@_BarbaraCabrera
“Hoy la política es un noble oficio que tiene como objetivo lograr la felicidad del pueblo”
Andrés Manuel López Obrador, conferencia de prensa del 22 de marzo 2022
Tepetitán, una población del municipio de Macuspana, Tabasco es el lugar de nacimiento de un incansable luchador social que hoy es Presidente de México. Su nombre: Andrés Manuel López Obrador.
Desde su tierra y su agua –tal como el poeta Carlos Pellicer refería a Tabasco- se forjó un líder quien actualmente enarbola un cambio de régimen en nuestro país, lo cual representa un proceso de transformación –tal como ocurrió en tres grandes periodos de la historia de México: la Independencia, La Reforma y la Revolución- solo que en esta ocasión, el cambio se desarrolla por la vía pacífica; en este sentido la etapa que estamos viviendo se denomina la Cuarta Transformación de la vida pública.
Desde aquel 1977 cuando realizó una importante labor en favor de los indígenas chontales, Andrés Manuel tenía clara su misión: por el bien de todos, primero los pobres.
Desde entonces y hasta este momento podemos hablar de una revolución de conciencias en la escena socio-política provocada por Andrés Manuel; una revolución radical, toda vez que supone cambios sustanciales para lograr un Estado de bienestar, orientado a cerrar la honda brecha de desigualdad heredada por el Neoliberalismo. A eso es lo que llamo el efecto AMLO.
En este orden de ideas, el efecto AMLO es: dícese de aquel causado por un incansable líder e incansable luchador social tabasqueño llamado Andrés Manuel López Obrador, el cual provoca que las acciones llevadas a cabo a favor de México estén siendo incluidas en la Constitución Federal, para que en sexenios subsecuentes no se pierdan los derechos recientemente plasmados y de los que he hablado en anteriores Nornilandia; asociado a que dicho efecto está teniendo positivas repercusiones en América Latina. El efecto AMLO deriva en el Gobierno de la Cuarta Transformación, que desde el día uno ha puesto en marcha las políticas públicas plasmadas desde el Proyecto Alternativo de Nación que López Obrador encabeza.
La de Andrés Manuel es una vida caracterizada por un camino de congruencia, principios bien puestos y un profundo amor por México; no hay nadie que como él conozca todos los rincones de este gran país, dicha situación deriva en esa gran influencia que el oriundo de Macuspana tiene en todos los sectores y más allá.
Dicho efecto suele causar diversos estragos entre la minoritaria y ruidosa oposición moralmente derrotada la cual parece no darse cuenta que baila al son que le tocamos desde nuestro poder ciudadano, así como de la agenda del Presidente López Obrador, quien hoy goza de más del 65% de aprobación, siendo el segundo mandatario mejor calificado a nivel mundial.
El efecto AMLO tiene desesperados y vueltos locos a la oposición moralmente derrotada quienes ante su incapacidad de presumir alguna obra importante durante el periodo que destruyó a México: me refiero al neoliberalismo, se dedican a lanzar Fake News y construir maquetas con legos. Digamos que la actual oposición padece una enfermedad muy conocida llamada: “El mal del hueso” y para eso no hay cura.
Lo que les queda a los moralmente derrotados, ante el arrollador efecto AMLO; es descalificar e insultar, debido a su escasez de argumentos y no tener un proyecto sólido. Ejemplos hay muchos, no obstante, me referiré al más reciente: la desangelada marcha anti AMLO del 3 de abril, donde su consigna fue: #TerminasyTeVas ¡nombre, unos genios!, aunado a pedir no acudir a votar en la consulta de revocación de mandato del 10 de abril.
Al respecto debo decirles: convocar a no votar es una irresponsabilidad cívica, y representa una conducta antidemocrática al denostar un ejercicio de democracia participativa como este; con ello están mostrando su intolerancia, así como su odio por México. Tomen nota y grábenselo: votar –sea en las elecciones ordinarias, y más recientemente en las consultas populares- es un derecho constitucional y no es ético querer obligar a otros a no ejercer sus derechos.
Pero que podemos esperar, así es la mezquina y minoritaria oposición moralmente derrotada, actuando conforme a su naturaleza; intentando contrarrestar el efecto AMLO, han llegado al colmo de señalar que nadie pidió esta consulta de revocación de mandato, sepan que el 18 de enero de 2022, el director ejecutivo del INE, informó que se verificaron 2´845,634 firmas de ciudadanos que solicitaron la consulta. ¡Tengan para que aprendan!
Aquellos que perdieron sus privilegios siguen instalados en su actitud de me opongo a todo lo que dice hace, come, respira y propone el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Poco a poco y de manera contundente se les está poniendo en su lugar; como en caso de la desinformación que cada día lanzaban respecto al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; la obra se inauguró y entró en operaciones en la fecha convenida y sin sobreprecios; lo que es más, con ahorros que se destinan a otra de las grandes obras del sexenio: el Tren Maya, proyecto que ha sido ampliamente divulgado, al que por supuesto se oponen los que antes se beneficiaban a manos llenas del erario.
Va otro dato para la desmemoria, para que le bajen tres rayitas a sus pataleos. El 1 de julio de 2018, el 53.19% votó a favor de la Coalición “Juntos Haremos Historia” conformada por tres partidos políticos, a saber: partido Movimiento de Regeneración Nacional, el cual encontró aliados en los partidos del Trabajo y Encuentro Social; encabezada por Andrés Manuel López Obrador; lo que representó 30 millones 113 483 votos. Y su aceptación se mantiene intacta e incluso se ha incrementado.
El 24 de noviembre de 2018 como Presidente electo López Obrador llevó a cabo una consulta para someter a consideración del pueblo los programas prioritarios que se llevarían a cabo con el Gobierno de la Cuarta Transformación, entre los que se encontraba el Tren Maya.
Los resultados fueron los siguientes:
- Tren Maya 89.87% a favor; 6.57% en contra.
- Jóvenes Construyendo el Futuro 91.09% a favor; 5.16% en contra.
- Desarrollo del Istmo de Tehuantepec 90.27% a favor; 5.78% en contra.
- Becas a estudiantes del nivel medio superior 90.11% a favor; 5.98% en contra.
- Refinería en Dos Bocas 91.63% a favor; 4.57% en contra.
- Pensión a personas con discapacidad 92.91% a favor; 3.38% en contra.
- Programa Sembrando Vida 94.37% a favor; 1.67% en contra.
- Atención médica y medicinas a personas sin servicios de salud 95.07% a favor; 1.65% en contra.
- Duplicar pensión a adultos mayores 93.31% a favor; 3.15% en contra.
- Cobertura de Internet gratuita 91.62% a favor; 4,45% en contra.
Así que el efecto AMLO continuará porque una y otra vez –y cada que sea necesario- saldremos a demostrar que el pueblo lo respalda; mientras que el propio Presidente aplica el principio democrático de mandar obedeciendo, porque como bien lo ha expresado: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”
Con todo esto, reafirmo mi convicción de ser desaforadamente Obradorista, además de ejercer sin titubeos mi poder ciudadano. Así que sigamos contribuyendo desde nuestras palestras para #QueSigaLaEsperanza.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!
