La derecha y sus plurinominales de siempre

Textos y Contextos

Por Miguel Alejandro Rivera
@MiguelAleRivera

La oposición, conformada por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática (PAN, PRI, PRD), demostró, una vez más, que no ha cambiado ni aprendido nada en los últimos seis años.

Desde que perdieron el poder, los tres partidos aliados se han esforzado por demostrar que pueden ser mejores que las décadas en las que estuvieron en el gobierno y destrozaron la economía y la seguridad de México.

Dicen que aprendieron de sus errores y hay spots del PRI donde casi que hasta piden disculpas: saben que están muy cerca de tocar fondo. Pero, en lugar de mostrar con acciones todo lo que pregonan en sus promocionales, vuelven a sus dinámicas cupulares.

Ahí están las listas plurinominales a las cámaras de Diputados y Senadores. El PAN lanzó a la Cámara Alta a Marko Cortés, Ricardo Anaya, Enrique Vargas, Lily Téllez, Miguel Ángel Yunes Márquez y Francisco Ramírez Acuña, en ese orden. Éstos, prácticamente tienen un lugar asegurado de más o menos 120 mil pesos mensuales, más prestaciones. Por el PRI van Aurelio Nuño, Silvana Beltrones, Rubén Moreira, Marcela Guerra Mario Zamora Gastelum y Miguel Alonso Reyes.

A la Cámara de Diputados, donde se ganan unos 76 mil pesos, están propuestos por Jorge Romero Herrera, Kenia López Rabadán, Francisco García Cabeza de Vaca, Josefina Vázquez Mota, Germán Martínez y Julen Rementería. El PRI tiene en la lista de plurinominales a Alejandro Moreno Cárdenas, Manlio Fabio Beltrones, Carolina Viggiano, Ana Lilia Herrera Anzaldo, Carlos Humberto Aceves del Olmo y hasta Sofía Niño de Rivera (aunque no, no es la standupera). En el PRD, que ya no se sabe si vale la pena nombrarlos van al Senado Miguel Ángel Mancera y de diputado Jesús Zambrano.

Y bien, ¿por qué son importantes estos nombres? Basta saber un poco de política nacional para entender que las curules en el Legislativo mexicano funciona como un purgatorio de personajes gastados que buscan poder, estatus, recursos, fuero y posiciones estratégicas para negociar su próximo movimiento político.
En el idea, las cámaras debieran estar repletas de expertos y líderes sociales en temas clave de la sociedad. Muchos legisladores no poseen formación académica en áreas relevantes para el cargo, como derecho, política pública o economía, carecen de experiencia en la gestión pública o en la elaboración de leyes y no están familiarizados con los problemas y necesidades de la población.

Si bien en muchos casos no es necesaria la formación académica, sí se debe priorizar la experiencia en áreas claves para el país: sería importante, por ejemplo, tener en las cámaras a una madre buscadora o a un campesino, que aporten conocimiento a las leyes mexicanas.

Pero no, personajes oligárquicos que llegan al Legislativo aprueban leyes mal redactadas, incompletas o que no responden a las necesidades del país; los debates legislativos son superficiales y no se basan en evidencia o análisis técnico y así el Congreso no cumple con su función de controlar al gobierno y de representar al pueblo.
Recuerdo al grupo parlamentario del Partido del Trabajo en las LXI y LXII Legislatura, había gente como Rafael Huerta Ladrón de Guevara, Jaime Cárdenas, Gerardo Fernández Noroña, ese sí era una bancada. Cárdenas es uno de los mejores constitucionalistas de México, Ladrón de Guevara defendió como nadie la negativa contra la reforma energética de Peña Nieto y de Noroña mi falta hace recordar la forma en la que encaró a Genaro García Luna, a quien en su cara le dijo asesino y le enlistó las causas por las que hoy está preso en Estados Unidos.

La propuesta del presidente de quitar a los plurinominales no es descabellada, si bien es cierto que reducirá la participación de partidos con poca representatividad, en México, penosamente, el Legislativo no funciona así, por lo que los únicos que perderían serán esos personajes impresentables que jamás ganarían una elección popular, pero que igual se benefician del servicio público… ¿De verdad nos va a doler perder a Alito Moreno o a Ricardo Anaya en las cámaras?

Hay que profesionalidad al Poder Legislativo, es importante que lleguen otros perfiles al aparato que genera las leyes de nuestro país; por eso, Morena, que es un partido joven, apenas cumplirá diez años en las cámaras en 2025, debe ser muy autocrítico y ser la diferencia en estas dinámicas.

El partido insignia de la 4T debe ser la muestra de que son distintos en todas las áreas de la política, pues hay que reconocer algo, tres de sus personajes clave este 2024 jamás pasaron por el Legislativo ni como plurinominales: el presidente Andrés Manuel López Obrador, la candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum y la aspirante a la Ciudad de México, Clara Brugada. Eso habla muy bien del movimiento, pero debe cuidar a sus personajes en los curules y no fomentar a las cúpulas políticas.