhtémoc.
Una alcaldía que alberga las oficinas del gobierno de la Ciudad y Palacio Nacional, donde despacha el presidente.
Es una zona de mucho comercio, tanto formal, como informal.
En marzo de este año, un juez de control vinculó a proceso a la lideresa de comerciantes ambulantes Diana Sánchez Barrios, por su presunta participación en los delitos de extorsión agravada y robo agravado cometido en pandilla, por los cuales podría purgar una pena de hasta 23 años de prisión. Diana era candidata a diputada local. Va Por México la impulsaba.
Diana Sánchez es hija y heredera de Alejandra Barrios, en lo que respecta al liderazgo de vendedores ambulantes. En un inicio, apoyó al alcalde saliente de la alcaldía Cuauhtémoc, Néstor Núñez e incluso a Claudia Sheinbaum. Pero al no ser “premiada” con una candidatura, transfirió su respaldo al PRI.
La aprehensión de está líder de trabajadores ambulantes, molestó mucho al gremio informal y trabajaron con fuerza en contra de Morena. En esa zona, el centro de trabajo (espacio en la calle) y el domicilio, se ubican por regla general en la misma demarcación. Los líderes de ambulantes, presionan para que el voto, sea en favor del interés general. La convicción personal no es aceptada. Se vota por consigna en muchos casos. Eso inclinó un poco la balanza en favor de la oposición.
Dolores Padierna señaló el día de ayer, que se había entregado la administración de esta alcaldía a la “mafia”.
Prometió ampliar esta fuerte declaración. Pero hay que tener en cuenta que la zona de Tepito, se encuentra ubicada dentro de la alcaldía Cuauhtémoc. Una franja donde la delincuencia organizada cuenta con bastante fuerza y respaldo social.
Los grupos que operan en la zona de Tepito, han visto que la llegada de Morena al gobierno de la Ciudad, ha limitado su actividad en forma significativa.
Tepito es un barrio donde las familias actúan en bien de los intereses que tienen no solo en su colonia, sino en buena parte de la Ciudad de México.
Dolores Padierna señala que hubo presión e incluso violencia, para obligar a los ciudadanos a votar en favor del PRI. Eso deberán aclararlo las autoridades correspondientes. Pero el malestar en la zona de Tepito, es real. Ahí se operó en contra de Morena.
La zona comercial en la Cuauhtémoc es amplia y los pequeños empresarios abundan. La pandemia y el cierre obligado de negocios que trajo consigo, afectó económicamente a muchas familias. Se esperaba más respaldo por parte de la autoridad. Pero ninguna ciudad cuenta con el dinero suficiente para hacer frente a un descalabro económico de esa magnitud.
Se apoyó a quienes menos tienen y se dio apoyo limitado a los que cuentan con un poco más de recursos. Esto molestó a los comerciantes, quienes operaron en sus negocios y empresas, para que Morena perdiera votos. Muchos de los trabajadores, tienen su domicilio en esa alcaldía.
Para completar el cuadro de enojo empresarial, debemos ver que los destrozos cometidos en propiedad privada por el “bloque negro” fakeminista, ocasionaron pérdidas en los bolsillos de los propietarios o arrendadores de inmuebles.
Se pedía “mano dura” en contra de estas bandas financiadas por el PAN. Y el gobierno de la Ciudad, se negó a actuar en forma represiva.
Como dije al inicio, los errores de las autoridades salientes, también pesaron. Trabajaron con la misma displicencia que se vio en la burocracia del PRD, cuando fue gobierno delegacional.
Baste un ejemplo comprobable.
Durante la gestión del hoy presidente de México, al frente del gobierno del Distrito Federal, se inauguró un espacio que debería funcionar como corredor cultural, dentro del primer cuadro de la capital. La calle de Regina, ubicada a poca distancia de Palacio Nacional, se convirtió en zona peatonal.
López Obrador y Carlos Slim, afinaron los detalles del proyecto e inauguraron dicho espacio. Hoy la calle de Regina se encuentra llena de pequeños locales que expenden desde muy temprano y hasta altas horas de la noche, bebidas alcohólicas. Mesas y sillas impiden el libre tránsito en el corredor. Y de cultura mejor ni hablamos. A menos que el vicio hoy sea cultura.
La Universidad del Claustro de Sor Juana se ubica a una calle de la de Regina. La mayoría de la clientela de esos “antros”, son jóvenes que se inician en el consumo de alcohol y otras sustancias, a temprana edad. La calle de San Jerónimo, vecina de Regina, sufre del mismo mal.
Las administraciones perredistas permitieron el deterioro en el nivel de vida de esa zona. Las autoridades salientes de Morena lo continuaron. Hay inconformidad de los vecinos en el área. Se genera violencia e inseguridad en esas dos calles céntricas, pero a la alcaldía parece no importarle.
Todos estos factores inclinaron la balanza en favor de la oposición y aún otras situaciones que ya ha señalado el presidente López Obrador, como el “fuego amigo”. Hubo golpeteo político dentro de las mismas fuerzas de Morena.
La culpa no es, como señalan muchos, únicamente del ciudadano que vive en las alcaldías perdidas. La presión de intereses económicos, políticos y de otro tipo, fue determinante. Se trata de una situación compleja, que no puede mirarse superficialmente.
Al final, hay dos aspectos positivos.
Claudia Sheinbaum señala que es la autoridad de la Ciudad de México quien define las políticas de gobierno en la capital y no las alcaldías.
Por su parte, el presidente López Obrador señala que “acepta el reto” y que, en adelante, se trabajará a fondo para atender los distintos y complejos problemas que vive la capital del país.
Se perdió una pequeña batalla, pero se ganó la guerra electoral en el país.
La Cuarta Transformación, a diferencia de los conservadores, diagnostica de inmediato el problema. Hace su pronóstico en forma rápida y pasa a dar atención inmediata a la situación.
En 2024, con seguridad, la historia en estas alcaldías será totalmente diferente.
Hay voluntad política y un partido abierto a la autocrítica.
Malthus Gamba