Florence, coronavirus, marcha por la paz, impeachment
¡Vaya ensalada indigesta! Sí, queridos nietecitos, esto no es apto para consumo humano, pero los medios viven de la necesidad de la gente de enterarse de qué los amenaza, que es una función básica de la corteza prefrontal del cerebro y, algunos que la tienen atrofiada y no pueden tener empatía por sus congéneres, usan perversamente esto para alimentar su enfermedad sociopática: la codicia.
Un día, unos judiciales paseaban “aleatoriamente” a una víctima de secuestro cuando, ¡oh, maravilla! en la calle reconoció el automóvil en el que la habían secuestrado. Celosos de su deber, siguieron al vehículo y los llevó a una casa que ¡oh, milagro! la víctima reconoció como el lugar donde la habían tenido secuestrada. Sí, adivinaron, la casa de Vallarta, en ese entonces, ex de Florence. Pero esto se supo cuando se estaba desmoronando el montaje de la “liberación” de secuestrados y la fuente…era la misma que manejaba toda la información y cuyos hilos, todos, llegaban a la oficina de García Luna. Los expertos (despreciados por los medios que impulsaban la narrativa oficial) de inmediato preguntaron ¿Una víctima de secuestro pudo ver el vehículo en la que fue trasladada? ¿Iba con los ojos abiertos y el vehículo era propiedad de un secuestrador y lo conservó? Sin sentido. Por norma, un secuestro se realiza en vehículos robados que se abandonan, la víctima va completamente cegada con capuchas, vendas o lo que sea. Si la víctima ve detalles que puedan facilitar una investigación, es ejecutada tarde o temprano.
Lo mismo va para la casa. Una casa de seguridad no es jamás la casa del secuestrador, no puede verla el secuestrado y, si la ve, pues es su fin. (revista Proceso documentó que el día antes del montaje la PF la “acondicionó” ¡hasta con un baño! para parecer casa de seguridad) Sin embargo, ese no es el único absurdo: La investigación aporta el truculento dato del padre presentando una cajita que le fue enviada con el dedo de un niño, presuntamente el suyo. Triste, indignante, y, si le añades a una extranjera aportando la inyección de anestesia para cortar el dedo, pues atraes la ira del público y la xenofobia magnifica el odio. Solo que, el detalle, de nuevo, se da a conocer cuando ya es escándalo internacional el montaje y, a pesar de que en su declaración original, contentos, tranquilos, liberados, no aparecía ninguna extranjera, de pronto, aparecen las víctimas ahora nerviosas, con claros signos de pánico, a declarar ante los medios con sustanciales cambios en la historia que incluyen poco creíbles triángulos amorosos, en conferencia de prensa sin preguntas y dos AFI´s enormes, encapuchados, con armas largas flanqueando a los declarantes (¿supondrían que la prensa iba a secuestrarlos de nuevo, o se trataba de mantener una intimidación?) y, junto, un niño, taciturno, lloroso, con diez deditos funcionales. ¡Oh, milagro de la cirugía!
Pero esos son solamente pequeños aspectos; inventar una banda de secuestradores que jamás existió (Los “Zodiacos”, es importante saber que García Luna era fanático del personaje “Fantomas”), el nexo con un comandante que parece haber estado al frente de una banda real y que tenía un sobrino que se infiltraba en grupos de amigos y familias para ubicar víctimas, y que, de pronto, apareció ¡entre los liberados!, el hecho de que se hubieran incrementado los secuestros entre la comunidad judía, al tiempo que unos sujetos de la mafia israelí se encontraban en México (recién ejecutados el año pasado de 2019, yo les tuiteé, queridos nietecitos, que de ahí seguiría la caída de García Luna, chequen mi TL), la fascinante participación de Margolis (es un libro aparte) en detener parte del horror, pero que precipitó los acontecimientos que ya eran muy confusos. Demonio para Florence, ángel para otros. Ella quedó en medio del fuego cruzado de intereses muy grandes.
Por otro lado, ya se presentaron 268 contagios y 7 fallecimientos en México…de influenza estacional. O sea, un poquito más mortal que la cepa Wuhan de coronavirus. En la anterior temporada invernal, fueron 7210 contagios y 838 decesos por ese mal (nuestra muy nacional influenza, no importaciones piratas chinas). Hasta ahora se considera que la enfermedad china tiene una tasa de mortalidad de menos del 1% contra casi 10% de la influenza. No quiero decir que no se protejan, quiero decir que…no, esperen, dejen termino.
Todos los domingos se han concentrado en el Zócalo firmantes para solicitar juicio contra ex presidentes corruptos. Este domingo, una variopinta marcha que reunió a justamente indignados familiares de víctimas de la violencia que, desde 2007 asuela a nuestro país, miembros de ciertas asociaciones que apoyaron y apoyan a quienes crearon esa crisis de violencia, ciertos dirigentes de los que los anteriores se burlaron doce años y provocadores ebrios y se generó una desagradable situación cuando estos últimos agredieron a los que firmaban. Cada grupo estaba en un rincón diferente del Zócalo, hasta que “inexplicablemente”, los de la Marcha por la Paz (que no fue marcha, pero ese es otro asunto) decidieron avanzar hacia la zona donde estaban los firmantes.
El impeachment de Trump es poco más que medir fuerzas entre dos facciones en las que se ha quebrado la élite dominante del mundo occidental; los que desean mantener el rumbo neoliberal que condujeron por sesenta años y los que, más moderados, quieren mantener el poder pero ven que por esa ruta ya es insostenible y se está resquebrajando por todo el orbe teniendo consecuencias que pueden ser irreversibles. El proceso es solo un round de estudio entre estas dos facciones titánicas.
Ahora sí: Nietecitos queridos, lo que les quiero decir con todo esto es que lean mucho, y con cuidado, diversifiquen sus fuentes, no se vayan con el mainstream (la corriente principal de la agenda mediática), son expertos en crear percepciones, crear odio, pánico, mentiras y superficialidad. García Luna y su jefe y sus subalternos son criminales perversos, sí hay epidemias, pero todo el tiempo, aliméntense bien, lleven una vida sana y aléjense del desánimo, quiéranse; México no está tan dividido, los odiadores necesitan esa percepción porque el odio es redituable; no crean mucho en los shows gringos, piensen más bien quién está detrás. ¿Bloomberg vs Trump? Ja…ja, eso es show, más bien, la batalla importante es la de los pueblos contra el abuso.
Bueno, los dejo deseándoles un gran fin de semana.