Comuneros defensores del bosque de Durango piden protección tras recibir amenazas

Comuneros de la sierra de Durango solicitan que se investigue la tala inmoderada y clandestina que está afectando el Bosque del Mezquital.

Los comuneros que defienden la Sierra del Mezquital en Durango, denunciaron que son objeto de amenazas después de los bloqueos que han realizado en su comunidad para detener la explotación forestal en dicha zona.

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Se trata de habitantes de la localidad La Guajolota, perteneciente al municipio de Mezquital, quienes comenzaron a realizar día y noche bloqueos para intentar detener la tala desmedida de árboles, lo que califican como “robo y abuso”:

“Esto es un robo y un abuso; no se está pensando en el daño ambiental ni en las generaciones futuras”.

Los pobladores están en desacuerdo con el levantamiento de la veda forestal, acusando que busca el interés económico sin tener el consenso de la mayoría de los habitantes de la sierra.

Jesús Cortez, residente de la comunidad, denunció que de los tres mil habitantes que viven en su zona, en Santa María de Ocotán y áreas cercanas, solo unas 10 personas están en acuerdo con la tala. Estos son los mismos que se autodenominaron representantes de las comunidades y dieron su consentimiento para continuar con la poda de árboles.

Desde mayo, las comunidades denunciaron la explotación de la Sierra de Mezquital, alertando que el área presenta ya zonas deforestadas.

Comuneros denuncian amenazas por defender bosque de Durango

Familias de la comunidad “La Guajolota” han denunciado que sufren amenazas de muerte, tras mantener bloqueados los caminos de acceso para impedir el paso de camiones con madera producto de la tala desmedida.

Dichos bloqueos comenzaron el 25 de octubre con el fin de evitar que salieran de la comunidad los camiones con madera que obtuvieron explotando de manera desmedida el área.

Los inconformes solicitan la intervención del Gobierno Federal para investigar y sancionar a los responsables de las amenazas y la tala ilegal, ante el abandono del mandatario estatal.

Además, han pedido que se revise la concesión de permisos de aprovechamiento forestal en áreas históricamente afectadas por la tala clandestina y solicitaron que se declare todo el territorio del Bosque de Mezquital como de seguridad nacional y que el Ejército Mexicano resguarde los bosques.

Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se han derribado más de 80 metros cúbicos de madera, incluyendo no sólo árboles de pino, sino también de encino, tascate y madroño.

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