Siempre lo diré, hasta que deje de serlo o alguien me explique: el inexplicable “líder” del partido revolucionario institucional, Alejandro Moreno, ha obtenido dos “suspensiones” para que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, no siga difundiendo los audios que le fueron entregados en una usb, por un presunto colaborador del entonces gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, con la finalidad de que los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, adquisiciones de varias hectáreas del estado con dinero público; los negocios turbios pactados con empresarios; las extorsiones con la finalidad de construir la campaña para su sobrino a la gubernatura de esa entidad y ya, de paso, la forma en que se comportaba habitualmente en sus relaciones con empresarios, políticos y contra sus enemigos.
Dichas suspensiones fueron concedidas con el fin de que “las cosas se mantengan en el punto en que se encuentran y hasta en tanto se resuelve el amparo de fondo”. Lo que significa que hay un juicio de amparo en proceso y a lo largo de su sustanciación, pueden solicitarse las suspensiones de que hablo, porque puede considerarse que la seguridad del impetrante de garantías se pone en peligro. Sin embargo, en ambos casos, el líder priísta ha alegado que está en riesgo su vida y seguridad personales, tal como se asentó en el acto reclamado del amparo: acto privativo de libertad y por lógica elemental, la presentación de unos audios que, entre otras cosas, alega que son ficticios, no ponen en peligro su libertad, ya que no se refieren a los hechos que enumera el artículo 22 de la Constitución, es decir:
A toda persona que se considere afectada, se le deberá garantizar el acceso a los medios de defensa adecuados para demostrar la procedencia legítima del bien sujeto al procedimiento, cuando se trate de penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales. En todo caso, opera la tortura de escucharse siendo él mismo…
Pero también es el mismo numeral 22 constitucional el que hace una excepción de estos hechos y señala claramente que no se trata de penas de esta categoría, las que se refieran a los bienes de carácter patrimonial cuya legítima procedencia no pueda acreditarse y se encuentren relacionados con las investigaciones derivadas de hechos de corrupción, encubrimiento, delitos cometidos por servidores públicos, delincuencia organizada, robo de vehículos, recursos de procedencia ilícita, delitos contra la salud, secuestro, extorsión, trata de personas y delitos en materia de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos. Y estos, queridos amigos, son los delitos que más o menos se parecen a los que la gobernadora Layda denunció ante la autoridad ministerial en Campeche: Alito no ha sido difamado ni mutilado, azotado, apaleado, atormentado, marcado como los esclavos de antes, y aunque lo merece, aun no se han confiscado sus bienes, a pesar de que su riqueza no se ajusta a la realidad de sus sueldos y salarios. Más bien al contrario, se ha optado por la denuncia que lleve a la correcta judicialización de la carpeta (o carpetas) de investigación que se consoliden.
Se mezcla este escándalo, como ya lo sabemos, con el de las diputadas más guapas de la legislatura actual. En esa misma usb hay fotos explícitas y comprometedoras. La advertencia de Layda a las políticas del PRI fue para que no se confiaran en la buena voluntad de Moreno, quien en esos arrebatos violentos, es capaz de publicar que la mamá de alguien es de la vida galante, o quien sabe, capaz que también para amenazar o extorsionar a las compañeras para que actúen de una cierta manera.
Las diputadas, que niegan categóricamente que esas fotos existan y que aseguran que jamás volverán a mandar este tipo de imágenes complementarias a sus currículums, saben perfecto que es momento de actuar en bloque, para parecer más creíbles y como ya dijimos, fueron a las comisiones estatales y nacional de derechos humanos a denunciar no a quien enviaron el material fotográfico, sino a la gobernadora que las previno de cualquier tipo de daño que puedan sufrir en su decoro. Pero estando el mundo de cabeza, las denuncias no se enderezaron contra Moreno, sino para que Layda no haga públicas tales imágenes. ¿Quién estará coacheando a estas mujeres? ¡No entienden que de quien deben temer es de su “brother”!
Pasando al terreno electoral pero en la misma historia, sabemos que las bancadas del PRI, PAN, PRD y MC, votaron en bloque, a instancia de sus líderes, contra la reforma eléctrica de abril pasado, y de esa alta traición a la patria, nosotros los ciudadanos, decidimos elevar la voz y reclamarles su falta de entrega y compromiso para legislar a favor de México. En respuesta, Alejandro Moreno ha ido de instancia en instancia acusando al Presidente de dictador y autoritario, a los legisladores de la 4T de perseguirlos y a la justicia campechana, de fabricar acusaciones y delitos. Pero lo que es inaudito, es como ha logrado simular que es parte de un político con la honorabilidad intacta y se atreve a respaldar a un conjunto de partidos que denuncian persecución política, de manera falsaria e inmoral.
