Magistrado quiere despedir a quien investigó el uso de talleres del TEPJF para restaurar sus autos de colección
El magistrado Felipe Fuentes Barrera, quien acaba de ser relevado en la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF) por Reyes Rodríguez Mondragón pretende despedir a Rommel Moreno Manjarrez, director general de Investigación de Responsabilidades Administrativas del Tribunal Electoral por haber investigado el uso indebido de los talleres de la institución para restaurar al menos cinco automóviles de colección propiedad del mismo Magistrado.
El periodista Álvaro Delgado da cuenta de una carta enviada a los integrantes del Comisión de Administración de Consejo de la Judicatura Federal, Loretta Ortiz Ahlf, Bernardo Bátiz y Jorge Antonio Cruz Ramos, donde Moreno Manjarrez, les informa de las represalias de Barrera Fuentes contra él por hacer su trabajo al iniciar la investigación a partir de una queja que recibió de manera anónima sobre posibles faltas administrativas de servidores públicas del TEPJF, con relación a la restauración de cinco automóviles propiedad del magistrado Fuentes Barrera.
El escándalo estalló con la publicación por el diario El Universal, que da cuenta de la restauración de varios vehículos clásicos que fueron restaurados por órdenes de Fuentes con cargo al TEPJF por un valor de un millón 778 mil 500 pesos, aunque el magistrado niega lo anterior con el argumento de que el costo fue cubierto de su propio bolsillo.
Cuando la investigación aún se encontraba en curso, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña ordenó a Rommel Moreno que le entregara todo el expediente que había integrado, incluyendo lo relativo “a la evolución del patrimonio o bienes del magistrado” Fuentes Barrera, prohibiéndole además que continuara, ya que ahora lo harían los magistrados.
El expediente solicitado por Mata Pizaña fue entregado por Moreno desde el 21 de junio, sin embargo Fuentes Barrera al parecer esperó hasta su elección como presidente interino del TEPJF para citarlo a su despacho y reprenderlo sobre la investigación en su contra y exigirle su renuncia.
El texto narrado por Álvaro Delgado, dice a la letra que:
“Siendo las 14:00 horas de esta misma fecha, fui recibido en la oficina del Magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera, en la Sala Superior, quien inmediatamente que se percató de mi presencia tuvo un trato sumamente descortés e irrespetuoso, cuestionándome y diciéndome de manera prepotente las cuestiones siguientes”:
a) Preguntando si el reporte contenía todas las investigaciones en curso a cargo del área.
b) Inquiriendo por qué razones tenía esa cantidad de investigaciones y si es que acaso no tenía autonomía para resolverlas.
c) Preguntando cuántos éramos en el área y por qué éramos tan ineficaces.
d) Cuestionando por qué razones le había dado entrada a una denuncia anónima en su contra.
e) Preguntando por qué motivos lo había investigado y había solicitado sus declaraciones patrimoniales.
f) Exigiéndome de manera muy alterada y hostil mi renuncia por haberlo investigado.
“Debo precisar que ante sus cuestionamientos mi primera actitud fue de calma, contestándole que efectivamente el reporte contenía todas las investigaciones en curso, que las mismas se habían incrementado en los últimos tiempos en razón del conocimiento que se tenía del área por parte del personal del Tribunal y de la conflictividad misma que existe en el Tribunal Electoral”.
“Asimismo, le precisé que somos un área pequeña, con solamente 7 integrantes presenciales (1 vacante), incluyendo chofer y secretaria, pero que, sin embargo, se tenían al día los asuntos y varias investigaciones en análisis para su resolución. En cuanto a la denuncia anónima, le mencioné que tanto la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación como la Ley General de Responsabilidades Administrativas posibilitan la recepción de denuncias anónimas y que en ningún momento se le había investigado a él o a alguna de las Magistraturas de la Sala Superior, sino a servidores públicos de rango inferior, conforme a las atribuciones del área”.
“Respecto al porqué había solicitado sus declaraciones patrimoniales, le manifesté que se solicitó diversa información atinente al esclarecimiento de los hechos, pero no en busca de fiscalizar su patrimonio, sino de verificar el cumplimiento de atribuciones y funciones por parte de otros servidores públicos a quienes correspondía dicha fiscalización”.
“Finalmente, tratándose del requerimiento que hizo de demandar mi renuncia al cargo de director general, le manifesté de la manera más cordial y respetuosa, guardando las formas debidas, que mi nombramiento y remoción correspondían a la Comisión de Administración”.
“Ante ello, el Magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera me dijo que entonces presentaría la solicitud de mi remoción ante la Comisión de Administración, sin precisar los argumentos o razones para ello, a lo cual contesté que estaría atento a lo que ese Órgano Colegiado determinara en última instancia y retirándome de la presencia del Magistrado”.
“No pasa desapercibido, además, que amén de no atender a los acuerdos de tipo político a que llegaron las Magistraturas, se percibe en la actitud del Magistrado un cierto encono y molestia por haber investigado conductas irregulares en el manejo del taller institucional en las que posiblemente él tuvo intervención y que están siendo investigadas por sus pares en la Sala Superior del propio Tribunal Electoral”.
‼️Pasado de rosca; magistrado utilizó taller del TEPJF para restaurar su colección de autos clásicos
👉La restauración de, al menos cinco automóviles clásicos, costó casi 2 millones 350 mil pesos.https://t.co/pbCXtdn9ge— SinLínea.Mx (@SinLinea_Mx) May 8, 2021
Con información de Sin Embargo