En los capítulos anteriores hemos hablado de recaudación de impuestos, gasto gubernamental, deuda pública, empleo, salario, consumo, inflación, crecimiento económico, desigualdad, pobreza, inversión extranjera directa, Relación de valor peso/dólar, captación de dólares en México, razones del crecimiento de esa captación y beneficos y perjuicios posibles derivados de la relación de valor.
Hoy vamos a darles datos duros sobre precios de los combustibles y profundizaremos en el tema de la deuda pública de México.
En los 12 años que transcurrieron del 2006 al 2018, en México se dispararon los precios de los combustibles en forma escandalosa e injustificada para un país en el que hay suficiente petróleo, que tenía una capacidad de refinación aceptable, una red de distribución amplia y más gas del que necesita para cubrir los requerimientos del mercado interno.
Sin embargo la empresa petrolera del Estado fue sistemáticamente depredada y su mantenimiento abandonado; en los 15 años anteriores a 2019, la producción de petróleo cayó gradualmente desde 3 millones de barriles diarios, hasta llegar a 1 millón 300 mil. Las 6 refinerías existentes disminuyeron su producción, pasando de un 75% de su capacidad a un 30%.
La exploración prácticamente se dejó de hacer, disminuyendo así las reservas petroleras sensiblemente para darnos la impresión a los mexicanos de que ya no había petróleo y que lo mejor era venderle concesiones a empresas privadas, tratando de hacernos creer que éstas estaban dirigidas por gente estúpida, dispuesta a comprar algo sin valor. Nos hicieron creer que el petróleo que quedaba sólo existía en aguas profundas y que PEMEX no tenía la tecnología para poderlo sacar.
Todo este manejo perverso de la información y la destrucción de la petrolera del Estado, a la que además endeudaron con más de 100 mil millones de dólares mientras la iban destruyendo, provocó que México tuviera que importar los combustibles y los precios al consumidor se dispararan.
El precio del Diésel aumentó 50% con Calderón y otro 49% con Peña Nieto, acumulando un incremento de 124% de 2006 a 2018. La gasolina Magna se disparó 23% con Calderón y 43% con Peña Nieto, para un incremento acumulado de 76% en ese período. La Premium subió su precio en 6% con Calderón y 46% con Peña, sumando un aumento de 55% en los dos sexenios. El gas LP se elevó en 1.5% con Calderón y 29% con Peña, elevándose 31% en total.
A partir de 2019 se inició el rescate de la industria petrolera nacional, reactivando la exploración y la explotación de petróleo, remodelando las refinerías que existían, comprando una en Estados Unidos y construyendo otra nueva en Tabasco, a fin de dejar de importar combustibles para ser autosuficientes.
Mientras logramos esto, la situación inflacionaria del mercado internacional se complicó y el gobierno tuvo que destinar un fuerte subsidio para evitar que los precios se volvieran a disparar. PEMEX hoy produce un millón 900 mil barriles diarios, perfora pozos a 8 kilómetros de profundidad y sus refinerías viejas producen el 85% de su capacidad en vez del 30% que refinaban en 2018.
Todo esto no solamente nos va a permitir ser autosuficientes en combustibles a partir de 2024; con ello se ha logrado que los precios de estos relevantes insumos, hayan disminuido para 2023 en relación con el nivel que tenían en 2018, esto por primera vez en décadas.
Entre 2019 y 2023, a pesar de la inflación internacional que ha afectado a prácticamente todos los países, el Diésel ha bajado su precio en 8%, la gasolina Magna también lo ha hecho en 8%, la Premium ha bajado en 6% y el gas LP lo hizo en 22%.
Esto se ha logrado hacer en forma completamente distinta a como se hacían antes, sin contratar deuda adicional ni para subsidiar el precio de los combustibles, ni para llevar a cabo la remodelación, compra y construcción de refinerías o utilizar cualquier otro pretexto para hacerlo, como la pandemia o la inflación.
La deuda pública también ha disminuido en forma muy importante en relación con el Producto Interno Bruto del país, que es la forma como se mide este indicador.
En la época de Fox la deuda pública era equivalente a un 40.3% del PIB, con Calderón se disparó a 53.3% y con Peña llegó 56.6%. En la actualidad la deuda es igual al 32.6% del Producto Interno Bruto, casi la mitad del nivel que tenía en 2018.
Esto es especialmente relevante porque la gran mayoría de los países se endeudaron en forma brutal, primero con la pandemia y después con la inflación galopante. Por ejemplo, Japón tiene una deuda que es igual a 266% de su PIB, Italia debe 156% del suyo, Singapur 131%, Estados Unidos está endeudado con 128%, Francia el 98.1%, España el 95.5%, Canadá el 89.7% y Brasil el 80.7%.
Esto coloca a México dentro de los 45 países menos endeudados del mundo, dentro de 197 países en total.
Para quienes deseen consultar directamente las fuentes originales de donde se tomaron los datos referidos en este video, les sugerimos ir a la Secretaría de Hacienda para las cifras de deuda pública de México, a la Profeco para cifras de precios de combustibles y a Trading Economics para las cifras de deuda en el resto de los países.