Por José Manuel Fuentes
Con la gira por Centroamérica y Cuba, con tintes geoestratégicos, del presidente (mexicano) Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se reafirmó su liderazgo en América Latina ante la segunda “marea rosa” u ola socialdemócrata. Tanto es así, que AMLO puede hacer críticas a la política exterior de Joe Biden con respecto a América Latina.
Para hacernos una idea de este gran liderazgo de AMLO, daremos un contexto histórico y geopolítico: En efecto, estimado lector, estamos viviendo la segunda “marea rosa” u ola socialdemócrata en México, Perú, Bolivia, Honduras, Chile y Argentina.
Pero antes de continuar con este análisis, debemos recodar que la primera “marea rosa” se caracterizó por ofrecer un modelo opuesto al modelo neoliberal, por cierto, revolucionó la geopolítica de la región. La ola izquierdista llegó en Argentina (Néstor Kirchner y Cristina Fernández), Ecuador (Rafael Correa), Venezuela (Hugo Chávez), Bolivia (Evo Morales), Brasil (Lula da Silva), y Uruguay (Tabaré Vázquez y José Múgica); menos en México y Colombia.
En efecto, México estuvo ausente de este movimiento, dado que le arrebataron —a través del fraude del 2006— el triunfo presidencial a la izquierda encabezada por AMLO. Curiosamente, el usurpador Felipe Calderón alejó a México de América Latina, y así, agudizando la dependencia política de EU.
Sin embargo, la primera marea rosa perdió su fuerza, después del fallecimiento- el 5 de marzo de 2013- del comandante Hugo Chávez y, posteriormente, con la salida de la presidencia de Cristina Fernández y Rafael Correa. Sin olvidar que la derecha latinoamericana utilizó, con el apoyo de los medios de comunicación y de EU, el lawfare (guerras judiciales) para perseguir a los líder populares de izquierda.
Dicho eso, las esperanzas volvieron a América Latina con el triunfo de AMLO en las elecciones presidenciales de 2018, sin embargo, su liderazgo tomó mayor fuerza en 2021.
El presidente solamente había viajado a EU por tres ocasiones, pero sorprendió a todos, sobre todo a EU, cuando anunció una gira por centroamérica y Cuba a pocos meses de las elecciones legislativas en EU.
Durante su visita en Guatemala, el presidente AMLO criticó que el Congreso de Estados Unidos (EU) aún no autorice un paquete de ayuda por 4 mil millones de dólares para financiar proyectos en Centroamérica ante la aprobación del Congreso estadounidense para ayudar a Ucrania. Al parecer, a mi consideración, a los políticos estadounidenses no les interesa resolver el tema migratorio.
Acto seguido, AMLO enfatizó, durante su visita (histórica) a Cuba, que la Organización de los Estados Americanos (OEA) debe ser sustituida por un “organismo verdaderamente autónomo”, y no lacayo de nadie. Y justo por ello no podemos olvidar que la OEA bajo el mando de Luis Almagro, quien fue Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay durante el gobierno de José Múgica, ha avalado intentos golpistas en Venezuela y Bolivia.
Por otro lado, durante su visita a Cuba, AMLO pidió al gobierno estadounidense que se levante el bloqueo a la isla, el cual impide bienestar y un desarrollo económico estable.
Después de su exitosa gira, el presidente AMLO aseguró que no asistirá, como forma de protesta, si no se invita a todos los países de la región en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, ya que EU ha decidido excluir del encuentro a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
“Si se excluye, si no se invita a todos, va a ir una representación del Gobierno de México, pero no iría yo”, señaló el mandatario mexicano en su famosa conferencia matutina del martes 10 de mayo.
Acto seguido, el presidente de Bolivia, Luis Arce, se sumó a la postura de AMLO al escribir en su cuenta de Twitter: “una cumbre de las América que excluya a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena.”
Por su lado, la presidenta hondureña Xiomara Castro, también, se unió a la protesta pacífica a la postura de EU de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua: “si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas.”
El presidente AMLO, con su fuente liderazgo en Latinoamérica, está tratando de hacer reflexionar al gobierno de Biden, con la finalidad de que dejen de aplicar su política intervencionista. Y al parecer el presidente AMLO tiene el apoyo de la mayoría de los presidentes latinoamericanos.
Tal vez se pregunten, ¿por qué AMLO puede hacer estas peticiones a EU? La respuesta es sencilla: porque es un líder moral y posee mayor popularidad que Joe Biden.
Por último, quiero señalar que si gana Lula da Silva en las elecciones presidenciales de este año, hará buena mancuerna con AMLO y, por lo tanto, EU perderá su fuerza intervencionista en la región.
Tres preguntas: ¿el liderazgo de AMLO llegará a toda América? ¿La segunda “marea rosa” tendrá un mayor éxito que la primera? Y la pregunta más importante: ¿el liderazgo de AMLO le incomodará a EU?
Una cosa es cierta, el liderazgo de AMLO llegó para quedarse en Latinoamérica.
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