Ceballos, Anaya, Lozano: “La estrategia golpista”
Después de largo tiempo de discreción política, Diego Fernández de Ceballos decide romper el silencio publicando un video donde hace falaces aseveraciones que, sin presentar prueba alguna acusa al gobierno federal de toda clase de conductas inadecuadas, basado únicamente en su propia percepción, suposiciones e inferencias que no encuentran sustento alguno en los hechos, pero como lo hace con su habitual tono pontificante, seguramente cualquier ignorante poco informado caerá en la trampa.
Las declaraciones de Ceballos lanzadas al poco tiempo del anuncio de Ricardo Anaya de que regresa a la escena pública nos llevan a pensar que esto significa un apoyo disfrazado al queretano. Esto, aunado a la serie de evento que hemos presenciado últimamente parece definir la estrategia de la derecha conservadora para intentar acceder de nuevo al poder y restaurar todos esos mal habidos privilegios que les han sido arrebatados.
El reciente plantón en la avenida Juárez por parte del extraño grupo político que dice no serlo, con preocupantes fundamentos de fanatismo religioso denominado FRENAA tiene evidentemente fuerte fondeo de dudosa procedencia. Estableciendo los vínculos de quienes lo dirigen y apoyan, podemos deducir que forman parte de una estrategia de choque, desprestigio, sabotaje y propaganda contra la cuarta transformación. Es bien sabido que el líder de esta organización tiene fuertes vínculos con el regiomontano José Antonio “El Diablo” Fernández, quien dirige el Grupo FEMSA y que públicamente ha expresado su antipatía por Andrés Manuel López Obrador a raíz de que le fue requerido liquidar créditos fiscales por más de ocho mil millones de pesos anteriores a 2019, por lo que no es improbable que “El Diablo” financie a FRENAA.
El mismo Lozano presume sólida amistad con Oscar Martínez Treviño, presidente de COPARMEX Nuevo León y, presumiblemente a través de éste, exista una relación con Gustavo de Hoyos Walter, el anti democrático líder de COPARMEX nacional y feroz adversario de la 4T y quien además tiene grandes pretensiones políticas. De éste último podemos establecer una liga hacia su gran amigo Claudio X. González, el combativo “activista” opositor al gobierno federal y benefactor financiero de múltiples organizaciones de la sociedad civil de diverso interés pero con la misma agenda golpeadora hacia todo lo que signifique arrancar privilegios a la antigua clase dominante.
De esta manera se pueden establecer todas las relaciones de complicidad siguiendo los tentáculos de la abusiva oligarquía nacional pues todos ellos han perdido las perversas ventajas que los políticos de la era neoliberal les otorgaban. Bastaría analizar la lista de deudores del fisco para ver quienes desean que la cuarta transformación no continúe.
Un breve estudio de los ingentes recursos que los gobiernos anteriores prodigaban entre los medios de comunicación tradicionales, los miembros del llamado “círculo rojo”, intelectuales y científicos a modo, para descubrir porqué cínicamente se atreven a firmar un desplegado plagado de mentiras que hipócritamente llaman “en defensa de la libertad de expresión”, cuando fueron ellos mismos quienes la conculcaron en el pasado.
Si dejamos de observar todos los eventos recientes como esfuerzos separados e inconexos, podemos darnos cuenta de que todo forma parte de una gran estrategia de Guerra Híbrida tendiente a provocar un Golpe Blando cuyo fin es la destitución del presidente que, por mayoría abrumadora elegimos el pasado 2018, pues al carecer de propuesta, ideología y plataforma, la derecha conservadora sabe a ciencia cierta que no sólo no tiene la menor oportunidad de regresar al poder en el futuro previsible, sino que corre el grave riesgo de convertirse en una oposición irrelevante de carácter testimonial en la escena política nacional.
Insisto por enésima ocasión en que no hay enemigo pequeño y no debemos confiarnos, quienes apoyamos el cambio estamos obligados a defender todos los frentes que al final convergen en uno.