El síndrome del escorpión
Las cartas sobre la mesa, por Laura Cevallos
@cevalloslaura
En la fábula del escorpión y la rana, siempre nos enojamos con el escorpión porque hace exactamente lo que está en su naturaleza hacer: picar y matar al que tiene enfrente. Y nos enojamos con la rana porque, sabiendo que el alacrán no tiene otra misión que picar, se deja convencer y le hace el favor de cruzarlo al otro lado del río, con las funestas consecuencias.
Se atribuye su autoría a Esopo quien fue, sin duda, un gran retratista de la condición humana y con sus fábulas y sus moralejas nos daba, desde entonces, lecciones de cómo no equivocarnos, atendiendo a la naturaleza corrupta y corruptible del ser humano. Y sin embargo, después de tantos siglos, hoy seguimos cayendo y tropezando con la misma piedra, sin darnos cuenta (o sin querer darnos cuenta) de que el hombre es el lobo del hombre.
No tenían ni un día de promulgada y puesta en vigor las reformas denominadas #PlanB, y ya había cualquier cantidad de críticos y expertos que no acreditaban la utilidad de estos cambios legales. Es comprensible que dentro del propio ámbito laboral del instituto, haya quienes se oponen terminantemente a la aplicación de las medidas de reestructuración, reorganización y asunción de medidas de austeridad no sólo necesarias, sino constitucionales y las justifiquen con la super utilidad que tienen todos y cada uno de los dispendios y puestos de trabajo. Es su naturaleza.
También era de esperarse que desde los círculos jurisdiccionales salieran opiniones de descalificación contra el proceso de cambio y contra los representantes populares que lo elaboraron, criticando desde el Plan “A”, o sea, la reforma constitucional y hasta el Plan “B”, que no la habían leído y que la habían pasado tal cual les fue entregada directamente desde presidencia; y que en el ejercicio de revisión de la cámara de senadores tampoco se dieron el tiempo para mejorarla o cambiarla. Con ello quisieron decir que se trataba de cambios “al vapor”, que dieran contentillo al jefe de Palacio Nacional. Es el poder conservador en acción y es su naturaleza.
También era indispensable contar, como lo estamos viendo, con las consabidas exigencias de justicia brindada por la Suprema Corte, de parte de gobernadores del PRIAN , y en próximos días, de trabajadores del INE y los OPLEs, los legisladores y cualquiera que diga tener interés jurídico en el estudio de fondo de las controversias constitucionales con las que la máxima magistratura tendrá ocasión de destazar la reforma electoral, y podrá señalar si toda o algunas de sus partes se oponen a la Constitución y los Tratados Internacionales de los que México es parte, de acuerdo con el control de constitucionalidad y convencionalidad que tenemos signado y que todas las leyes deben tener como paradigma. También es la naturaleza de la oposición.
De quien no es agradable recibir el aguijón, es de “los de adentro”, de las personas que son más morenistas que el propio morena y que hoy dicen gozar de autocrítica, de independencia intelectual y de una probidad en el quehacer político que les permite asegurar que estas reformas no se dirigen a beneficiar a la población y que los derechos humanos que ahora se ven más protegidos en realidad no funcionan, porque son disminuciones que se hacen de la legislación recién derogada.
Pero vamos a revisar algunas de los puntos más importantes, en que los derechos humanos de los gobernados se verán beneficiados con esta reforma electoral.
- Señala la nueva legislación que si se requiere la instalación de más módulos de atención al ciudadano, se pueden buscar espacios en edificios públicos, sin que esto necesariamente signifique que el gobierno federal o los gobiernos estatales tomen como suyas las tareas exclusivas del Instituto Nacional Electoral, en la tramitación de la credencial para votar. Sólo hay que ponernos a pensar que los módulos están abiertos en horas laborales y que mucha gente no puede ir a hacer los trámites de la credencial para votar. simplemente porque trabaja a las mismas horas. Si se instalara un módulo en un hospital, que por lo general está abierto los fines de semana, las personas podrían ir y tramitar su credencial e incluso, en una expresión totalmente justa para la ciudadanía, podría instalarse una mesa de votación para que quienes estén enfermos o cuidando a sus pacientes puedan efectuar su voto. Esta medida reduce la cantidad de dinero que se destina a la renta de inmuebles que en muchas ocasiones, ocupa una pequeña parte del mismo y quedan oficinas sin ocupar, por las que se paga sin necesidad de hacerlo.
