Fox y Calderón fueron los ‘magos’ de la economía

Hoy el mundo está pasando por una larga etapa de complicaciones que afectan sensiblemente a la economía de todos los países; una pandemia que obligó a cerrar las actividades industriales, comerciales, así como de servicios por casi 2 años y un conflicto bélico que terminó de trastornar las cadenas productivas al igual que las de suministro.

El ritmo de aumento en los precios de los productos y de los servicios se aceleró a tasas que no se veían en los últimos 20 años, que además en muchos países no se habían sufrido en los últimos 40. Los habitantes de naciones que parecían ya estar en una situación de bienestar, como en Europa, hoy marchan en las calles de sus ciudades porque no pueden hacer frente a las facturas de luz, gas, gasolinas, y en muchos casos ni siquiera a la de los alimentos.

En México hoy la situación también es difícil, aunque estamos en una mejor posición que los europeos para navegar en medio del temporal; los salarios mínimos han crecido en de 70% durante los últimos 4 años, los salarios promedio también lo han hecho aunque no en esa proporción y la inflación es menor de la que se registra en la mayoría de los demás países.

Los combustibles y la energía no han incrementado sus precios porque el gobierno decidió aplicar subsidios que los mantienen estables, algo que en el resto del mundo parece ser imposible. Sin embargo ahora también en México hay gente que protesta por el aumento de precios, lo que no es algo extraño en un entorno inflacionario, pero parece que muchos ya han olvidado por lo que pasamos no hace tanto tiempo.

Para muestra está el desempeño lamentable de los dos gobiernos panistas de Fox y Calderón, en materia de aumento de precios a los productos de mayor consumo para la población, en épocas donde la economía no se tuvo que cerrar y las condiciones internacionales eran estables y hasta expansivas.

Durante los 12 años que malgobernaron Fox y Calderón, el precio de la tortilla de maíz pasó de 3.60 a 13 pesos por kilo, aumentando en 271% a un ritmo de 23% cada año. En los 4 años que lleva el gobierno actual y en condiciones económicas mundiales y nacionales sumamente difíciles, su incremento anual promedio ha sido solo del 12%; la mitad del que la subieron cada año los dos sátrapas panistas.

En los sexenios de este par de impresentables, el precio del frijol negro aumentó en 14% en promedio cada año y el huevo en más de 8% anual; sin embargo, el salario mínimo solo lo hizo en 22% en todos esos 12 años, a razón de 1.8% cada año.

En esa época la tasa de inflación reportada por el Banco de México no se veía tan alta, sin embargo los precios de los productos que más consume la población, se elevaron a niveles impagables para la enorme mayoría de los habitantes con los incrementos raquíticos y ridículos del salario, a diferencia de lo que está sucediendo hoy.

Entonces nunca vimos un plan del gobierno para detener los aumentos de precios de esos productos, que son de lo más importante, que preocupan y verdaderamente angustian a la mayoría de los mexicanos, tampoco vimos una estrategia que evitara los aumentos en los precios de gasolinas y gas.

Eso sí, escuchábamos discursos pomposos con promesas que luego se convertían en excusas, para justificar por qué nunca se cumplían, pronunciados por un débil mental lleno de soberbia o por un dipsómano sumido en la inconciencia, ocupados en saquear las riquezas del país, mientras la mayoría de la gente sufría entre otras cosas, de una carestía galopante. Eran unos magos de la economía, les entregábamos nuestros impuestos y ellos los desaparecían.

Como dijo el escritor inglés G.K. Chesterton: “Se dice que los ladrones respetan la propiedad. Sólo desean que la ajena se convierta en propia para respetarla mejor”.