¿Se rompe el sólido bloque de apoyo a AMLO, en redes sociales?
Como lo aceptan abiertamente los mismos conservadores, existe una barrera sólida, infranqueable en redes sociales, que pelea y defiende al proyecto de la Cuarta Transformación y a su presidente.
El apoyo a López Obrador, sobre todo, es amplio y no se detiene ante obstáculo alguno.
Los grupos “chairos” que operan en redes sociales, son varios y todos presentan personalidad diferente. Pero el verdadero peso del apoyo señalado, radica en los cientos de miles de ciudadanos que de manera personal, participan cuando hay necesidad, para impulsar ideas y propuestas del actual gobierno, o para defender posiciones de la izquierda, cuando se reciben ataques de los integrantes de la derecha nacional.
Aquí el apoyo se da sin regateos y a los conservadores, con todo y su maquinaria de bots contratados, les ha resultado imposible superar este poderoso obstáculo.
Sin embargo los problemas dentro de este segmento decidido a defender al gobierno del cambio en todo momento, son perceptibles en algunos momentos.
Primero que nada, hay que precisar que en redes sociales, la comunicación resulta en ocasiones difícil. No hay contacto directo y no se siempre se tiene la seguridad de tratar con una persona que se ajusta al perfil que aparece en el muro del usuario. Hay una desconfianza natural al mantener contacto inicial con cualquier persona.
El carácter particular de cada usuario, se va conociendo sobre la marcha y formas de expresión, o maneras de pensar que nos son afines, nos acercan a este nuevo conocido. De igual forma, actitudes que nos desagradan, o ideas que no se ajustan a nuestro modo de pensar, nos alejan.
El ser “chairo” no implica pensamiento único. Alguien afín al movimiento de la Cuarta Transformación y al presidente López Obrador, puede tener motivos personales para sentirse representado por el actual gobierno. Otros, apoyarán el cambio, por motivaciones e inclinaciones distintas.
Ese apoyo es el que une a unos con otros. Pero nada más.
Hay tan variadas formas de pensar, como usuarios en la red y cada uno de nosotros vivimos y pensamos en forma diferente.
Dicho lo anterior, pasemos al momento presente y a los aparentes problemas que “dicen”, fracturan el apoyo a la Cuarta Transformación en redes sociales.
Algunos “chairos”, han manifestado visiones diferentes, en relación a situaciones actuales, que han sido noticia del momento.
El caso del incidente que se dio hace unos días en Culiacán, donde se puso en libertad a uno de los hijos del “Chapo” Guzmán, a fin de evitar una masacre, fue asumido por buena parte de quienes apoyan al actual gobierno, como un acto acertado, donde los integrantes del gabinete de seguridad, actuaron con responsabilidad, evitando la masacre que se veía venir. El fracaso del operativo fue aceptado por todos. Ahí no había discusión.
Pero hubo también otro grupo, que no vio con tan buenos ojos la liberación del delincuente y pedía la destitución inmediata del Secretario de Seguridad Pública y en algunos casos, la de todo el gabinete de Seguridad.
En redes sociales se dio un debate fuerte al respecto, en el mismo tiempo en que los bots golpeadores de la derecha, sobredimensionaban lo sucedido en Culiacán, para deslegitimar al presidente y a su gobierno.
De ahí surgieron malentendidos y encontronazos entre “chairos”, que se han prolongado por espacio de varios días.
Esa es la situación general.
Como dijimos anteriormente, lo único que une a estos cientos de miles de usuarios en redes sociales, es el apoyo que brindan a la Cuarta Transformación.
Pero este apoyo se da de mil maneras diferentes. Las visiones sobre los sucesos nacionales son múltiples y todas caben dentro de una democracia.
Unos pueden ver el problema en Culiacán, como algo pequeño, intrascendente, que se diluye poco a poco, sin dejar mayor huella. Otros, pueden pensar que lo ocurrido en esa ciudad, fue grave y que no debe volver a repetirse y además, hay que deslindar las responsabilidades del caso, para castigar, si hubiera necesidad, a los responsables del operativo fallido.
Las dos visiones son defendibles y el debate debe considerar como válidas, ambas posiciones.
El desacuerdo, no debería terminar en desencuentro, pero esto se está dando.
Pero el hecho de que se presente esta situación, no significa que el gran bloque “chairo” se resquebraje. Sencillamente hay desencuentros entre particulares. Cada quien en su trinchera y de acuerdo a su visión, sigue apoyando a la Cuarta Transformación.
Por otra parte, algunos “chairos” se han molestado, porque otros “chairos” los bloquean, al no haber coincidencia en las ideas.
Hablan de que esto no debería ocurrir entre compañeros de causa. Están en lo correcto al pensar así y defender su postura.
Los “chairos” que han bloqueado, argumentan que no tienen por qué hacer caso a opiniones que no les interesa escuchar y que llenan su muro con mensajes molestos. Están en lo correcto al pensar así y defender su postura.
Lo cierto es que en Twitter, existe la opción de bloqueo y el usar o no usar esta herramienta, queda a la total consideración de cada usuario.
Los que no bloquean y tienen motivos personales para no hacerlo, están en lo correcto.
Quienes sí lo hacen, por sentir que es la mejor opción personal respecto al manejo de su cuenta, también están en lo correcto.
No es una tragedia el ser bloqueado por alguien, ni tampoco un triunfo bloquear a otra persona. Sencillamente la herramienta está ahí y cada quien determina si hace uso de ella, o no.
Esta inexistente fractura en el muro que apoya en redes sociales al gobierno de López Obrador, no tiene mayor consecuencia.
Al momento en que se ve a los conservadores, atacando al presidente, o al actual gobierno, todas las filas se cierran y se presenta un frente único. Ahí no hay grieta alguna. El bloque es perfecto, por lo compacto.
Las diferencias personales van a continuar. Los bloqueos también.
Sin embargo, es de tener en cuenta que, a pesar de que nuestras formas de pensar son distintas de persona a persona, existe ese hilo mágico, fuerte y resistente, que no se quiebra a pesar de todos los embates internos y externos. Ese hilo que está construyendo el cambio en México y ayuda en mucho a la Cuarta Transformación.
Mientras ese hilo nos mantenga unidos, los desencuentros particulares carecerán de valor y trascendencia.
Ese hilo mágico, se llama López Obrador. Un presidente que debate y lucha por la democracia, que respeta la voz de todos.
Seamos tolerantes y comprendamos un poco más quienes piensan diferente.
Malthus Gamba