El Gobernador de Texas y su campaña antimexicana
Por: José Manuel Fuentes
La relación fronteriza de México y Estados Unidos (EU), durante varias décadas, ha sido complicada y polémica. Podemos ponerle un punto de partida: desde la Independencia de Texas (1835-1836) y la guerra mexicano-estadounidense (1846-1848), en consecuencia perdimos más de la mitad de nuestro territorio.
La historia parece repetirse, en la actualidad, aún sigue siendo polémica y turbulenta, sobre todo cuando se acercan las elecciones presidenciales o legislativas en EU, ya que la carta migratoria sirve para la campaña electoral de los demócratas y republicanos.
A pocos meses de las elecciones legislativas en EU, el expresidente Donald Trump y el gobernador (texano) Greg Abbott, quien fue procurador general del estado de 2003 a 2014, han utilizado a México como carta electoral ante las elecciones legislativas de noviembre, ya que la supremacía blanca está molesta con la terrible gestión migratoria del dúo Biden/Harris.
Estas declaraciones, nefastas, fueron días antes de la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a Cuba y Centroamérica, cuya región fue abonada (y sigue siendo) por Estados Unidos y por la élite neoliberal mexicana.
Acto seguido, el gobernador de Texas, Greg Abbott– quien es un trumpista y candidato presidencial- amenazó con declarar una “invasión” en la frontera por la creciente llegada de migrantes, sobre todo, provenientes del “Triángulo Norte” (Honduras, Guatemala y El Salvador). Según The New York Times- periódico estadounidense-, los abogados de Abbott y del fiscal de Texas, Ken Paxton, “se reunieron este mes para debatir la medida.”
En consecuencia, el presidente AMLO aseguró, durante su mañanera, que “es una exageración” y “es muy deshonesto” asegurar que los mexicanos están invadiendo EU. Obviamente, los estadounidenses tienen miedo al gran acenso de los mexicanos ante la decadencia de los supremacistas blancos. Abbott no puede olvidar que la mayoría de los mexicanos viven en California (37 por ciento) y Texas (22 por ciento), según el portal Migration Policy Institute. ¡Cuidado!
Y para entender esta declaración del gobernador texano, debemos preguntarnos: ¿qué gana Greg Abbott con amenazar de “invadir” la frontera con México? y ¿lo hará? En primer lugar, el 8 de noviembre de este año se celebran las elecciones para gobernador de Texas, en donde Greg Abbott buscará su relección ante su contrincante demócrata Robert Francis Beto.
Por esa razón, Greg Abbott envió policías estatales a los puertos de la entrada Texas-México, en donde se llevaron a cabo inspecciones intensivas de los camiones que ingresan al país. Posteriormente, Abbott logró un acuerdo con los gobernadores de Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León “para agilizar el tránsito de vehículos comerciales.”
Por ende, estas inspecciones a los camiones, que transitan por los puertos de entrada de México y Texas, están causando interrupciones en las cadenas de suministro de alimentos, lo cual perjudica a los mexicanos y a los texanos.
Cabe señalar que, el miércoles 13 de abril de 2022, Abbott ordenó enviar un autobús de migrantes a Washington, D.C, para golpear políticamente a la Casa Blanca de Biden. En retrospectiva, la secretaria de Prensa, Jen Psaki, aseguró que es un “truco publicitario” del gobernador texano.
Los republicanos están aprovechando la crisis migratoria, la cual se profundizó en febrero del año pasado, para ganar la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, con la finalidad de frenar las promesas electorales de Joe Biden.
Todo esto sugiere, entonces, que Greg Abbott utilizará un discurso agresivo contra México para fortalecer su base electoral (trumpista), por ejemplo, está amenazando con “invadir” la frontera. La finalidad es demostrar a los texanos que tienen un gobierno “preocupado” por la crisis migratoria ante el fracaso de la zarina de la frontera: Kamala Harris. Es evidente que no invadirá la frontera, porque de facto ya está invadida. ¡Estamos condenados!
Lo cierto es que los muros y los soldados, en la frontera, no disminuirá el problema migratorio, sino que, en estricto sentido fortalece la discriminación y la exacerbación demográfica y racial en EU.
Mientras los políticos estadounidenses utilizan un discurso peyorativo con respecto a México, el presidente AMLO está en su gira por Centroamérica, con el propósito atender las causas de la migración y, de igual manera, promover sus programas “Sembrando vida” y “Jóvenes Construyendo el futuro” para que Centroamérica tenga un desarrollo económico.
Y yo me pregunto: ¿cuándo será el día de que los políticos estadounidenses atiendan las causas de la migración Latinoamérica y dejen sus discursos baratos?
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