En busca del pleno empleo

La última encuesta sobre el empleo realizada por el INEGI revela 2 cosas; la primera es que México hoy tiene la población económicamente activa más grande que ha tenido en su historia, considerando a todos los habitantes en edad de trabajar mayores de 15 años; la otra es que nunca antes tanta gente había tenido un empleo en el país, como lo revelaron los últimos datos publicados en diciembre de 2022.

De acuerdo con los resultados de esta encuesta, hoy en México tienen trabajo 58 millones 900 mil personas y la tasa de desocupación es de 2.8% de la población económicamente activa; la tasa de desempleo más baja desde que se tiene registro en el año 2006, cuando era de 3.2%.

Del 1º de diciembre de 2021 al 30 de noviembre de 2022 se crearon 2 millones 400 mil empleos nuevos en el país, de los cuales 900 mil fueron ocupados por hombres y un millón 500 mil por mujeres.

Los más de 18 millones de trabajadores que ganan el salario mínimo, recibieron un aumento del 20% para el 2023 y el promedio de ingreso de todos los empleos registrados en el IMSS, aumentó por encima de los 14,700 pesos mensuales.

En la pandemia se desplomó el número de empleos y la tasa de desocupación llegó a ser del 5.5%, prácticamente el doble de desempleados que tiene México hoy. Sin embargo, la dinámica recuperada de la actividad económica, no sólo ha permitido al país recuperar los empleos que se perdieron durante ese año desastroso, sino crear más de los que había antes del 2019.

Si hemos logrado crear 2 millones 400 mil empleos en un año y la tasa de desempleo actual nos indica que aún tenemos 1 millón 690 mil personas en edad de trabajar desocupadas, no hay ninguna razón para que durante el año que viene no logremos que ellos también tengan una ocupación remunerada.

Sin embargo, no deberíamos esperar que esto suceda solamente porque la actividad industrial de las medianas y grandes empresas va a seguir creciendo a partir del incremento en las cifras de inversión, sino que basados en la fuerte dinámica del consumo interno, que se está impulsando vigorosamente por medio de los programas de apoyo a pequeños productores y los de ayuda social, puede detonar el crecimiento de las micro y pequeñas empresas que son quienes generan la enorme mayoría de los puestos de trabajo.

Tomando en cuenta que existen más de 5 millones 100 mil micros y pequeñas empresas, logrando que solamente una de cada 3 de ellas genere un solo puesto de trabajo más durante 2023, se crearían 1 millón 700 mil empleos nuevos y el país habrá logrado alcanzar el pleno empleo para su población económicamente activa, algo que nunca se ha visto.

Esto es posible, pero hay que trabajar orientados para lograrlo. Hace falta que se comiencen a desarrollar programas serios de apoyo financiero, con créditos baratos y requisitos muy simplificados, para que las pequeñas empresas puedan acceder a ellos y crezcan.

Es también indispensable evitar que estos pequeños negocios sean presas de la extorsión, que deriva de la corrupción de funcionarios locales y de las cámaras empresariales dirigidas por oligarcas podridos, a quienes lo menos que les importa es apoyarlos, pero les arrebatan cuotas de afiliación.

El crecimiento de los micronegocios es la fuente potencial principal de los nuevos empleos que se requieren para lograr que los mexicanos en edad de trabajar puedan hacerlo, como la mayoría de los mexicanos, pero para hacerlo realidad, se requiere concentrar en ellas la atención y la voluntad para apoyarlos.

Como dijo el neurocientífico Jeffrey Shwartz: “La realidad se crea a través de poner en acción la atención y la voluntad en un propósito”.