Biden, el presidente “comunista”
El presidente de los Estados Unidos acaba de anunciar un plan para intentar disminuir en 3% el déficit que presentan las finanzas de ese país, después de la orgía dorada de deuda que han vivido desde la pandemia.
Su plan consiste en aumentar los impuestos que se cobran a los ciudadanos más ricos de los Estados Unidos, en concreto a uno de cada 10 mil estadounidenses que forman parte de su élite financiera. Pero esto no termina ahí, también plantea aumentar los impuestos sobre sus utilidades a las grandes corporaciones, de un 10% en el que lo había colocado Donald Trump, a un 25%.
Para las oligarquías esto es una aberración comunista que podría terminar destruyendo el mundo como lo conocemos, aunque los delincuentes de cuello blanco de la élite mexicana, estén tratando de voltear a otro lado para que nadie se dé cuenta de este plan, no se nos vaya a ocurrir imitarlo en México. Habría que decirles que estén tranquilos, eso no va a suceder mientras en el gobierno se encuentre el actual dictador mexicano.
Cuando durante la pandemia le sugerí al Presidente López Obrador en una conferencia mañanera, que se podría formar un fondo para enfrentarla si se impusiera un impuesto especial a los más ricos, su respuesta fue muy clara; me explicó que eso no era necesario mientras se siguiera aplicando la austeridad en el gobierno, se continuara combatiendo la corrupción y las grandes empresas pagaran los impuestos que les correspondían, con eso se tendría dinero suficiente para todos los proyectos.
Y ha sido cierto. Con el producto del pago de los impuestos se pudo enfrentar la pandemia, se compraron y aplicaron 200 millones de vacunas sin costo para los beneficiados y entre otras muchas acciones, se han financiado todos los programas de apoyo social, se han mantenido subsidios para que el precio de la gasolina no suba, se han desarrollado grandes obras de infraestructura como no las habíamos visto en 40 años, se ha mantenido el aparato gubernamental funcionando.
Imagínense a cuanto ascendían las cantidades que se robaban durante el período neoliberal, para no necesitar hoy hacer lo que está haciendo Biden. Ahora sucede que en este rubro, los mexicanos somos el modelo de derecha que ellos deberían seguir para mantener a su oligarquía dorada intocada. Porque en México no se les ha quitado nada, no se les han subido los impuestos, no se les ha hostigado para que hagan a o dejen de hacer negocios; sólo les prohibieron seguir robando y eso los tiene muy molestos.
Si el gobierno se hubiera endeudado como lo hicieron los estadounidenses, o actuara con toda sensatez financiera como lo marcan las nuevas teorías estableciendo impuestos mayores para los estratos que ganan más, esta oligarquía mexicana rapaz y muerta de hambre hoy estaría en graves problemas y tendríamos un escándalo mucho mayor al que están haciendo sus lacayos desde los medios y las redes sociales por cualquier tema.
La realidad es que el gobierno actual ya no es un comité para conseguirles negocios y regalarles contratos amañados que les permitan robarse el dinero a cambio de sobornos. Hay que recomendarles que los que tengan una proporción grande de sus fortunas en los Estados Unidos, se preocupen de verdad, porque en una de esas el gobierno comunista de Biden les pasa la guadaña por sus cuentas.
Claro que con suerte en una de esas, haciéndole las cuentas y mostrándole al Presidente la cantidad que podría aportarle al erario una media similar en México, lo convencemos para que se cargue un poco a la izquierda imitando a su homólogo estadounidense.
Como decía el estadista chino Mao Tse Tung: “Un poco de terror siempre es necesario”.