Destituyen a Nicholas Palmeri, director de la DEA en México
Por contactos inapropiados con abogados de narcotraficantes, el deterioro en la cooperación entre ambos países, un flujo récord de cocaína, heroína y fentanilo hacia Estados Unidos, quejas sobre el manejo laxo de la pandemia de covid-19 y el uso de fondos de la lucha contra las drogas para propósitos inapropiados, la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) destituyó discretamente a Nicholas Palmeri, su funcionario de más alto nivel en México.
De acuerdo con una revisión detallada por The Associated Press (AP), Palmeri habría socializado y vacacionado con abogados de Miami que representan a narcos, lo que provocó su caída después de sólo 14 meses de ser el poderoso director regional de la agencia antinarcóticos, el cual supervisa a docenas de agentes a lo largo de México, Centroamérica y Canadá.
Pero otra investigacion interna generaró otras señales de alerta, incluidas quejas sobre el manejo laxo de la pandemia de covid-19, a consecuencia de lo cual dos agentes enfermos tuvieron que ser trasladados en avión fuera de México y una más encontró que Palmeri aprobó el uso de fondos de la lucha contra las drogas para propósitos inapropiados y solicitó que se le reembolsaran con el fin de pagar su propia fiesta de cumpleaños.
“El puesto de director regional en México es el más importante de las operaciones extranjeras de la DEA, y cuando ocurre algo como esto, es problemático”, dijo Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la agencia, mientras que Phil Jordan, exdirector del Centro de Inteligencia de El Paso, perteneciente a la DEA, agregó que “Es aún más crucial debido al deterioro en la situación con México. Si no tenemos un director o agente regional fuerte a cargo allí, eso va en contra de las operaciones generales de la agencia porque todo transita a través de México, ya sea que provenga de Colombia o el fentanilo que fluye desde China. No se puede tomar a la ligera”.
Como respuesta al caso de José Irizarry, un exagente caído en desgracia que ahora cumple una sentencia de 12 años en una prisión federal después de confesar haber lavado dinero para cárteles colombianos y sustraer millones de dólares de incautaciones con el fin de financiar viajes de lujo, fiestas y prostitutas, y debido a los crecientes ejemplos de conducta ilegal que afectan a la principal agencia de Estados Unidos para el combate a las drogas, la administradora de la agencia antidrogas, Anne Milgram, ordenó una revisión externa en las oficinas en 69 países que componen la amplia operación internacional de la DEA.
Las investigaciónes revelan las interacciones a menudo cordiales entre funcionarios de la DEA y abogados de Miami que representan a algunos de los mayores narcotraficantes y lavadores de dinero de Latinoamérica, en donde icnluso, fiscales federales acusaron a un agente de la DEA y a un exsupervisor de filtrar información confidencial de las fuerzas policiales a dos abogados defensores anónimos de Miami a cambio de 70 mil dólares en efectivo.
Registros internos de la pesquisa muestran que David Macey, abogado identificado como representante legal de narcotraficantes y posible lavador de dinero del crimen organizado, recibió a Palmeri y a su esposa nacida en México durante dos días en su casa en los Cayos de Florida, un viaje que, según la DEA, no tenía ningún propósito laboral útil y violó las reglas que rigen las interacciones con abogados, las cuales están diseñadas para evitar incluso dar la apariencia de irregularidades.