Para que el neoliberalismo y el libertarianismo funcionen se requiere hacer ciertos cambios en la sociedad en general y el ciudadano en lo particular, trabajo que en México hicieron a fondo, logrando con ello romper el tejido social con el caos de corrupción y muerte como sub producto de un sistema diseñado para la hiper concentración de la riqueza.
El neoliberalismo y libertarianismo necesitan desmantelar sistemáticamente los valores tradicionales de nuestra cultura, los conceptos de Nación, Patria, orgullo y solidaridad. Ésto lo hicieron insertando en las clases media y alta una educación basada en conceptos como la meritocracia, idea falaz pues parte de la falsa premisa de que todos inician en el mismo punto económico-social. Otro concepto que destruye el tejido social, rompe la solidaridad y fomenta el individualismo como base del éxito económico a cualquier costo y pasando sobre quien sea es el aspiracionismo, que promueve la búsqueda de la felicidad en la acumulación, en el “tener”, en lugar de hacerlo en el crecimiento personal, en el “ser”.
Para las clases medias se fomentó una educación y una actitud también aspiracional basada en la meritocracia, pero con una preparación apenas suficiente para convertirse en permanentes empleados medios, siempre subordinados y sin posibilidad real de movilidad social, pero temerosos de perder lo poco que les permite tener el sistema, convirtiéndolos en feroces defensores del mismo. Si agregamos la manipulación mediática de la información que reciben, podemos ver porque odian tanto lo que no comprenden y defienden ferozmente a quien los oprime.
Las clases bajas nunca tuvieron la menor oportunidad durante el período neoliberal, con una educación sumamente deficiente, cuando la hay, negada toda oportunidad de integración como miembros activos de la economía, llevándolos como única opción de supervivencia a las manos del crimen. Insertaron la desvalorización de los jóvenes a quienes ellos mismos negaron toda oportunidad de desarrollo, calificándolos como “NiNis” y sembrando en la sociedad la falsa idea de que esa condición era por elección propia y no como consecuencia de políticas depredadoras y excluyentes.
Tanto el neoliberalismo como el libertarianismo solo funcionan si el grueso de la sociedad es mantenida ignorante, desinformada, despojada de sus valores cívicos y sociales y con una aversión patológica hacia la política, hacia la cosa pública. Ésta es la única manera en que un pueblo estaría dispuesto a poner su vida y su futuro en manos ajenas, las de los supuestos “especialistas”. Ideas como “todos los políticos son iguales” son popularizadas para anular el interés en el tema, se forman “Organizaciones de la Sociedad Civil” para canalizar y adoctrinar a quienes aún desean involucrarse, pero siempre con la exclusión absoluta de las decisiones políticas y económicas del país.
Con este control adoctrinado de la sociedad, los gobiernos neoliberales fueron libres de actuar a su antojo, siempre para su propio beneficio durante 30 años, dejando a su paso pobreza, desigualdad, destrucción del tejido social, con una ciudadanía egoísta y sin solidaridad.
Es por eso que las primeras acciones del nuevo gobierno son tendientes a la recuperación del tejido social, la revalorización de los mexicanos, especialmente los jóvenes, el regreso del orgullo en los conceptos de Nación y Patria,desmitificar la meritocracia y el aspiracionismo, sustituyéndolos por solidaridad y apoyo al desprotegido, la politización del pueblo mediante la democracia participativa que nos involucra a todos en las grandes decisiones políticas y económicas del país. Pero sobre todo la recuperación de los valores éticos, morales y de convivencia social.
Esta es la base sobre la que se construye una nueva sociedad que a su vez está realizando la cuarta transformación de la vida social y política de México. Esta es la manera en que se están desmantelando los paradigmas establecidos por el neoliberalismo, y por eso el Presidente Andrés Manuel López Obrador decretó hace unos días el fin del neoliberalismo.
Erick Gutiérrez
@Erickisback