Y los ‘expertos’ financieros siguen fallando
Por lo mal que quedan siempre los expertos financieros, sus pronósticos ya no deben ser proyecciones sino predicciones.
Por: Jorge Barrientos
El INEGI acaba de anunciar que el Producto Interno Bruto del país creció más del 3. 5% en el primer trimestre del año y que la inflación está en 6% y a la baja, un golpe mas a las predicciones catastróficas que previo a cada reporte proyectan los “expertos” en análisis financieros, lo mismo ha pasado con sus proyecciones sobre el tipo de cambio del peso frente al dólar pero una y otra vez sus proyecciones se van al hoyo del olvido.
Cada temporada inicia otro trimestre u otro año y las proyecciones ya se convirtieron en predicciones, pues han demostrado que carecen de total rigor académico.
Y esto no responde a que por arte de magia suceda algún imponderable que haga que de golpe el país crezca o que la inflación baje, la realidad es que el país está bajo un buen control financiero y siguiendo políticas económicas distintas a las acostumbradas pero evidentemente más eficaces. La auténtica razón de estas sopresas periódicas es que realmente aquellas “predicciones” están basadas en la víscera, en el odio patológico a una administración o gobierno “populista” que no sigue los dogmas bajo los que estos expertos fueron adoctrinados y sin los cuales ninguna economía podría funcionar según les han hecho creer.
Además de que sus “predicciones” responden a un fin propagandístico de corto plazo para generar una expectativa negativa de las medidas tomadas por el gobierno y que gracias a los medios de comunicación se mantiene por meses en la audiencia hasta que la realidad confirma el acierto en las medidas y la falsedad en las proyecciones, pero eso no importa, al fin y al cabo al día siguiente comienza otro período para pronosticar algo negativo para una audiencia ante la que los expertos no pierden su credibilidad, cuatro años así y el método sigue funcionando, a ver hasta dónde aguanta su credibilidad.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.