- Los datos personales que se entregan voluntariamente al INE, seguirán siendo resguardados por la autoridad electoral; la credencial seguirá siendo un documento de identidad gratuito y los padrones electorales seguirán siendo elaborados y resguardados exclusivamente por el INE.
- Los puestos de trabajo de las personas de mandos medios y hacia abajo, no se verán eliminados, aunque se modifique la descripción y tareas que se realicen, porque, aun cuando sea una afirmación del INE para intentar justificar la permanencia de todos los órganos electorales de la estructura, es una realidad que no hay elecciones todo el año. A pesar de ello, en su mayoría, los empleados conservarán sus empleos.
- Los ciudadanos tendremos certeza de que las mesas de recepción del voto serán colocadas en los lugares de mayor afluencia, y que no se verán disminuidas por razones presupuestales, como ocurrió con los dos últimos ejercicios de democracia participativa. Además, que quienes sean capacitadores electorales, tendrán la mejor preparación para que, a su vez, puedan dotar de la mejor capacitación a los funcionarios de casilla.
- El despliegue de clasismo que buscaba evitar la participación de las personas adultas mayores o con menor grado de estudios, también se elimina, ya que es un deber de todo ciudadano contribuir en la vida democrática del país. En ejercicios anteriores, se privilegiaba a quienes ostentaran mayores grados académicos, porque “sabían más”, pero ahora se entiende que la labor de la capacitación electoral suplirá el desconocimiento que las personas tengan, ponderando el derecho que tenemos TODOS, de ser parte de la democracia.
- Los mexicanos migrantes, sobre todo quienes viven en Estados Unidos, por años, han estado pidiendo que se realicen campañas de credencialización en aquel país, puesto que se les coarta su derecho de votar e, incluso, de ser votado. Ahora, se permite que se identifiquen mediante la matrícula consular o el pasaporte, que obtienen con los mismos requisitos que se exigen para la credencial para votar. Aquí hasta se podría hacer un cruce de información con la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que se actualizara la información que ésta tiene sobre el lugar preciso donde cada mexicano vive en el exterior, para conformar un padrón al día y tener mayor certeza de la información.
- En la reforma se pone como un estándar que los partidos políticos presenten candidaturas dirigidas a las “minorías” tradicionalmente vulneradas, para que ahora tengan una representación real en el Congreso, y serán afroamexicanos, grupos originarios, de la comunidad LGBT, personas con discapacidad, jóvenes y migrantes, además de las mujeres que ya tienen el reconocimiento al 50% de los puestos, por paridad de género.
- Después de muchos años, el ciudadano tendrá la certeza de que los resultados de su casilla serán inmediatamente sumados a la votación general, y que no habrá que estar con la incertidumbre de los resultados del PREP que se contabilizaban hasta el miércoles siguiente. Haciendo uso de las tecnologías de la información, el resultado se puede ir dando en tiempo real.
- El voto electrónico no será una preocupación para el ciudadano, porque ya no se pondrá en manos de empresarios mexicanos con claros nexos con el poder de otros tiempos. De hecho, se exige que sea el nuevo INE, junto con el CONACyT, quienes produzcan una plataforma accesible y segura mediante la cual podamos votar (sobre todo, quienes están en otro país, enfermos o son adultos mayores).
- Se cortan, por fin, los gastos suntuosos e inútiles, como el presupuesto a giros postales y telegráficos que se otorgaban y se “justificaban”, sin verdaderamente usarse, ya que en la actualidad, no existe la necesidad de comunicar asuntos urgentes por esos medios, ni personas que los sigan utilizando.
- La reestructuración y reorganización de los puestos de trabajo empezará por dar una sensación de justicia, al no permitir rebases anticonstitucionales a lo establecido en el artículo 127 de la Constitución. Los empleados del pueblo no pueden vivir como personas de la realeza.
Si estas no son razones suficientes para que los llamados “autocríticos” reconozcan las bondades de este paquete legislativo, significará que lo que buscan es dinamitar la unidad del movimiento. Y descubriremos que su verdadera naturaleza era la de destrozar al movimiento, como en su momento ocurrió al PRD.
Mi invitación sigue abierta: a quienes crean que son más dueños del obradorismo que el mismo López Obrador, salgan, busquen apoyo, caminen y convenzan para crear un movimiento propio, que albergue todos los egos y las trayectorias, de modo que los voten por quienes son, y no por pertenecer a un movimiento que ha abrazado al pueblo y que surge directamente de él. El movimiento no les pertenece, es de los millones que lo hacemos fuerte.
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