IPN desarrolla vacuna contra Covid-19; será aplicada a 80 voluntarios en febrero
Una buena noticia.
La vacuna mexicana contra la COVID-19 que ya se desarrolla en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, entrará en estudios clínicos de Fase 1 este próximo 2021, de acuerdo con MILENIO, será aplicada a 80 voluntarios en el mes de febrero, anunció Beatriz Xoconostle, investigadora del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav.
“En enero estaremos fabricando un lote –bajo buenas prácticas de manufactura– que nos permitiría lanzar una Fase 1 de evaluación de este antígeno vacunal en febrero del siguiente año, que es dentro de un mes y medio (…) Ya tenemos nuestra lista de voluntarios, tenemos mucho entusiasmo, mucha gente voluntaria trabajando como nunca habíamos visto, una iniciativa de jóvenes trabajando, dando su mayor esfuerzo para hacer esto una realidad”, anunció la investigadora durante un foro virtual realizado por Milenio Noticias.
Dijo además, que hasta el momento, se han obtenido evidencias favorables experimentales en el laboratorio y se han realizado análisis preclínicos en conejos y ahora en cerdos vietnamitas.
“Nuestra idea es poder producir bajo estas condiciones 25 millones de dosis mensuales para completar 300 millones anuales (…) La propiedad intelectual es federal, lo cual nos pone en una ventaja del punto de vista estratégico para el país, porque no dependemos de patentes extranjeros, tenemos la capacidad instalada de las farmacéuticas y pensamos que podemos hacer una historia de éxito para lo que queremos todos, que es proteger a la población mexicana y poder regresar a actividades a la normalidad normal, no a la nueva normalidad”, agregó.
Destacó que el gobierno federal será propietario de la patente, “lo cual le da una ventaja desde un punto de vista estratégico porque no dependerá de patentes extranjeras, y se tiene instalada la capacidad farmacéutica para tal fin”.
“Pensamos que podemos hacer una historia de éxito para lo que queremos todos, que es proteger a la población mexicana y poder regresar a actividades, a la normalidad normal, no a la nueva normalidad”, aseguró.
Y agregó: “Es importante que México cuente con su propia vacuna. No dependamos de aquellas vacunas que sobran, que no necesariamente son las mejores para nuestra población, tiene que ser algo de largo aliento, de tener esta estructura lista para hacer cara a un nuevo reto”.
La investigación del IPN ha recibido financiamiento de la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desarrollo (Amexcid), impulsada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y con recursos propios, pero, comentó, sin embargo asegura que se requiere más inversión para los estudios clínicos.
“Sabemos que lo que consume sustancialmente el recurso son las fases clínicas, para este fin nosotros pensamos que necesitamos un millón y medio de dólares, sobre todo la fase 3 que implica un conjunto de análisis y pruebas de laboratorio de los pacientes en gran número”, pidió.
“En enero estaremos fabricando un lote, bajo buenas prácticas de manufactura, que nos permitiría lanzar una Fase 1 de evaluación de este antígeno vacunal en febrero del siguiente año, que es dentro de un mes y medio”.
Con información de Proceso