EdoMex: La Caída de Alejandra
Por:
David Vargas Araujo
@DavidVargasA18
Con la candidata Alejandra del Moral, la derrota se veía de lejos y de cerca. El grupo Atlacomulco bajo los brazos, y dejó a su candidata en manos de Claudio X González. La alianza electoral con el PAN y PRD, también se fue diluyendo, los panistas iban a los mítines sólo para tomarse las fotos, pero sus estructuras del corredor azul ya no se movían. En el caso del PRD, el pleito a sillazos en Toluca fue el reflejo de que la campaña electoral de Alejandra se estaba cayendo. En el piso quedaron hombres y mujeres producto de los golpes. En el piso sin poder levantarse quedaba el slogan: Soy Valiente.
La Ruta de la Reconciliación, quedó perdida en el camino de la inoperancia. La Ruta trazada quedó sin caminar a 55 municipios de 125 que integran al Estado de México. Ya no pudieron llegar, se salieron del camino sus operadores políticos. La Reconciliación no la pudieran hacer ni de manera interna, nunca pudieron cohesionarse, ni mucho menos unificarse para que el territorio fuera recorrido por Alejandra. La Reconciliación, se llenó de reclamos, de desorden, y sobre todo la Reconciliación, se convirtió en la separación del PRI en muchos municipios.
La caída de Alejandra fue más dolorosa al tratar de reconciliar con la gente, no se podía reconciliar con un pueblo, maltratado, herido por la inseguridad y la corrupción, no se podía reconciliar con un pueblo, desempleado, sin vivienda, sin agua y salarios de hambre. No se podía reconciliar con un pueblo asesinado, extorsionado y secuestrado por la delincuencia organizada y la policía estatal. Ninguna estrategia sirve cuando un pueblo, lo dejas desnudo y sólo, y después de 100 años lo quieres abrigar.
El PRI de Alito, también se alejó de Alejandra, y se fue a Coahuila con su candidato. Alito lo dejó desde el inicio de la campaña, lo dejó porque este presidente del PRI es rechazado por el grupo Atlacomulco y por la élite priista. Alito sabe de la derrota electoral en el Estado de México, pero sabe también que la responsabilidad no es de él. Es de Claudio X González.
Alejandra se quedó sola, sin el apoyo del gobernador Alfredo del Mazo, se quedó sin el apoyo de Peña Nieto. Lo dejaron que navegara, hasta que se hunda el día de la elección.
La caída de Alejandra está basada en jugar con los números de las encuestas, decir que ya alcanzó a Delfina Gómez, y que la elección se cerró. Hacer que el 4 de junio se reduzca “la derrota en menos de 10%” para que, en la elección presidencial, Claudio X tenga un gran margen de “poder ganar”. Así que con ese 10%, podrían iniciar la carrera presidencial, y hasta mentir que reducen la diferencia en 5%, y que en la presidencial hay empate técnico. Sin embargo, la realidad es otra, la ventaja de la maestra Delfina sobre Alejandra, es de 24 puntos. Y si esto se cumple, el próximo domingo el PRI quedará sepultado, y las elecciones presidenciales en automático quedarán perdidas. Si el PRI pierde, las ilusiones de Claudio X, también se quedarán enterradas, y ya no se podrá levantar. Salir del basurero de la historia, es casi imposible.
Se quedó sola Alejandra, junto Arturo Montiel (exgobernador del Estado de México), escuchando su apoyo en una silla que temblaba, junto a una voz que balbuceaba el nombre de su candidata. Apenas se le entendía lo que decía Arturo, apenas pudo levantarse de su silla. Mientras que su candidata del PRI, lo veía desde el suelo: Está caída Alejandra.