Fox y el Cártel de Sinaloa

No era lógico que para legitimarse en un cargo que el pueblo no le confirió, Calderón tomara como excusa desatar una supuesta guerra contra el narcotráfico si este no fuera ya en ese momento un factor evidente de violencia; para eso los cárteles de la droga tenían que haber florecido en forma muy importante en el sexenio de Fox.

Después del trágico desastre nacional que significó el sexenio de Calderón, la atención se concentró en los actos aberrantes cometidos por él y sus funcionarios criminales, comenzando por García Luna, quien ya venía protegiendo delincuentes desde la AFI que dirigió durante el sexenio de Fox. Prácticamente nadie le puso atención a la manera en que estos cárteles de la delincuencia organizada, tomaron tanto poder en ese período anterior al del Carnicero de Morelia.

Sin embargo hoy después las declaraciones que hizo el Rey Zambada en el juicio que se le siguió a García Luna en Nueva York, sabemos que desde el gobierno de Fox, los narcotraficantes tomaron el control del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, donde recibían y desde donde distribuían alrededor de 100 toneladas mensuales de cocaína, transportada en aeronaves de todo tipo, desde pequeños aviones hasta Boeings 747.

El testigo señaló que durante ese sexenio, en las propias bodegas de la Policía Federal al interior del AICM, llegaban los aviones chárter procedentes de Venezuela, con entre una y cinco toneladas de cocaína; también dijo que quienes descargaban la droga eran los propios policías federales, que transportaban los cargamentos en sus patrullas para entregarlos a miembros del Cártel de Sinaloa

Este testigo reveló que el negocio del cartel de Sinaloa, al amparo del gobierno de Vicente Fox, sumaba alrededor de 3 mil millones de dólares al mes; dijo también que el papel que jugaba el gobierno federal fue muy importante para la organización criminal, sobre todo a partir del año 2000, cuando Fox ganó la Presidencia de la República bajo la promesa de cambiar al país. Fue muy claro cuando señaló textualmente que “para asegurar el negocio, se necesita apoyo del gobierno y contar con el favor de las autoridades federales es muy importante para que el Cártel tenga afluencia de trabajo grande”.

El testimonio es revelador porque nos explica cómo desde entonces, el apoyo del gobierno federal se concentró desde García Luna en la AFI, hacia el cartel de Sinaloa a través de los Beltrán Leyva, de quienes era contacto cercano antes de ocupar el puesto de secretario de seguridad a nivel nacional.

Cada año durante el sexenio de Fox, solamente este cártel apoyado por las autoridades federales, traficó con 1,200 toneladas de cocaína pura, suficiente para intoxicar a 48 millones de personas, a cambio recibió alrededor de 36 mil millones de dólares anuales. Esto es equivalente a una cantidad de casi 4 billones de pesos, es decir, prácticamente la misma que presentó Fox en el congreso como presupuesto federal de egresos para todo el gobierno durante 2006.

Con toda esta información circulando principalmente por los medios alternativos, los panistas nos quieren hacer creer que Fox no estuvo enterado de las actividades comerciales y financieras de este cártel, que recibió cantidades equivalentes a un 30% del Producto Interno Bruto anual del país en su sexenio y más de la mitad de los ingresos totales anuales de Petróleos Mexicanos.

De esta forma, Fox entra en la misma categoría de Calderón. Cómo podían no estar enterados de negocios de esta magnitud, que por el nivel de violencia que generan no era fácil de ignorar y en que su funcionario de seguridad consentido participaba. La conclusión solo puede ser una: Fueron cómplices del cartel o facilitadores idiotas de sus negocios. Lo más probable es una combinación de ambas cosas.

Como dijo el escritor estadounidense Patrick Rothfuss: “El poder y la estupidez juntos son devastadores.”