Camino hacia el pleno empleo
Según la revista británica The Economist, hoy México ocupa el 4º lugar mundial entre los países con menos desempleo del planeta. El 97.3% de su población económicamente activa tiene un empleo y sólo el 2.7% no lo tiene.
Esta es la tasa de desempleo más baja que se haya registrado en la historia de nuestro país y en algunas industrias como la de la Construcción, ya se sufre la escasez de mano de obra calificada, como la de fierreros y soldadores, sin contar por ejemplo el déficit de médicos especialistas que hacen tanta falta.
De acuerdo con el INEGI, en diciembre del 2018 cuando entró el gobierno actual, hace poco más de 4 años y medio, la población económicamente activa sumaba 55.6 millones de personas, entonces tenían trabajo 53.6 millones, quedando 2 millones desempleados.
En este tiempo y hasta 2023 la población económicamente activa creció en 4.6 millones de personas y ahora somos 60.2 millones en edad de trabajar. La buena noticia es que este año estamos trabajando 58.6 millones de mexicanos en edad de hacerlo y sólo 1.6 millones no tienen trabajo.
Si hacemos las cuentas, durante los poco más de 54 meses que van de este gobierno, se han creado 5 millones de empleos a razón de más de un millón por año en promedio. A este mismo ritmo, en dos años más el país podría tener trabajando a prácticamente todos los mexicanos en edad de hacerlo, a pesar de que durante la pandemia se habían perdido un número considerable de empleos.
Aún cuando los opositores hacen como que no ven creen que nadie se fija, hay que hacer notar que esto no ha sido producto de la generación espontánea, de la casualidad o de la acción milagrosa de la divina providencia. Es producto de una política de estado orientada a generar empleos, que incluye el desarrollo de grandes proyectos, lo cual entre otras cosas favorecen la creación de micro y pequeñas empresas a su alrededor.
Incluso con el cierre masivo de un millón de empresas pequeñas que tuvo lugar durante la pandemia, se han creado tantas que hoy existen 1.8 millones de empresas más de las que existían en 2018.
Así como son buenas las noticias a nivel cuantitativo en el rubro del empleo, también lo son a nivel cualitativo. El record histórico de empleos formales registrados en el IMSS alcanzó prácticamente a 22 millones de trabajadores al cierre del primer trimestre de 2023; lo mejor del asunto es que el nivel promedio de los salarios que perciben estos trabajadores, aumentó de 11,200 pesos al mes en 2018, a 15,800 en 2023, subiendo en 41% con respecto a lo que ganaban antes, superando por mucho el incremento de los precios sufrido por el aumento en la tasa inflacionaria.
Otro indicador cualitativo de los empleos se observa en los 6 millones 400 mil trabajadores que ganan un salario mínimo mensualmente. Éste se ha incrementado a un nivel 235% mayor al que tenía en 2018 y su poder adquisitivo, es decir, la cantidad de bienes y servicios que pueden comprarse hoy con él, es 90% mayor a la de entonces en términos reales, ya habiéndole sumado la inflación al precio de dichos productos y servicios.
Así es que después de decenas de años de promesas vacías hechas por gobernantes ladrones e incompetentes, tuvo que llegar la 4ª transformación para que en solo 4 años, México lograra convertirse en una de las 4 mayores potencias generadoras de empleos sobre el planeta, lo que a la mayoría nos alegra mucho, aunque otros les provoque echar espuma por la boca y picazón en otras partes.
Como dice el escritor español Esteban Navarro: “Nos odian porque nos envidian y la envidia es la que saca lo peor de cada uno de nosotros”.