“Con ‘huevones’, rateros y pend… :Xóchitl

Por: David Vargas Araujo

@DavidVargasA18

En una concentración desangelada por el vacío que sentía ella, esperando el aplauso, a cada frase que soltaba. Sin fuerza, con una voz ronca, que mermaba el convencimiento de las y los que lo miraban, se fue diluyendo, el discurso en Paseo de la Reforma. Diluida por ser la imposición de Claudio X González, bajando a Beatríz Paredes. Xóchitl Gálvez soltó la frase que fue un Bumerán: “Yo ni con los huevones, ni con los rateros ni con los pendejos”.

Los aplausos fueron pocos, los rostros de Alito, Marko Cortés y Jesús Zambrano se compungieron, la mirada fría de Claudio X, se fue hacia el piso, agarrándose la gorra que llevaba puesta. Los gritos se silenciaron y las y los que estaban atrás de ella, se reían de manera nerviosa. Las banderas estaban en el suelo, y ella esperó el aplauso que nunca escuchó. Los huevones, rateros y pendejos, estaban a su alrededor. Estaban con ella, ahí al lado, y al frente. Ahí estaban los que saquearon y robaron al país. El autogol estaba hecho.

Ante un Ángel de la Independencia semivacío, Xóchitl, seguía con ese discurso sin estructura, sin propuestas y sin sentido. Sus palabras, calaron hasta lo más hondo de los panistas, priistas y perredistas. La incomodidad de las palabras habían surtido efecto. Las miradas hacia el cielo, de los dirigentes partidistas, eran un respiro, no queriendo ver ni escuchar a Xóchitl. Los ojos de los intelectuales de la derecha, quedaron viendo las alas del Ángel de la independencia, queriendo agarrarlas, y querer salir volando de la glorieta. El golpe ya se había dado. El nocaut, lo sintieron desde los pies hasta la cabeza.

Los huevones, los rateros y los pendejos, fué una puñalada bien dada, para su patrón Claudio X. Fué una frase, que hicieron temblar a los dirigentes del PRIANRD. Las palabras de Xóchitl, fue una acusación directa, que tendrá sus costos de aquí en adelante, pues, en toda su campaña lo va a utilizar. Los huevones de la derecha están molestos, los conservadores rateros, están que ni los calienta el sol. Los pendejos neoliberales se miran entre sí, para ver quién se pone el saco primero.

La ingeniera, que siempre dirá la neta, ya empezó a decirles la verdad, quienes la impusieron por medio del dedazo. Pero no solo a ellos, sino también a ella. Xóchitl se robó 1400 millones de pesos cuando fue delegada de la Miguel Hidalgo. Así que desde hoy, cada vez que utilice la frase, será un autogolpe para ella. Su frase envuelve, la imagen y la esencia, de lo que verdaderamente es la señora indígena, vendedora de gelatinas, y tamales.

Así empezó, la imposición de la señora Xóchitl-Claudio, fraseando palabras, que hieren de muerte a sus cómplices. Así empezó su campaña, lanzando flechas al corazón del neoliberalismo. Así empezó Xóchitl, tirando lanzas a la espalda de los autoritarios. Así empezó, y así va acabar, dándose de balazos en el pie. Empezó haciéndose el harakiri. Así es, el inicio y el final de una candidata del dedazo.