AL ROJO VIVO: El INE entre extensiones de mandatos y cambios cosméticos
Para nadie es un secreto que el Instituto Nacional Electoral está en el ojo del huracán debido a su apoyo, sin mencionarlo con nombre y apellido, a la melcocha llamada “Va por México” integrado por el PRI, el PAN y el PRD
Paralelamente a este evento se atravesó la extensión que le ofrecieron al Ministro Presidente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, para que se quede al frente de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal por dos años más, cosa que irritó a la oposición moralmente derrotada.
Lorenzo Córdova y Ciro Murayama se sienten superpoderosos al frente del INE pensando en que todos aceptaremos, sí o sí, sus declaraciones y mandatos, pero lo único que está sucediendo es que se están exponiendo más para que les saquen sus trapitos al sol.
Ganas no faltaban para excarvar y fue Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia, quién en un tuit que lanzó nos recordó que
Un consejero electoral debe durar 9 años en el puesto según el Artículo 41 Constitucional y qué Lorenzo Córdova fue elegido en 2011 por lo que debió de haber salido en 2020.
Para el debate:
El Pte del @INEMexico, Lorenzo Córdova, nombrado consejero electoral en 2011 y debió concluir en 2019. Pero al reformarse el IFE, el Congreso amplió su periodo hasta 2023, dándole 9 años como presidente del INE. Y ahí nadie dijo nada ni se rasgó las vestiduras.— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) April 27, 2021
El detallito qué tan calladito se tenían, estimado lector, es que cuando se hizo la reforma al Instituto Federal Electoral para convertirlo en Nacional Electoral, la Cámara de Diputados de aquel entonces
Eligió a Córdova como presidente del INE para un período de 9 años de tal forma que su estancia en el Consejo General no será el estipulado en la ley sino de 12 años, es decir, 3 años más de lo considerado.
Cabe mencionar que la reforma al INE fue más bien “cosmética”, pues le cambiaron el nombre para que tuviera más “autonomía”, aunque sus funcionarios seguían desempeñando exactamente las mismas responsabilidades y tareas, por lo que de acuerdo a la naturaleza del puesto
Lorenzo Córdova no debió de haber recibido una extensión a su tiempo como Consejero del Instituto usando como pretexto que lo habían nombrado Presidente del Consejo General para un período de 9 años.
Este evento deja al descubierto una vez más la doble moral de los políticos de oposición, de los empresarios rapaces, de los intelectuales orgánicos, de los medios damnificados por la falta de chayote y alguno que otro “influencer” de poca monta en redes sociales, pues se rasgaron las vestiduras por el caso del Ministro Zaldívar llegando a afirmar que se cometía un golpe contra el Poder Judicial, pero no dijeron absolutamente nada del regalo que los Diputados de tiempos de la Reforma Energética de Peña Nieto le hicieron a Lorenzo Córdova para que
Se quedara como consejero del INE por 12 años y no por 9 como estipulan la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Lo anterior se suma a eventos lamentables en la carrera de los Consejeros Córdova y Murayama, por ejemplo, cuando el primero hizo comentarios racistas sobre habitantes de pueblos originarios (indígenas) en una llamada telefónica con el Secretario Ejecutivo Edmundo Jacobo (quien ocupará su cargo por 17 años por darle, también, extensiones de tiempo y fue una de las “sombras” detrás de la elección de Peña Nieto) o cuando el segundo presentó recientemente un libro sobre la influencia del populismo en los sistemas democráticas.
A todo esto me pregunto, estimado lector… ¿Puede el INE caer más bajo?
Así las cosas.