AMLO: El rebelde la Cumbre de las Américas
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
La oposición dice que México ya no es ni la sombra de lo que era cuando ellos gobernaban y efectivamente, nuestro país proyectaba una sombra de rodillas ante las naciones poderosas. Hoy nuestro país está de pie, erguido y con dignidad. Hoy no es sombra ni patio de nadie, nuestra soberanía luce con dignidad, gracias a las políticas de un gobierno nacionalista como le llaman.
El presidente de la República mexicana Andrés Manuel López Obrador (AMLO), propuso que en la cumbre de las Américas que se celebrará el próximo mes de junio, haya una integración continental sin exclusiones y de los principios del multilateralismo, el respeto a las soberanías y la solución de las diferencias internacionales mediante el diálogo.
AMLO advirtió que no asistirá a la Cumbre, si su homólogo estadunidense se empeña en excluir de ese encuentro a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Los presidentes de varios países latinoamericanos y del caribe, se le han sumado, respaldando la prepuesta del presidente mexicano.
Faltan pocas semanas para este encuentro en Los Ángeles y todavía muchas cosas pueden cambiar, pero las declaraciones de AMLO ya han generado una interesante reacción.
Un dato relevante es que cinco días antes de que AMLO condicionara su presencia en la Cumbre de las Américas, ya lo habían hecho catorce países de la comunidad del Caribe (Caricom). entre los que están Haití, Jamaica, Belice, Barbados, etc…
Y aunque las élites tachen de provinciano, Macuspano y con un sin fin de adjetivos, es precisamente la postura de AMLO, la que le dio cuerpo y movimiento a esta idea rebelde, de no seguir condicionado a los antojos de Washington. Fue el regreso del “hermano mayor” a la región, que ha hecho que ahora también se sumen a la protesta otros países, generando una polémica justa y necesaria.
Durante los gobiernos panistas, nuestra política exterior y temas multilaterales, fue de una innecesaria subordinación a los intereses de EEUU.
Hoy estamos dejando la vergonzosa postura del “comes y te vas” e imponiendo una postura digna porque no se puede permitir que EEUU decida incluir o excluir a países latinoamericanos según sus criterios “democráticos”.
El gobierno de Biden ahora tendrá que decidir entre mantenerse firme en su postura y enfrentar una Cumbre de las Américas con muchas sillas vacías, o cambiar de opinión, tender la mano a todos los países americanos e inaugurar simbólicamente una relación más horizontal entre unos y otros.
Parece poco probable que otras naciones se abstengan de ir a Los Ángeles en protesta por la exclusión referida. Pero es claro que, a menos de que Joe Biden cambie de parecer y acabe por aceptar la presencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua en la tal Cumbre de las Américas, ésta no será un fracaso. Si no acepta, la cumbre fracasará.
El continente tiene 35 países y Biden quería reunir a los jefes de Estado y de gobierno de 32 de ellos; como van las cosas, apenas logrará que acudan 14 invitados, para un total de 15, si se cuenta él mismo.
Si Biden pretendía recuperar el terreno que Estados Unidos perdió en el hemisferio en los cuatro años de Donald Trump, y si pretendía esgrimir la foto de una treintena de mandatarios como munición electoral para el alicaído Partido Demócrata de cara a las elecciones legislativas de noviembre próximo, ya habrá podido darse cuenta de que se metió disparó en el pie.
Respecto a México, AMLO pierde la oportunidad de presentar la propuesta de integración comercial americana, pero sería incongruente llevarla a una reunión excluyente. Ya se abrirán otros espacios para promover la iniciativa. Por lo pronto nuestros país se proyecta como el contrapeso indiscutido a los afanes siempre hegemónicos de Washington y como el defensor del derecho a la autodeterminación y del respeto a las soberanías.
Una de las frases que mas molesta y nos ofende es aquella que se refiere a México como el patio trasero de Estados Unidos. La expresión resume no solo el evidente autoritarismo del vecino, sino que la subordinación de los políticos de siempre que se han arrodillado ante el poderoso.
Hoy México ha recuperado su soberanía y dignidad. Como bien dice el presidente AMLO,: México ya no es tierra de conquista, y mucho menos, el patio trasero de nadie.
¡Viva México!