22 Dic 2024

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El Litio, el petróleo del siglo XXI
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El Litio, el petróleo del siglo XXI

En la opinión de Elí González
@calacuayoMX

La filantropía se puso de moda en asociaciones civiles y fundaciones. Entre los filántropos están los grandes señores del dinero, las autoridades eclesiásticas con sus organizaciones, las asociaciones educativas, de investigación científica y salud, entre tantos otros lobos vestidos de oveja.

La realidad es qué hay un trasfondo en su filantropía y la oposición a las reformas en materia energética que presentó el presidente al congreso. En ese trasfondo está incluido nada más y nada menos que el petróleo del siglo XXI.

Conocemos de sobra las fundaciones de los medios de comunicación, los banqueros y las de los patrones del PRI-PAN-PRD. Pero hay algunas otras que también dejarán de recibir beneficios fiscales por mafiosos el próximo año como la “Asociación de Cónyuges de Diplomáticos”, “Fundación Aférrate al Delfín”, “Ayuda a la Iglesia que Sufre”, “Asociación Padre Pro, IAP” (hasta los cristeros tienen oportunidad) o “Fundación Caballo Amigo”, entre miles de ellas.

Aparte de recibir beneficios fiscales por cambiar de bolsa el dinero con sus fundaciones, su ambición va detrás de mas explotación a nuestras riquezas naturales y minerales. Y es que en realidad no tienen llenadera.

Raquel Buenrostro, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), informó que los límites a los beneficios fiscales por donativos “sólo afectan a una minoría que ha abusado del esquema; de los 10 mil donantes registrados, únicamente unas 50 personas físicas, directores de fundaciones en su mayoría, verán afectados sus ingresos, entre ellos hay siete personas que donan millones, pero van a parar directamente a sus fundaciones familiares”. Y es que este es el modus operandi de los ladrones del régimen neoliberal, desviar recursos a ellos mismos, por medio de fundaciones y asociaciones civiles.

Los ladrones que pagan para atacar al gobierno actual, lo hacen porque están sintiendo la tijera que corta sus raterías. Y es que a costillas del erario, aumentaban sus ingresos, evadiendo miles de millones de pesos en “filantropía”.

La evasión fiscal en nombre de la filantropía, de 2008 a 2020 aumentó casi 3 veces y el 79% se concentra en la Ciudad de México, Sinaloa, Nuevo León, estado de México y Jalisco.

Algunas de las asociaciones son la “fundación”, “asociación” o lo que resulte, “Juntos Podemos”, de Josefina Vázquez Mota, que recibió “donativos” de Luis Videgaray, José Antonio Meade, Claudia Ruiz Massieu, con un monto de mil millones de pesos.

La Fundación BBVA Bancomer, con mil 255 millones de pesos, consorcios telefónicos, cadenas de supermercados, armadoras, grupos mineros, organizaciones de la cúpula empresarial (Consejo Mexicano de Negocios, AC, 300 millones de pesos), Slim, Larrea, Baillères, Salinas Pliego –solo éste con 900 millones– y otros por el estilo; de hecho, ellos y sus “fundaciones”, “asociaciones” o lo que sean representan alrededor de 35 por ciento de los fondos registrados por Hacienda.

Cerveceras, refresqueras, televisoras, radiodifusoras, colegios privados, asociaciones religiosas y muchas más.

Es curioso que todos estos “filántropos” son los que apoyan a las trasnacionales que se frotaban las manos con el litio mexicano (el petróleo del siglo XXI). Pero es más curioso que esos mismos “filántropos” participan en las empresas que quieren explotar el litio.

Desde que el el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) envió al Congreso la iniciativa de reforma en materia energética, voceros de la industria minera, supuestos especialistas, estos “filántropos”, los partidos de oposición e incluso autoridades, han desestimado la importancia de la propuesta de adición al artículo 27 constitucional en la que se prohíbe otorgar concesiones para la explotación de “minerales radiactivos, litio y demás minerales considerados estratégicos para la transición energética”.

La oposición de todas estas asociaciones, fundaciones y sus dueños, parece estar enfocada al petróleo del siglo XXI, (el litio)

México está en la mira de las grandes empresas y los países más interesados en la explotación de litio: el Servicio Geológico de Estados Unidos nos coloca entre las 10 naciones con mayores reservas en el mundo; Australia incluye parte del territorio mexicano entre las grandes franjas de mineral que tiene identificadas a escala global, y Ganfeng Lithium, la productora más grande del mundo, nos ubica entre los únicos cinco países con potencial comercial.

Desde a década de los 70’s el gobierno impulsó un programa de exploración nacional denominado “Proyecto Litio”, en el transcurso del cual los técnicos y científicos del hoy Servicio Geológico Mexicano (SGM) dieron cuenta de la riqueza del mineral en el país, y ya entonces vislumbraron su futuro papel estratégico en la fabricación de baterías eléctricas de larga duración y de recargas múltiples.

¿Por que no se dio seguimiento? Seguramente porque los dueños del PRIAN, lo reservaron para ellos. Y es por eso que ahora hay tanta oposición a las reformas del presidente AMLO. No contaban que llegaría un presidente que les quitaría de las manos lo que creían suyo.

Es lamentable que gente pobre y algunos clasemedieros a cambio de migajas sigan apoyando a esos delincuentes que quieren recuperar lo que se les salió de las manos. (Nuestra riqueza que creían suya).

La historia del descubrimiento, olvido y entrega del litio refleja el carácter inoperante del modelo neoliberal como palanca del desarrollo, así como la relevancia y oportunidad de la iniciativa de reforma constitucional que tienen en sus manos los legisladores.

Solo así se entiende el porqué de tanta oposición a la reforma en materia energética del presidente. Y es que los partidos de oposición no operan a favor del pueblo, ellos llegan al congreso a operar en favor de la iniciativa privada que es quien los manipula y los pone donde están.

Es momento de refrendar nuestro apoyo a quien está recuperando nuestra soberanía nacional y nuestra riqueza. Ya basta de gente tibia que quiere seguir en el régimen de la destrucción, de la delincuencia política y en franco apoyo a la corrupción.

Los buenos somos muchos más.

#QueMeAnotenEnLaLista.

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