El ‘gober precioso’ alegó miedo a contagio de Covid-19 para no pisar la cárcel y que lo batean
El exgobernador de Puebla Mario Marín, mejor conocido como “el gober precioso”, solicitó seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando padecimiento en el riñón y riesgo de contagio de COVID-19 al interior del Cereso y su edad avanzada. Sin embargo, dicha petición le fue denegada por el juez.
Cabe señalar que durante su audiencia inicial en la sede del Poder Judicial de Quintana Roo, Marín se reservó su derecho a declarar, además solicitó que se ampliara el término constitucional de 72 a 144 horas para que se defina su situación jurídica.
Tal como lo informamos, el pasado 3 de febrero, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron en Acapulco, Guerrero, al “gober precioso”.
Tras un cateo realizado en un predio de dicho municipio costero, elementos de la Fiscalía lograron detener al ex gobernador, mismo que era buscado por la Interpol en más de 190 países.
Marín fue trasladado en avión desde el estado de Guerrero y su vuelo llegó a territorio quintanarroense a las 0:20 horas, de acuerdo con el periódico Milenio. Posteriormente, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) lo escoltaron al interior del Cereso de Cancún.
Horas después de su arribo, se mantuvo a la espera de la audiencia inicial ante un juez federal por un delito de tortura cometido en el año 2015.
Cabe recordar que desde el 11 de abril del 2019, una magistrada federal giró orden de aprehensión en contra del exmandatario estatal; el empresario Kamel Nacif Borge; el jefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán; y Juan Sánchez, extitular de mandamientos judiciales por el probable delito de tortura cometido en agravio de la periodista Lidia Cacho en diciembre del 2006.