Obrador, Trump y la falsa polémica
Los “camisas pardas” eran la fuerza paramilitar utilizada por Hitler para impulsar violentamente sus políticas con un comportamiento muy agresivo; este tipo de organización y actuación la vemos replicada por la derecha golpista en el grupo llamado FRENAAA.
El ministerio de propaganda NAZI, dirigido por Joseph Goebbels mantenía un férreo control de la prensa básicamente mediante sobornos, creando la narrativa que sería luego repetida ad nauseam en nado sincronizado por los medios de comunicación alemanes. Este tipo de coordinación la vemos replicada hoy en México por la derecha y los medios tradicionales.
La posverdad es la información o afirmación en la cual los datos objetivos tienen menos importancia para el público que las opiniones y emociones que suscita. La autonombrada “oposición” utiliza este concepto para intentar imponer su visión de la realidad sobre ésta misma.
La visita de trabajo realizada por Andrés Manuel López Obrador a los Estados Unidos de Norteamérica ha levantado una falsa polémica, pues solamente es cuestionada por el reducido grupo que forman los eternos odiadores con argumentos insostenibles. El presidente mexicano acude a invitación expresa del mandatario norteamericano para principalmente oficializar el inicio del TMEC, pero también para atender la muy abultada agenda diplomática existente entre los dos países.
El discurso reduccionista de muchos opositores donde colocan al presidente Trump exclusivamente como candidato y asumen que el único tema puede ser la reelección del norteamericano, refleja una muy estrecha visión y una carencia absoluta de estrategia geopolítica.
La conducta esquizofrénica de los odiadores los lleva a, por un lado, pregonar estruendosamente la pérdida de popularidad y el fin del mandato obradorista; y por el otro lado, insistir que la visita significaría un apoyo a la candidatura de Trump, por muy contradictorio que esto sea.
Pero ¿por qué están tan angustiados con este evento? Bueno, pues Calderón por el reporte del caso “Rápido y Furioso” y las consecuencias que éste pueda tener; los medios tradicionales porque se comprueba su pérdida de audiencia y consecuente inutilidad, así como el crecimiento de las redes sociales y los medios alternativos; los políticos opositores porque cada triunfo de Andrés Manuel significa un clavo más en su ataúd político; los empresarios enojados porque ahora tienen que pagar impuestos y ya no pueden usar facturas falsas y por eso intentan chantajear al gobierno con amenazas de retirar inversiones y ahora temen la atracción de capitales que los sustituyan.
La realidad es que el trato del presidente Trump al mandatario mexicano es de gran respeto y la agenda binacional es importante para ambos países y esa, estimados lectores, es y será la nota.