Noticias

De todas no se hace una, así son las corcholatas del PRIAN
Columnas, El día

De todas no se hace una, así son las corcholatas del PRIAN

El tablero y las piezas que se utilizan, son propiedad del presidente López Obrador.

La oposición neoliberal, a partir del 2018, ha venido jugando la partida que más conviene a la Cuarta Transformación.

El presidente abrió con la blancas y con un ataque sostenido, que le ha procurado avances importantes en esa estrategia ganadora, que no sede terreno a los reaccionarios que responden con movimientos erráticos, faltos de una estrategia y mínima inteligencia.

La jugada final, el jaque mate, está más que cantado para el 2024. La oposición no tiene margen de maniobra, ni piezas de peso que puedan alterar el resultado de la partida.
Morena ganará de nueva cuenta la presidencia del país.

Hoy, la esperanza de los grupos reaccionarios, es llevarse en las últimas jugadas algunos peones y tal vez un caballo, que pueda ser presumido como logro secundario en un encuentro que no podían ganar.

Porque jugar contra el campeón del ajedrez político, no es cosa fácil, una vez que se ha perdido la presidencia de la república.

La ventaja tramposa y las facilidades para jugar pasando por altos las reglas del juego limpio, se acabaron para la oposición, con el triunfo de Morena hace casi cuatro años.
Esa oposición no esta preparada para enfrentar a un enemigo poderoso, en una partida donde no haya ventaja alguna a su favor.

Y López Obrador ha ido ganando terreno diariamente, hasta dejar reducidos a los grupos opositores, al nivel del jugador aficionado, que mueve las piezas en el tablero sin reflexión, estrategia, o posibilidad alguna.

Hace unos días, el presidente “destapo” a 42 posibles candidatos a la presidencia, que podían ser contrincantes de las tres poderosas “corcholatas” de Morena en 2024, por el relevo presidencial.

Esos candidatos pertenecen al segmento social conservador y hay ahí políticos, empresarios, periodista y hasta artistas que han manifestado en un momento dado, su interés por alcanzar la candidatura presidencial opositora, si se dan las condiciones para que eso suceda.
La primera reacción de quienes se sentían en el pasado dueños del país, fue de enojo. El reclamo al presidente por opinar sobre un tema que no han podido solucionar hasta hoy ellos mismos, les pareció una agresión directa.

¿Cómo era posible que López Obrador estuviera destapando a los posibles candidatos de la oposición?
Priistas, panistas, gente de Movimiento Ciudadano, empresarios y comunicadores, mostraron su reprobación por esa lista que corrió rápidamente en redes sociales, en la que aparecían los nombre de destacados opositores al gobierno.

Pero eso solo pasó en el primer momento.

Una vez visto que se podía sacar provecho del “destape” que hacía el presidente, algunos de los anotados en el listado de “corcholatas reaccionarias”, hicieron pública su intención de ser considerados como competidores interesados en la candidatura conservadora, por la presidencia de la república.

Y ahí está Beatriz Paredes Rangel oficializando ante el PRI esa intención. Lilly Téllez acepta que va por la candidatura en el PAN, para enfrentar preferentemente a Claudia Sheinbaum, de Morena, si ésta gana la representación de su partido a Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, que también están muy fuertes.

Otras, como Xóchitl Gálvez y Kenia López Rabadán, declaran que no van por la presidencia, pero sí por el gobierno de la Ciudad de México. Se suben al juego del “destape” presidencial y mueven sus piezas en la forma que más conviene al presidente López Obrador.

No hay contrincante que ofrezca resistencia al avance del proyecto de Cuarta Transformación que vive el país.

La oposición no toma acciones que pongan en riesgo la viabilidad del cambio.

Actúan “reaccionando” a las “acciones” del presidente.

Lo más que le hemos visto a los grupos que controla Claudio X González, es el intento que hacen permanentemente, para avanzar alguna pieza mediante la utilización de trampas, o juego sucio. Pero hasta el día de hoy, la pericia del presidente ha evitado que esas intenciones prosperen.

En este momento, se anuncia desde Palacio Nacional, que la Reforma Electoral está ya en el Congreso de la Unión y que la discusión de la misma, se verificará en estos días.
Hay un plan bien estructurado en las bancadas de Morena, basado en la propuesta que hace el presidente López Obrador.

Dentro de la iniciativa que manda el Poder Ejecutivo, hay temas y puntos en donde quizá se puedan alcanzar acuerdos, para votar favorablemente una Reforma que dé satisfacción a la mayoría calificada que se requiere para aprobar esa Ley Constitucional. Ahí habrá diálogo y consenso, si esto es posible.

Otros temas de la Reforma no lograrán conseguir el respaldo de los congresistas de oposición. En esas situaciones se está considerando realizar adecuaciones a Leyes Secundarias, donde únicamente se requiere el voto por mayoría simple de los congresistas de Morena y de sus aliados.

La posición del PAN, que era la de decir NO a todo lo propuesto por el presidente, cambia hoy. Se ven obligados a participar en el debate parlamentario, para no quedar en un ridículo enorme, si las bancadas del PRI y de otras fuerzas partidistas, aprueban una Reforma Electoral, modificada si se quiere, pero que redefine el curso de la democracia en nuestro país.
López Obrador vuelve a mover una pieza y el panorama en el tablero del ajedrez político, se orienta hacia un nuevo avance que logra el presidente.

Los Guacamaya, los reyes del cash, las granjas de bots que hacen ruido permanentemente en redes sociales, pero que nada consiguen en la vida real, son solo amagos de una oposición que no tiene oportunidad de triunfo y juega para alargar el momento del mate, que reconoce como inminente.

El mejor político en la historia moderna de nuestro país, está jugando la mejor partida de su carrera. No ha aflojado el paso desde el 2018 y va por un cierre espectacular de su sexenio.
La reina y el rey opositores, están bloqueados y a la espera de las últimas jugadas.

Sus peones, alguna torre, un caballo y un alfil, no pueden detener el avance organizado de las “blancas”.

La Reforma Electoral puede pasar en este sexenio, o puede quedar pendiente para la próxima administración, que será sin duda de Morena.
Pero la jugada que le interesaba al presidente, dará inicio en estos días. Es una jugada ganadora, donde quedará de manifiesto quiénes están a favor de la democracia y quiénes no.
Y eso, en tiempo de elecciones, va a pesar mucho.

El voto de la gente en el Estado de México y en el 2024, se definirá también por las siguientes jugadas que haga la oposición, respecto a la Reforma Electoral.
López Obrador ya hizo su movimiento.

Ahora veremos a las “negras”, tratar de salir lo menos dañadas posible, con su respuesta a esa jugada tan bien planeada.

Malthus Gamba

Notas relacionadas

Noticias de México y el mundo, sin adornos ni filtros, directas y fieles a la realidad, ¡todo lo que necesitas saber!