EL PODER JUDICIAL, BÚNKER OPOSITOR
La cumbre de países de Norteamérica, fue un evento que a nivel internacional, da fortaleza al gobierno de México.
El presidente López Obrador y su administración, fueron aplaudidos por los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, por el empeño que muestran en la defensa de los valores democráticos en el continente.
Las frases de respaldo expresadas por el presidente Biden, hacia la persona del mandatario mexicano, dejan en el desamparo total a los grupos conservadores que servilmente, han intentado, sin éxito, ganar el favor del gobierno de los Estados Unidos.
Hay un desprecio evidente hacia los políticos corruptos del pasado y hacia la manera en que se desarrollaban las relaciones bilaterales entre ambas naciones. Ya no se pretende impulsar y proteger a dóciles marionetas que actúan según los deseos del gobierno norteamericano. Hoy se reconoce el trabajo nacionalista y honesto, del gobierno que encabeza el presidente López Obrador.
Hay un trato de iguales, donde lo que se busca es el beneficio económico de la zona norte del continente, para dar la batalla a China y a sus aliados comerciales.
El entreguismo de nuestra oposición, sintió el duro golpe proveniente del presidente Biden y del primer ministro de Canadá, Trudeau.
No se dio el esperado “regaño” de Biden a López Obrador. No hubo defensa furibunda de los intereses canadienses en el sector energético, por parte de Justin Trudeau.
La reunión trilateral fue amistosa, humana, sin un protocolo cerrado donde todo está planeado a detalle y nadie mueve un dedo fuera de lo establecido.
La oposición queda en calidad de huérfana. Para ellos, la opinión y respaldo del gobierno norteamericano lo es todo y hoy pueden ver con claridad que han dejado de ser juguetes útiles para ese gobierno y que nadie se tienta el corazón para arrojarlos al cesto de la basura.
Biden aplaude fuerte la lucha en favor de la democracia que encabeza el presidente López Obrador. Esto significa que la esperada condena a los cambios propuestos por nuestro gobierno, para limpiar toda corrupción al interior del INE, no se va a dar. Y eso es un revés más para los grupos reaccionarios.
Están solos en una causa que de ninguna manera pueden ganar en el corto plazo.
Hace unos días, Marcelo Ebrard decía con todas sus letras, que urge realizar cambios de fondo en la OEA, porque el organismo en este momento es un desastre.
Aclaró que estaba hablando de la OEA, como institución y no de Luis Almagro, su presidente. Porque si la OEA es un desastre, Almagro como su dirigente, está peor.
A no ser que se acerquen nuevamente al rey de España, solicitando el respaldo del trono, los conservadores mexicanos no tienes respaldo internacional alguno.
Ante este negro panorama, Claudio X González y los suyos, han arreciado sus ataques en contra de la ministra Yasmín Esquivel, con la esperanza de sacarla de la Suprema Corte de Justicia.
El asunto del plagio de su tesis profesional, se movió favorablemente para ellos, al notificar la UNAM que para esa Casa de Estudios, es evidente que la ministra Yasmín Esquivel copió el trabajo de otro alumno. Eso, no obstante que ese alumno aceptó públicamente, que había tenido acceso al borrador de tesis de la hoy ministra y que tomó varias partes de ese trabajo para preparar el suyo.
Como ya se sabía, la UNAM carece de facultades para retirarle el título a un alumno, que ha salido aprobado por sus sinodales en el examen profesional. Es el examen y no la tesis la que valida el título profesional y el acta que se formula al ser aprobado en examen, es la base para obtener la cédula profesional.
La UNAM, que a nivel dirección tiene clara inclinación conservadora, no cuenta con elementos legales para retirar el título a la ministra y “batea” el asunto a la Secretaría de Educación. Es el último recurso para intentar dejarla fuera de combate. Si a Yasmín Esquivel se le retira el título profesional, no puede ocupar un puesto dentro de la Suprema Corte de Justicia.
¿Por qué tanto interés de la oposición en este caso?
Porque si el INE deja de estar controlado enteramente por la oposición, el último reducto que le quedaría al conservadurismo, sería el Poder Judicial, que actualmente sigue siendo el refugio de la corrupción en el país.
Yasmín Esquivel les estorba en la Suprema Corte, porque es una de las dos ministras que se identifican con el Proyecto Nacional de Cambio que vive el país. No la han podido comprar, ni amedrentar. Tiene una postura a favor de la limpieza generalizada al interior del Poder Judicial y se identifica con las causas populares que defiende el presidente López Obrador.
No es como Alfredo Ortiz Mena, que condona miles de millones de pesos a poderosas empresas. Ni tampoco como la actual presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, que ahora sabemos, fue la única ministra que votó en contra de la instrucción dada por la secretaria de energía Rocío Nahle, para que pudieran venderse excedentes de gas natural comprado en Estados Unidos, a empresas nacionales, a costo menor al que opera en el mercado.
Si Yasmín Esquivel pasó ante sinodales su examen profesional, no hay fundamento legal que pueda quitarle el título y eso lo saben la UNAM y la oposición.
La presión mediática que ejercen, es para forzar su salida de la Suprema Corte, del modo que sea. Preferentemente, presionándola para que renuncie.
Necesitan un búnker seguro en la Suprema Corte. Es el último bastión opositor y lo quieren armar y equipar convenientemente, para atrincherarse en él. No pueden dejar al enemigo en casa, porque entonces quedarían expuestos a los cambios anticorrupción que impulsará el próximo gobierno del país.
Pero hay algo que se les pasa.
Si sale Yasmín Esquivel de la Suprema Corte, el presidente López Obrador deberá enviar una terna al Congreso, proponiendo a su sustituto.
Y créanme, con la experiencia vivida, esa terna estará conformada por personas probadamente leales al Proyecto Nacional de Cambio.
Gente insobornable y con trayectoria de honestidad a toda prueba.
El búnker opositor, es un sueño más de Claudio.
Podrá ganar amparos en lo inmediato y lograr algunos fallos a modo, si presiona a sus incondicionales en la Corte.
Pero la depuración dentro del Poder Judicial, es algo inevitable y ese búnker momentáneo, caerá definitivamente, tal y como han caído una a una las instituciones corruptas creadas por el neoliberalismo.
No hay rincón seguro para los corruptos.
Malthus Gamba