Las autoridades electorales están muy atentas a cuanta denuncia presentó el PRIANRD para castigar, de manera inusitada, a los diferentes actores políticos del movimiento de regeneración nacional y su partido. Respecto de la votación a la reforma constitucional en materia eléctrica y la expresión ciudadana espontánea de #TraidoresAlaPatria, centraron su acción en la Senadora Antares Vázquez, por expresiones hechas en su calidad de legisladora, lo que contraviene por completo su inmunidad parlamentaria y, haciendo una interpretación vacua y hasta infantil, en el Procedimiento Especial Sancionador, la Sala Regional confirmó el castigo impuesto a la Senadora, consistente en publicar una disculpa pública diaria, por treinta días (obligando a aceptar la culpabilidad cuando aún está en fase de impugnación dicha sentencia); la lectura de libros relativos a la VPMRG, asistir a cursos sobre el mismo tópico y la inscripción en el registro de agresores contra las mujeres, por la expresión “muñequitas de sololoy”, con la que señaló que como oposición eran muy frágiles. Esta sentencia ha sido debidamente impugnada y estaremos atentos a la resolución que tenga a bien emitir la Sala Superior, exigiendo que reconsidere los excesos argumentativos y en materia de castigo en que ha colocado a la Senadora, por una expresión que en ningún momento se puede tener como una que calumnie y violente a las mujeres, al punto de que se deban emitir sanciones y multa del tipo que lo hace, así como tampoco es posible que dos de los tres magistrados crean que una mujer puede llamar a otra “muñeca”, estereotipándola y reduciendo su función legislativa a una meramente decorativa, que depende de la voluntad de un hombre para tener valor asignado.
En cambio, en el voto particular del magistrado disidente, bien señala que la expresión tiene como finalidad señalar el coraje que les da al verse desnudados en su real actuar como traidores a la patria y no con esta falsa bandera de “violencia política contra las mujeres en razón de género”, que es la vía por la que iniciaron este golpe bajo a una de las Senadoras más valientes que hemos tenido en México. Y por ende, la sentencia es excesiva e incongruente cuando no se han vulnerado los derechos de las recurrentes ni se han puesto en duda sus capacidades frente a compañeros legisladores, que es como han querido presentar esta expresión popular.
Por el mismo camino va el Tribunal Electoral, ya que su presidente, el Magistrado Felipe de la Mata Pizaña, gran amigo de Felipe Calderón, entre otras cosas, está arropando la insidia contra Layda Sansores, porque está dando por buenas las acusaciones que las diputadas que -como ya dijeron que no salieron en las fotos y no volverán a salir- fueron a apoyar a Alito, para que se decreten medidas de protección para que, en lo futuro, la gobernadora se abstenga de seguir publicando audioescándalos que además de herir en el ego a Moreno, pone en peligro la intimidad de la denunciante anónima.
Entonces, si se trata de unas fotografías que no existen, ¿cómo es posible que hayan hecho semejante andanza para proteger la identidad de las que no salieron en las fotos? Y, si no bastó con el amparo concedido a la mala por un juez de jurisdicción distinta a la entidad donde se están generando los hechos, y además, por unos actos que claramente no son de los que protege el artículo 22 constitucional y ciertamente no está en peligro la vida, la integridad o seguridad de Alito Moreno, ¿no es evidente que los brothers tienen las manos metidas hasta las axilas en un burdo intento de proteger a quien o los tiene agarrados de alguna parte dolorosa, o les ha pagado más que bien para que lo sigan protegiendo?
Aquí se nota la urgente y necesaria reforma electoral, donde se delimiten adecuadamente las funciones y alcance de las autoridades electorales, porque se están pisando la manguera entre ellos y con el Poder Judicial que, dicho sea de paso, acaba de desechar la Suprema Corte de Justicia de la Nación una controversia constitucional con que cinco gobernadores de morena buscaban una interpretación a la reclasificación del INE sobre “el modo honesto de vivir” y con que se determina, de acuerdo con la propia Corte, que si una determinación constitucional es violada reiteradamente, se puede determinar que esta clasificación sea suspendida como requisito de elegibilidad para que una persona considere ser candidato en alguna elección popular.
Así las cosas, no solo están los funcionarios, servidores y legisladores del movimiento bajo fuego continuo por parte del Instituto Nacional Electoral, sino que ahora, es la Corte la que da el refuerzo suficiente para que todos estén perpetuamente autocensurados y cumpliendo con cada castigo impuesto, sin chistar, aunque del otro lado, veremos a un INE ciego, sordo y mudo ante las monumentales fechorías de Moreno Cárdenas que sobrepasan, incluso, el control escatológico que tanto priístas como panistas, habían probado tener, aceptándose como enemigos íntimos.
Peores cosas vederes…
@cevalloslaura