Si el INE no se toca, Morena gana
En los últimos 4 años la oposición al gobierno de la 4ª transformación ha perdido 22 de los 26 procesos electorales en los que ha participado para elegir gobernadores, así como la gran mayoría de aquellos en los que se eligieron alcaldes.
Esto le ha sucedido a los partidos de la derecha incluso con el apoyo manifiesto del INE, que ha actuado como un árbitro parcial y descarado en varios de estos procesos, favoreciéndolos con la colaboración del Tribunal Electoral y de los organismos electorales locales en los estados.
Para muestra solamente hay que recordar 3 casos, aunque hubo muchos más: la cancelación de dos candidaturas de Morena a las gubernaturas de Michoacán y Guerrero, esgrimiendo argumentos insostenibles desde cualquier óptica y la permisividad con la que atendieron el financiamiento de la campaña del actual gobernador de Nuevo León, quien debió haber sido enjuiciado después de que violó todas las reglas posibles.
Las mayores victorias de la oposición durante estos años, las logró ganando 6 alcaldías en la capital del país, después de que algún líder morenista traidor operó en contra de su propio partido y no por la intervención facciosa del INE. Así en 4 años y a pesar de su inclinación antidemocrática y parcial, el INE no le ha servido a la oposición para evitar perder prácticamente todo el control que tenía en el país antes del 2018.
Por otro lado como están actualmente establecidas las reglas, el partido más beneficiado si estas no se modifican y la estructura del INE sigue igual, es Morena. En este escenario, haciéndole caso a la derecha y dejando intocados a los órganos electorales, Morena será el partido que por mucho, reciba más dinero en prerrogativas, además como tiene mayoría en el Consejo del INE, sería también quien nombre a los consejeros sustitutos de los que se van en abril, quedándose con mayoría absoluta.
¿Cuál es entonces la razón para que se vuelvan locos en la defensa de una institución obsoleta, excesivamente onerosa y prácticamente inservible para el avance de la democracia, como lo es el INE?
Las razones son más de fondo. La derecha no defiende realmente al INE, su conducta obedece más bien a dos razones de mayor peso; la más importante es una lucha permanente para evitar el avance de la democracia, porque esta no les conviene. Siendo una minoría autoritaria y rapaz, cuyo objetivo principal es recuperar posiciones políticas para volver a saquear al país, el avance democrático les cancela cualquier posibilidad de lograrlo en el futuro, porque la mayoría decide a favor de lo que le conviene a todos y no a ellos.
Por otro lado, la única estrategia que sabe operar esta minoría rapaz, implica la construcción de espectáculos basados en mentiras absolutas, en verdades tergiversadas y en arengas incongruentes, que envuelven a su grupo de simpatizantes desorientados en una dinámica de odio y clasismo, actuando en contra de cualquier iniciativa que emane del gobierno federal, incluso contra aquellas que los benefician también a ellos.
Sin embargo este desgaste de la derecha resulta inútil por 2 razones: la primera es que incluso si no se realizara cambio alguno a la estructura electoral, Morena sería el principal beneficiado y la oposición, como ya se hizo costumbre, volvería a perder; pero como el interés de la transformación se centra en el avance de la democracia, aunque no se lleve a cabo un cambio constitucional a través de la Reforma Electoral propuesta, se van a modificar las leyes secundarias, para lo cual no se requiere mayoría calificada en el Congreso y de una forma u otra esta estructura perniciosa, diseñada hace tiempo para que el proceso democrático solo sea simulado, va a cambiar.
Como dijo el poeta mexicano Octavio Paz: “Las masas humanas más peligrosas, son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo…. del miedo al cambio”.