Magistrados pagan con tarjetas institucionales del TEPJF: licores, cines y hasta el súper
A pesar de percibir tan sólo por concepto de sueldo directo, más de 300 mil pesos mensuales, los Magistrados electorales abusan de la tarjeta de crédito institucional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), realizando gastos personales que de ninguna manera se permiten en los “lineamientos para el trámite y control de egresos del TEPJF”, tales como compras en licorerías, cantinas, restaurantes, cines, tiendas de regalos, recibos telefónicos, boletos para espectáculos y hasta el súper.
Estos cargos contravienen de forma directa el reglamento para el uso de las tarjetas bancarias institucionales del Tribunal, pues solo está permitido utilizarlas para pago de boletos de avión, reservaciones de hoteles y, cuando se encuentren en comisiones de trabajo, para alimentos.
Sin embargo, los magistrados, abusando de el uso de este beneficio, hacen cargos por cientos de miles de pesos en comercios como la tienda departamental El Palacio de Hierro, la licorería La Europea, el mayorista de boletos para espectáculos Ticketmaster, la tienda en línea Mercado Libre y hasta la empresa de blindaje de autos TPS Armoring.
Los juzgadores, quienes tuvieron que ampararse para conservar sus onerosos e inmorales salarios, todavía cargan al erario, mediante el uso del crédito institucional, consumos en restaurantes de lujo que rebasan con mucho el límite del apoyo mensual para alimentación otorgado por el tribunal a los magistrados.
Mientras tanto, el Comité de Transparencia del TEPJF intenta ocultar la información sobre estos gastos ilegales, reservándolos por 5 años, determinación que el INAI echó abajo, bajo el argumento de que dicha información “pondría en riesgo” la seguridad y la vida de los magistrados y sus familias, pues los haría sujetos a “amenazas, extorsiones, secuestros, atentados, entre otras actividades ilícitas”, y que revelar los nombres de los establecimientos “no es relevante para la rendición de cuentas”.
Además, este comité, que debería servir para vigilar el uso transparente de los recursos del erario otorgados al Tribunal, intenta “justificar” la realización de dichos gastos pues algunos de ellos fueron reembolsados por los magistrados, cuando el hecho es que no se debieron utilizar las tarjetas institucionales en primer lugar, por ser gastos no autorizados.
Tan sólo el magistrado Felipe Fuentes, quien fuera presidente de la Sala Superior entre 2019 y 2020, realizó durante 2018, con cargo a la tarjeta institucional, gastos superiores a los 33 mil pesos en cine, farmacia, súper y Sanborns, ninguno de los cuales corresponde a lo establecido por las reglas de uso de éste instrumento.
Pero el magistrado rechaza el “mal uso” de la tarjeta debido a que “reembolsó” los gastos en que incurrió con ella, cuando en realidad, la falta consiste precisamente en haberla utilizado.
Con información de Animal Político